De todas las excusas que a lo largo de su vida Dean CóRnito ha escuchado a un político dar cuando es agarrado con las manos en el botín, la del DiPACtado Olivier Pérez es la más patética, estúpida e inverosímil. ¡Y por mucho!
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Para los que se han pasado en la luna los últimos dos días, una empresa de la cual el Lic. Olivier Pérez era abogado, obtuvo una concesión en la zona marítimo –terrestre (ZMT) en algún lugar de Osa (Zona Sur) mediante una serie de tretas, amenazas, y la valiosísima “ayuda” de los hoy diputados Olivier Pérez (PAC) y Jorge Eduardo Sánchez (PUSC). La zona concesionada estaba habitada en su momento por varias familias – en precario y sin título de propiedad – que a su vez estaban solicitando concesiones para poder formalizar su situación. Pero la concesión que solicitaba Punta Dominical, la empresa para la cual trabajaba Pérez como abogado, no era factible si la zona estaba habitada, sobre todo habiendo solicitudes de concesión que competían por partes de la misma tierra que la empresa deseaba. Aquí es donde entran en juego los trinquetes de los cuales Pérez y Sánchez fueron artífices.
La empresa se dedicó a ofrecer bonos de vivienda a los precaristas para que abandonaran sus pretensiones. Lo extraño de esto es que una empresa privada no puede ofrecer bonos de vivienda a menos de que tenga muy buenas patas en el IMAS. Para ello contactaron al entonces – y hoy nuevamente – diputado Nalguitas Sánchez. Eso, mis amigos, se llama tráfico de influencias. Punta Dominical presentó un documento al Concejo Municipal de Osa, proponiendo donar terrenos y conseguir los bonos para reubicar a los precaristas de la ZMT. No queda claro quién redactó el documento; el diPACtado Pérez dice que fue otro abogado, Randall Sánchez (en su casa lo conocen), y éste se niega a dar declaraciones. Lo que si está claro es que fue el DiPACtado quien lo presentó al Concejo Municipal de Osa y a los habitantes, aunque él ahora diga que en eso el no participó “tanto”. Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre, la cosa es que participó, y ahí no hay tonos de gris.
Si le creemos a los residentes de la zona – y en La Suiza Centroamericana no tenemos ninguna razón para no hacerlo – don Olivier Pérez, no contento con presentar un documento a todas luces ilegal, por no entrar a hablar del tema favorito del PAC, como lo es el de la ética, se dedicó a presionar e intimidar a los pobres habitantes de la ZMT para que renunciaran a sus pretensiones y aceptaran los bonos en una ubicación diferente.
Lo más inverosímil de todo esto es que el flamante diPACtado dice que él se limitó a presentar el documento, pero que se opuso a sus términos porque reconoce que la propuesta por él presentada en nombre de la empresa para la que trabajaba, constituía un acto ilegal. Esto es como que un ratero común sea agarrado en una joyería a las 3:00 a.m. con un saco lleno de joyas, y que diga que él sólo ejecutó el robo pero que no es el autor intelectual porque sabe que eso es delito.
Yo no se si el diPACtado Olivier Pérez creerá que el tico promedio es tan inescrupuloso como él, pero si el PAC no lo expulsa por haber violado su código de conducta, como mínimo debería de expulsarlo por imbécil. Lamentablemente, y esto lo sabe muy bien don Olivier, el código de conducta y el Tribunal de Ética del PAC están de adorno, y los timoratos dirigentes del PAC se rehúsan a investigar de oficio a sus diputados corruptos. En el peor de los casos, don Olivier renunciará a su curul y podrá volver a sus andanzas sin las limitantes que le impone el código de ética que juró respetar y cumplir al postularse como candidato a Diputado. Evidentemente el código de conducta del Colegio de Abogados nunca fue impedimento para sus cochinadas. Por sus actos los conoceréis.
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Para los que se han pasado en la luna los últimos dos días, una empresa de la cual el Lic. Olivier Pérez era abogado, obtuvo una concesión en la zona marítimo –terrestre (ZMT) en algún lugar de Osa (Zona Sur) mediante una serie de tretas, amenazas, y la valiosísima “ayuda” de los hoy diputados Olivier Pérez (PAC) y Jorge Eduardo Sánchez (PUSC). La zona concesionada estaba habitada en su momento por varias familias – en precario y sin título de propiedad – que a su vez estaban solicitando concesiones para poder formalizar su situación. Pero la concesión que solicitaba Punta Dominical, la empresa para la cual trabajaba Pérez como abogado, no era factible si la zona estaba habitada, sobre todo habiendo solicitudes de concesión que competían por partes de la misma tierra que la empresa deseaba. Aquí es donde entran en juego los trinquetes de los cuales Pérez y Sánchez fueron artífices.
La empresa se dedicó a ofrecer bonos de vivienda a los precaristas para que abandonaran sus pretensiones. Lo extraño de esto es que una empresa privada no puede ofrecer bonos de vivienda a menos de que tenga muy buenas patas en el IMAS. Para ello contactaron al entonces – y hoy nuevamente – diputado Nalguitas Sánchez. Eso, mis amigos, se llama tráfico de influencias. Punta Dominical presentó un documento al Concejo Municipal de Osa, proponiendo donar terrenos y conseguir los bonos para reubicar a los precaristas de la ZMT. No queda claro quién redactó el documento; el diPACtado Pérez dice que fue otro abogado, Randall Sánchez (en su casa lo conocen), y éste se niega a dar declaraciones. Lo que si está claro es que fue el DiPACtado quien lo presentó al Concejo Municipal de Osa y a los habitantes, aunque él ahora diga que en eso el no participó “tanto”. Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre, la cosa es que participó, y ahí no hay tonos de gris.
Si le creemos a los residentes de la zona – y en La Suiza Centroamericana no tenemos ninguna razón para no hacerlo – don Olivier Pérez, no contento con presentar un documento a todas luces ilegal, por no entrar a hablar del tema favorito del PAC, como lo es el de la ética, se dedicó a presionar e intimidar a los pobres habitantes de la ZMT para que renunciaran a sus pretensiones y aceptaran los bonos en una ubicación diferente.
Lo más inverosímil de todo esto es que el flamante diPACtado dice que él se limitó a presentar el documento, pero que se opuso a sus términos porque reconoce que la propuesta por él presentada en nombre de la empresa para la que trabajaba, constituía un acto ilegal. Esto es como que un ratero común sea agarrado en una joyería a las 3:00 a.m. con un saco lleno de joyas, y que diga que él sólo ejecutó el robo pero que no es el autor intelectual porque sabe que eso es delito.
Yo no se si el diPACtado Olivier Pérez creerá que el tico promedio es tan inescrupuloso como él, pero si el PAC no lo expulsa por haber violado su código de conducta, como mínimo debería de expulsarlo por imbécil. Lamentablemente, y esto lo sabe muy bien don Olivier, el código de conducta y el Tribunal de Ética del PAC están de adorno, y los timoratos dirigentes del PAC se rehúsan a investigar de oficio a sus diputados corruptos. En el peor de los casos, don Olivier renunciará a su curul y podrá volver a sus andanzas sin las limitantes que le impone el código de ética que juró respetar y cumplir al postularse como candidato a Diputado. Evidentemente el código de conducta del Colegio de Abogados nunca fue impedimento para sus cochinadas. Por sus actos los conoceréis.
nalguitas al ataque! ¿de nuevo? este es el que dice que Calderón es el líder?
ResponderBorrarTranquilo, Dean. En un año ya tendremos resolución del Comité de Ética del PAC... o NO.
ResponderBorrarSaludos.
Pero como es la vaina, lo presento al consejo, pero se oponia porque era ilegal, que es este despiche por Dios.
ResponderBorrarEn otras palabras, "Ni Chicha, Ni Limonada", que comodo no???