martes, 31 de julio de 2007

Nos lleva la trampa

Nunca he visto una campaña tan mal manejada como la del Sí. Mañana saldrá publicada una nueva encuesta que confirma la tendencia de las últimas semanas, con el Sí estancado o bajando, y el No en franco ascenso. Otra encuesta más, hecha por la UCR, da por vez primera la ventaja al No, por más de 8 puntos porcentuales. Y la campaña del Sí no aparece por ningún lado. ¿Qué está pasando?

Seguir leyendo...



Dean CóRnito – o su alter ego en lo que la gente llama la vida real – no está participando activamente en la campaña, pero conoce personalmente a gente del PLN, PUSC, ML y PUN que están directamente involucrados. Conversaciones que he tenido con algunos de ellos en los últimos días, al igual que con Pakithor, quien a su vez ha conversado con otras personas involucradas en la campaña, me han llenado de preocupación y nos pueden dar una luz sobre lo que está pasando (o lo que no está pasando) en la campaña del Sí.

La campaña del Sí sufre de una apatía tan notoria que el esfuerzo que hacen algunas personas bien intencionadas no se nota por ninguna parte. No hay campaña proactiva, y a no ser por la pendejada de “Mi corazón dice Sí”, tampoco hay campaña reactiva. Desde hace un par de semanas los líderes del No nos vienen dando material suficiente para hundirlos casi por completo: UNDECA avaló donaciones del extranjero, Albino hipotecó una propiedad de ANEP para usar los fondos en la campaña contra el TLC sin autorización de su Asamblea General, los diputados del PAC violan su reglamento de ética en masa al ausentarse para romper el quórum e impedir la discusión de los proyectos paralelos, los líderes del PAC se rehúsan a investigar de oficio a su ex – Diputada que primero intentó autorecetarse un subsidio económico del Estado costarricense para su pujante negocio arrocero y luego renunció para recetarse un desmesurado incremento de pensión, y la campaña del Sí sigue como si no existiera.

Pero lo peor, como lo decía anteriormente, es que no hay campaña proactiva. Es cierto que están participando en debates (y dicho sea de paso, entiendo que por lo general usan a sus contrincantes de escoba); también es cierto que el Movimiento Libertario tiene equipos en todas las provincias explicando el TLC de puerta en puerta, y que ocasionalmente se observa un carro con calcomanía del Sí por aquí y otro por allá. Pero la campaña del Sí, como campaña integral, no se percibe.

Dice Pakithor, y estoy totalmente de acuerdo con él, que una debilidad del Sí es que presenta un frente unido que se constituye en un blanco muy fácil de los ataques de las hordas del No. Que los del No, en cambio, si bien es notoria la coordinación que existe entre ellos, presentan múltiples caras con distintas misiones, que van desde los grupos que utilizan la retórica extremista de no reconocer ni al TSE ni a la Sala IV, hasta la taimada posición de la Diputada Morales del PAC, que dice que ella se opone al TLC pero que si es aprobado en el Referéndum, hay que permitir aprobar las leyes paralelas en el plazo que otorga el mismo tratado. Lo único que le agrego al análisis de Pakithor es que, si bien el Sí presenta un frente en apariencia único, no es un frente tan unido como aparenta.

Los comentarios que escuchamos de gente de todos los partidos involucrados en la campaña del Si, es que la alta cúpula de Liberación Nacional, o al menos la facción Arista que nos gobierna, juega en este contexto a la política tradicional, donde a los miembros de otros partidos (e incluso de otras facciones del mismo partido) se les da participaciones menores pero que las decisiones realmente importantes están reservadas al círculo cercano a Zapote, sin importar cuál sea la experiencia política o la capacidad de aportar (en ideas, administración, rumbo) a la campaña del Sí de los que son y los que no son parte de ese círculo íntimo. Gente que está en el “Comando Nacional” del Sí confiesa estar aburrida y sin ganas de hacer mucho más esfuerzo, porque todos sus aportes son de una manera u otra bloqueados. Esa apatía, que ya carcome a la dirigencia del Sí, es evidente en las “bases”.

Los problemas del Sí son mucho más profundos que una potencial división de la cúpula; ya vemos que a los del No la aparente proliferación de frentes les ha resultado beneficiosa. La campaña del Sí carece de rumbo, no tiene estrategia. La única estrategia parece ser dejar que el Presidente de la República brille en su defensa del TLC mientras que los demás son opacados, y no se dan cuenta de lo cara que les está resultando tanta terquedad. Parecen no recordar que hace un par de años a poco estuvieron de dejar quemar el pan en la puerta del horno, cuando Oscar Arias superó a PACquetón Solís por apenas 18.000 votos. Dejar que Oscar Arias sea el principal portavoz del Sí, es dejar que todos los errores – reales o imaginarios – del gobierno sean embadurnados al TLC. Si la celebración de la Anexión del Partido de Nicoya se hizo, por juponada e imbecilidad, en Liberia y no en Nicoya como corresponde, la ocasión fue estratégicamente explotada por la gente del No para llevar agua a su ribera. Cosas que en apariencia no tienen nada que ver, terminan siendo utilizadas con gran eficacia por quienes se oponen al TLC.

Lo único que uno observa en las calles – en lo que al Sí respecta – son los rótulos con el mensaje “En esta empresa apoyamos el TLC” desplegados en las fachadas de grandes compañías y cámaras empresariales. Si esto es parte de la estrategia del Sí, es otro craso error. Quien escribe estas líneas está claro y convencido de que el TLC conviene al país como un todo. Que conviene al ciudadano común, al que busca superarse a través de un empleo mejor remunerado, y al que piensa en el futuro de sus hijos y sus posibilidades laborales. Que por supuesto conviene también a muchos empresarios (aunque no a los arroceros diputados que buscan sacar provecho propio de su gestión para obtener subsidios y así no tener que competir ni vender un buen producto para tener éxito en el mercado), pero no solo ni principalmente a los empresarios. Pero la proliferación de signos externos “empresariales” aunada a la ausencia de otros tipos de signos más relacionables con eso que los anglo-parlantes llaman los grassroots, refuerza la posición de quienes desde el No explotan con gran acierto el resentimiento social que ha aflorado en nuestro país en los últimos años.

En fin, nos preocupa que la campaña del Si esté siendo secuestrada por el personalismo y el narcisismo presidencial, sin darse cuenta de que lo que está en juego es mucho más que un simple tratado comercial. Lo que está en juego en esta ocasión es una decisión sobre el rumbo que debe seguir el país: una victoria del Sí debería de ser interpretada como un espaldarazo al modelo de desarrollo basado en la inserción de nuestro país en los mercados internacionales. Una victoria del Sí con un alto porcentaje de voto por el NO debería de enviar una señal clara de que si bien el modelo de desarrollo es deseable, las políticas de distribución de la riqueza no están funcionando y deben de ser overjoleadas. Pero una victoria del No abre las puertas a una pregunta más trascendental: ¿seguimos con el modelo de inserción económica internacional basada en un comercio cada vez más libre, o migramos a un sistema “bolivariano” de intercambio controlado entre países de economías similares, con todo lo que ello implica en el plano político para la democracia? Este es un plebiscito que el pueblo de Costa Rica no puede perder. Lamentable sería que nuestros dirigentes nos lleven al despeñadero.


sábado, 28 de julio de 2007

Veinte razones por las que los del NO creen que los del SI apoyan el TLC

1. Mi billetera dice Sí.
2. Mi corazón diría N, pero no tengo corazón.
3. Si William Walker hubiera ganado, hoy seríamos un estado de la Unión Americana.
4. Otón Solís dice que no es bueno, ergo es bueno.
5. En la U.I.A. me dijeron que es bueno, o sea, me entendés?

Seguir leyendo...


6. Budweiser es toda.
7. Con el TLC se privatizarían las calles, y sólo los ricos podrían transitar por ellas. Así se acabarían las presas.
8. Sería más “in” pagar más caro por el celular y que no cualquier jaibo pueda tener uno.
9. George W. Bush es doña toda.
10. A los indios hay que sacarlos de Talamanca para cosechar sus órganos y exportarlos a la Yunai Estei.
11. Con el TLC vamos a robarnos lo que queda de Costa Rica.
12. Los del NO son unos burros porque no son corruptos: no aceptan pensiones mayores, no tienen doble moral, no admiten contribuciones extranjeras ilegales, ni desvían fondos para fines que no son los que la ley contempla.
13. Con el TLC nos van a exigir pasaporte y visa gringa para visitar las playas de Guanacaste y Limón. Así los comegüevos no podrán ir.
14. Necesito con urgencia una quinta línea telefónica en mi casa y no me puedo esperar dos años a que hayan pares.
15. Con el TLC haremos quebrar a la Caja y obligaremos a la gente a comprarnos las medicinas en nuestras farmacias.
16. ¡Qué cool sería que los gringos vengan y se lleven el agua pura del María Aguilar y nos la revendan embotellada bajo la marca Mary Eagler!
17. En la San Pol me enseñaron inglés de lo más bien.
18. El culo de Albino sería más rentable si lo exportamos que si lo tenemos aquí jodiendo la paciencia.
19. Con el TLC se crearán más empleos para la chusma y nos robarán menos.
20. Las del SI tienen las tetas más firmes.

lunes, 23 de julio de 2007

La lógica anti comercio

Hurgando entre las cajas viejas de la época de la U ahora que me pasé de casa, me encontré esta joyita de Frédéric Bastiat, un economista francés de primera mitad del siglo XIX, que escribió un tratado sobre Sofismas Económicos. Lo que transcribo es conocido como la Petición de los Fabricantes de Candelas, y corresponde al capítulo VII de los Sofimas. La traducción la encontré en internet (http://bastiat.org/es/), de manera que la copio aquí. Está un poco largo, pero les recomiendo leerlo completo, porque desnuda y exhibe de manera diáfana y transparente la ¿lógica? de quienes se oponen al comercio entre las naciones. El lenguaje es sencillo, la redacción es agradable; no hay que ser economista para entenderlo.


Seguir leyendo...


PETICIÓN de los fabricantes de candelas, velas, lámparas, candeleros, faroles, apagavelas, apagadores y productores de sebo, aceite, resina, alcohol y generalmente de todo lo que concierne al alumbrado

A los señores miembros de la Cámara de Diputados

Señores:

Ustedes están en el buen camino. Rechazan las teorías abstractas; la abundancia y el buen mercado les impresionan poco. Se preocupan sobre todo por la suerte del productor. Ustedes le quieren liberar de la competencia exterior; en una palabra, ustedes le reservan el mercado nacional al trabajo nacional.

Venimos a ofrecerles a Ustedes una maravillosa ocasión para aplicar su... ¿Cómo diríamos? ¿Su teoría? No, nada es más engañoso que la teoría. ¿Su doctrina? ¿Su sistema? ¿Su principio? Pero Ustedes no aman las doctrinas, Ustedes tienen horror a los sistemas y, en cuanto a los principios, declaran que no existen en economía social; diremos por tanto su práctica, su práctica sin teoría y sin principios.

Nosotros sufrimos la intolerable competencia de un rival extranjero colocado, por lo que parece, en unas condiciones tan superiores a las nuestras en la producción de la luz que inunda nuestro mercado nacional a un precio fabulosamente reducido; porque, inmediatamente después de que él sale, nuestras ventas cesan, todos los consumidores se vuelven a él y una rama de la industria francesa, cuyas ramificaciones son innumerables, es colocada de golpe en el estancamiento más completo. Este rival, que no es otro que el sol, nos hace una guerra tan encarnizada que sospechamos que nos ha sido suscitado por la pérfida Albión (¡buena diplomacia para los tiempos que corren!) en vista de que tiene por esta isla orgullosa consideraciones de las que se exime respecto a nosotros.

Demandamos que Ustedes tengan el agrado de hacer una ley que ordene el cierre de todas las ventanas, tragaluces, pantallas, contraventanas, póstigos, cortinas, cuarterones, claraboyas, persianas, en una palabra, de todas las aberturas, huecos, hendiduras y fisuras por las que la luz del sol tiene la costumbre de penetrar en las casa, en perjuicio de las bellas industrias con las que nos jactamos de haber dotado al país, pues sería ingratitud abandonarnos hoy en una lucha así de desigual.

Quieran los señores Diputados no tomar nuestra petición como una sátira y no rechazarla sin al menos escuchar las razones que tenemos que hacer valer para apoyarla.

Primero, si Ustedes cierran tanto como sea posible todo acceso a la luz natural, si Ustedes crearan así la necesidad de luz artificial, ¿cuál es en Francia la industria que, de una en una, no sería estimulada?

Si se consume más sebo, serán necesarios más bueyes y carneros y, en consecuencia, se querrá multiplicar los prados, la carne, la lana, el cuero y sobre todo los abonos, base de toda la riqueza agrícola.

Si se consume más aceite, se querrá extender el cultivo de la adormidera, del olivo, de la colza. Estas plantas ricas y agotadoras del suelo vendrían a propósito para sacar ganancias de esta fertilidad que la cría de las bestias ha comunicado a nuestro territorio.

Nuestros páramos se cubrirán de árboles resinosos. Numerosos enjambres de abejas concentrarán en nuestras montañas tesoros perfumados que se evaporan hoy sin utilidad, como las flores de las que emanan. No habría por tanto una rama de la agricultura que no tuviera un gran desarrollo.

Lo mismo sucede con la navegación: millares de buques irán a la pesca de la ballena y dentro de poco tiempo tendremos una marina capaz de defender el honor de Francia y de responder a la patriótica susceptibilidad de los peticionarios firmantes, mercaderes de candelas, etc.

¿Pero qué diremos de los articles de Paris? Vean las doraduras, los bronces, los cristales en candeleros, en lámparas, en arañas, en candelabros, brillar en espaciosos almacenes comparados con lo que hoy no son más que tiendas.

No hay pobre resinero, en la cumbre de su duna, o triste minero, en el fondo de su negra galería, que no vean aumentados su salario y su bienestar.

Quieran reflexionarlo, señores, y quedarán convencidos que no puede haber un francés, desde el opulento accionista de Anzin hasta el más humilde vendedor de fósforos, a quien el éxito de nuestra demanda no mejore su condición.

Prevemos sus objeciones, señores; pero Ustedes no nos opondrán una sola que no hayan recogido en los libros usados por los partidarios de la libertad comercial. Osamos desafiarlos a pronunciar una palabra contra nosotros que no se regrese al instante contra Ustedes mismos y contra el principio que dirige toda su política.

¿Nos dirán que, si ganamos esta protección, Francia no ganará nada porque el consumidor hará los gastos?

Les responderemos:
Ustedes no tienen el derecho de invocar los intereses del consumidor. Cuando se les ha encontrado opuestos al productor, en todas las circunstancias los han sacrificado. Ustedes lo han hecho para estimular el trabajo, para acrecentar el campo de trabajo. Por el mismo motivo, lo deben hacer todavía.

Ustedes mismos han salido al encuentro de la objeción cuando han dicho: el consumidor está interesado en la libre introducción del hierro, de la hulla, del ajonjolí, del trigo y de las telas. - Sí, dijeron Ustedes, pero el productor está interesado en su exclusión. - Y bien, si los consumidores están interesados en la admisión de la luz natural, los productores lo están en su prohibición.

Pero, dirán Ustedes todavía, el productor y el consumidor no son más que uno solo. Si el fabricante gana por la protección, hará ganar al agricultor. Si la agricultura prospera, abrirá mercado a las fábricas. - ¡Y bien! Si nos confieren el monopolio del alumbrado durante el día, primero compraremos mucho sebo, carbón, aceite, resinas, cera, alcohol, plata, hierro, bronces, cristales, para alimentar nuestra industria y, además, nosotros y nuestros numerosos abastecedores nos haremos ricos, consumiremos mucho y esparciremos bienestar en todas las ramas del trabajo nacional.

¿Dirán Ustedes que la luz del sol es un don gratuito y que rechazar los dones gratuitos sería rechazar la riqueza misma bajo el pretexto de estimular los medios para adquirirla?

Pero pongan atención a que Ustedes llevan la muerte en el corazón de su política; pongan atención a que hasta aquí ustedes han rechazado siempre el producto extranjero porque él se aproxima a ser don gratuito y precisamente porque se aproxima a ser don gratuito. Para cumplir las exigencias de otros monopolizadores, Ustedes tenían un semi-motivo; para acoger nuestra demanda, Ustedes tienen un motivo completo y rechazarnos precisamente por usar el fundamento de Ustedes mismos sobre el que nos hemos fundamentado más que los demás sería formular la ecuación + x + = -; en otros términos, sería amontonar absurdo sobre absurdo.

El trabajo y la naturaleza concurren en proporciones diversas, según los países y los climas, a la creación de un producto. La parte que pone la naturaleza es siempre gratuita; la parte del trabajo es la que le da valor y por la que se paga.

Si una naranja de Lisboa se vende a mitad de precio que una naranja de París es porque el calor natural y por consecuencia gratuito hace por una lo que la otra debe a un calor artificial y por tanto costoso.

Luego, cuando una naranja nos llega de Portugal, se puede decir que nos ha sido dada la mitad gratuitamente, la mitad a título oneroso o, en otros términos, a mitad de precio en relación con aquella de París.

Ahora bien, es precisamente esta semi-gratuidad (perdón por la palabra) lo que Ustedes alegan para excluirla. Ustedes dicen: ¿Cómo el trabajo nacional podría soportar la competencia del trabajo extranjero cuando aquél tiene que hacer todo y éste no cumple más que la mitad de la tarea, pues el sol se encarga del resto? Pero si la semi-gratuidad les decide a rechazar la competencia, ¿cómo la gratuidad entera les llevará a admitir la competencia? O no son lógicos o deberían rechazar la semi-gratuidad como dañina a nuestro trabajo nacional, rechazar a fortiori y con el doble más de celo la gratuidad entera.

Otra vez, cuando un producto, hulla, hierro, trigo o tela, nos viene de fuera y podemos adquirirlo con menos trabajo que si lo hiciéramos nosotros mismos, la diferencia es un don gratuito que se nos confiere. Este don es más o menos considerable conforme la diferencia sea más o menos grande. Es de un cuarto, la mitad o tres cuartos del valor del producto si el extranjero no nos pide más que tres cuartos, la mitad o un cuarto del pago. Es tan completo como podría ser cuando el donador, como hace el sol por la luz, no nos pide nada. La cuestión, lo postulamos formalmente, es saber si Ustedes quieren para Francia el beneficio del consumo gratuito o las pretendidas ventajas de la producción onerosa. Escojan, pero sean lógicos; porque, en tanto que Ustedes rechacen, como lo han hecho, la hulla, el hierro, el trigo y los tejidos extranjeros en la proporción en que su precio se aproxima a cero, qué inconsecuente sería admitir la luz del sol, cuyo precio es cero durante todo el día.

jueves, 19 de julio de 2007

Corazones abiertos

La campaña del NO del corazón con la bandera de Costa Rica, desde que la vi por primera vez en un rótulo en San Ramón hace unas semanas, se me hizo ingeniosa y a la vez odiosa. Ingeniosa, porque al llevar el asunto al plano emocional, se evitan la dificultad de manejar una campaña de argumentos, tan difíciles de explicar, y tan lamentablemente escasos en algunos de los más visibles y reconocibles dirigentes del NO. Odiosa, por la perversa implicación, entre subliminal y abiertamente expuesta, de que únicamente quienes se oponen al TLC tienen corazón, son patriotas, y por ende son los únicos que llevan dentro de si los más altos intereses de la patria.

Seguir leyendo...


No soy profesional, estudioso, o gran conocedor del arte de la publicidad, del diseño gráfico, ni de las técnicas de mercadeo. Por lo tanto, no me refiero a la campaña o sus símbolos en ese plano. Me refiero a aquello que a los del NO parece gustarles: a las emociones, sensaciones y sentimientos que la campaña me provoca.

Desde esta perspectiva, la decisión de la campaña del SI de contestar una pregunta que a todas luces era retórica, y por ende no buscaba respuesta (Mi corazón dice NO, ¿y el tuyo?), me ha parecido igualmente ingeniosa, a la vez que valiente. He de confesar que además me ha causado algo de alivio. Me explico.

Ingeniosa, por la forma de revertir el argumento usando la propia simbología de los del NO. Evidentemente los han dejado sin respuesta efectiva posible. Ojo: no se confunda ingenio con creatividad, que el calco de la imagen del corazón abanderado no ha pasado inadvertido a este autor. Valiente, porque hay que tener las pelotas bien puestas para atreverse a usar “el” símbolo de los adversarios, sabiendo que ellos – o mejor dicho, buena parte de su dirigencia – son los autoproclamados apóstoles de la moral y mártires del (des?)orden público. Esa condición de lo que la autoridad lingüística de la blogosfera nacional llama “comesantos cagadiablos” los hace muy predecibles, y era de esperar, tal como sucedió, que inmediatamente salieran a echarse la llorada por el “robo” de la imagen, a criticar la “falta de creatividad”, y a acusar la “desesperación” del bando del SI.

Por último, me trajo alivio porque ya era hora de que alguien hiciera entender a los cretinos que creen tener el monopolio del patriotismo, que hasta en ese ámbito tienen competencia. Que podremos tener una visión de mundo diferente, pero que congruente con nuestra forma de ver las cosas, queremos lo mejor para el país. Que la mayoría de nosotros es patriota y honesta, como estoy seguro que es la mayoría de ellos también. Que mostramos nuestro patriotismo, entre muchas otras formas, trabajando todos los días para hacer progresar a nuestro país, respetando a sus instituciones, y creyendo en la capacidad de todos los ticos para sacar a Costa Rica adelante. Que también tenemos corazón, y que cuando de asuntos de la patria se trata, la sangre que bombea es blanco, azul y rojo.

martes, 17 de julio de 2007

Treinta razones para oponerse al TLC

1. Mi corazón dice NO.
2. Si vendo mi corazón a un gringo, tendría que votar usando mi cerebro (y no se cómo usarlo).
3. Mi corazón es demasiado grande para ser comerciado.
4. El TLC obligaría a Saprissa a contratar futbolistas gringos y dominicanos.
5. Tengo el colesterol alto de tanto comer en McDonald’s, y si ni regalada me aceptan mi sangre en la Cruz Roja, menos voy a poder venderla en Estados Unidos.

Seguir leyendo...


6. Sólo me queda un riñón.
7. Sólo tengo un culo, y no está en venta.
8. Con el TLC los gringos vendrían a llevarse las aguas prístinas del Tárcoles, del María Aguilar, y de los mantos acuíferos de Belén.
9. Los gringos se llevarían las playas de Guanacaste a California, y las de Limón a Florida.
10. Los gringos también se llevarían nuestro petróleo porque el subsuelo pasaría a pertenecerles.
11. William Walker era neoliberal, Juanito Mora votaría NO.
12. Otón Solís dice que no es bueno, y si él lo dice, yo le creo.
13. Soy graduado de la UCR, ergo soy patriota.
14. No quiero más y mejores oportunidades de empleo porque la verdad: ¡qué pereza bretear!
15. La cerveza gringa sabe a miados de yegua.
16. Me encanta escuchar el mensaje: “el celular marcado no está en el área de cobertura o se encuentra apagado”.
17. No me gustaría que me puedan ubicar en mi celular cuando ando en regiones remotas como El Coyol de Alajuela o Sabana Norte.
18. Me gusta tener que esperar dos años por una línea telefónica fija.
19. Cuando me chocan el perol, me encantan todas las salidas que tiene el INS para no pagar el arreglo.
20. Los ticos somos incapaces de competir en los mercados internacionales.
21. Los gringos no consumen catéteres hechos en Barreal, ni implantes de seno hechos en La Aurora, ni bolas de beisbol hechas en Turrialba, ni minivegetales provenientes de Cervantes, ni microchips hechos en Belén.
22. Los exámenes de Estudios Sociales eran más fáciles cuando Costa Rica sólo exportaba café, bananos, carne y azúcar.
23. Venezuela no tiene TLC con Estados Unidos.
24. EPA es venezolana.
25. Hugo Chávez es doña toda.
26. Con el TLC quebrarían las farmacias de la Caja y solo podríamos comprar medicinas en la Fischel.
27. Cuando era adolescente, una gringa me “bateó”.
28. Los del NO tenemos el pene más grande.
29. Sólo tengo un culo, y prefiero ponérselo a Albino antes que a cualquier gringo.
30. Albino es toda.

domingo, 15 de julio de 2007

Razones para amar un monopolio

Los vendepatrias neoliberales del “Sí” profesan un incomprensible odio a los monopolios, y especialmente si se trata de los estatales. Por más que uno les explique que gracias al ICE los inditos de Talamanca cuentan con servicio telefónico aunque no tengan ni cédula, ellos insisten en la apertura, en la libertad de elegir, y no se qué otras yeguadas más. En los últimos quince días, a pesar de que el patrono de Dean CóRnito, que es de los chupasangres del “Sí”, no le dio vacaciones de medio año, Dean pudo disfrutar de dos días y una tarde libres, cortesía del ICE. Si a estos desalmados neoliberales no podemos convencerlos con argumentos de solidaridad social como el de Talamanca, tal vez esta si sea razón suficiente para convencerlos de amar a esta empresa de todos los costarricenses.

Seguir leyendo...



Resulta que por circunstancias de la vida, Dean CóRnito tuvo que pasarse de casa recientemente. Al dueño de la casa que alquilaba lo echaron de su casa, y puso a Dean patitas en polvorosa con todo y doña, güilas, y cachivaches. En un golpe de suerte, la señora de CóRnito encontró en San Eustaquio otra casa, más pequeña pero muy corronga, quinientas varas al este de nuestra antigua residencia. De inmediato, Dean CóRnito se dio a la tarea de hacer todas las gestiones para la mudanza, incluyendo la solicitud de traslado del servicio de internet. En San Eustaquio del Cuento Completo, donde vivimos, la compañía de cable no provee el servicio de internet, pero gracias infinitas al cielo el ICE ofrece Acelera. Nótese la perversidad de la empresa privada y la solidaridad social del monopolio.

El único problema fue que en la central telefónica de San Eustaquio no quedan puertos disponibles de internet, de manera que si Dean cancelaba el servicio y pedía uno nuevo, hubiera tenido que entrar en lista de espera. Otro problema menor es que, por disposiciones del ICE, el servicio de Acelera no se puede trasladar; hay que cancelarlo y pedir uno nuevo. Pero como ya vimos, eso hubiera dejado a Dean sin internet (y ustedes mis lectores se hubieran salvado por un rato más de mis necedades). Dichosamente, un amigo de Dean es técnico en telecomunicaciones, de esos que trabajan para una Sociedad Anónima Laboral del ICE, y le explicó que aunque no se puede trasladar el servicio de internet, si es posible trasladar la línea con todo y el servicio de Acelera.

Con esa información, Dean se fue a negociar con su antiguo casero para que le permitiera trasladar la línea. Para no aburrirlos con el cuento, el casero accedió al traslado siempre y cuando se pudiera instalar una nueva línea telefónica en su casa, y que Dean asumiera el costo del traslado de la línea vieja y de la conexión de la línea nueva. Además, y como la línea que Dean quería trasladar está a nombre de su casero, éste exigió un depósito de garantía nada barato.

El primer escollo de la negociación fue felizmente superado: el ICE si tiene líneas telefónicas disponibles en San Eustaquio. Dean CóRnito pagó todo lo que se había comprometido a pagar, y a otra cosa mariposa. Pero toda esta introducción era para contarles por qué Dean pudo disfrutar de un par de días libres. Resulta que unos días después de solicitado el traslado, Dean recibió una llamada de un técnico para programar la instalación. Como el técnico es ser humano, puede programar la fecha pero no la hora de la instalación. Es tan complejo su trabajo, que ni siquiera puede confirmar si la conexión se hará en horas de la mañana o de la tarde. Pero es muy importante, eso sí, que en la casa esté un adulto disponible en el momento en que llegue el técnico a hacer su trabajo. De manera que Dean pidió un día libre en el trabajo – el capitalista de su patrono se lo descontó – y estuvo el día entero en su nueva casa sin teléfono ni internet, circunstancia que aprovechó para iniciar la lectura de una novela. El pobrecito técnico no pudo llegar en todo el día, y entretenido en la lectura se le fue el primer día libre a Dean CóRnito. A la mañana del día hábil siguiente, Dean llamó al ICE para reprogramar la instalación. De seguido pidió otro día libre en su trabajo – una vez más se lo descontaron, con el telele ese de pagar únicamente las horas trabajadas – y Dean pudo terminar en tan solo esos dos días libres la novela Los Pilares de la Tierra, que tiene más de 1.300 páginas de extensión. Lamentablemente, el pobrecito técnico una vez más no se pudo aparecer.

Como tres días sin paga en una quincena desequilibran el presupuesto de cualquiera, Dean se vio en la penosa obligación de llamar a la Contraloría de Servicios del ICE, donde después de una muy interesante conversación de esas que a Dean le encanta sostener, logró convencerles de que programaran la instalación para el sábado por la mañana. Ese sábado el técnico llegó, hizo la instalación, pero el servicio no quedó funcionando porque aparentemente el cableado interno de la casa no estaba bien distribuido.

El caso es que, curiosamente, la nueva línea que Dean solicitó para su ex -casero fue instalada antes de que trasladaran la línea vieja a su nueva casa. Por supuesto, la nueva línea no podía ser usada, porque el espacio estaba ocupado por la línea vieja. El ex -casero se enfureció, y como buen capitalista desalmado que es, exigió que Dean pagara la mitad de la cuenta del primer mes de la nueva línea (porque los primeros quince días no la pudo usar). Además, Dean tuvo que pagarle a su amigo el de la SAL para que una tarde viniera a arreglar el cableado de la nueva casa y a conectar la línea nueva de su ex –casero, que los del ICE habían dejado “hasta la caja” porque el espacio estaba ocupado por la línea que no habían trasladado.

Si nos ponemos a analizarlo, los inconvenientes descritos son “pecata minuta”. Al final de cuentas, el resultado es digno de admirar, y razón de sobra para amar al monopolio: la línea quedó instalada con todo e internet, con apenas 22 días de atraso, y Dean CóRnito disfrutó de dos días y una tarde libres en los cuales se pudo leer una novela que de otra forma hubiera durado meses en terminar. Dígame, estimado lector: ¿cree usted que en un mercado competitivo, con el cuento ese de la eficiencia y la “libertad de elegir”, Dean hubiera obtenido tantos beneficios?

jueves, 12 de julio de 2007

1000 días

Hace poco menos de dos semanas, un amigo de esos cuya condición no requiere de adjetivos porque es de los de verdad, me pidió que firmara una carta solicitando “justicia pronta y cumplida” para don Miguel Ángel Rodríguez, el ex –Presidente de la República. Sin dudarlo un instante, accedí a firmar la carta por los motivos que aquí expongo.

Seguir leyendo...



Hoy hace exactamente mil días don Miguel Ángel regresó a Costa Rica luego de ser implicado por algunos medios de comunicación en un escándalo de corrupción de magnitud hasta ese entonces nunca vista en nuestro país. Hoy hace mil días, Rodríguez regresó a Costa Rica a hacer frente a las acusaciones. Hoy hace mil días, el mundo entero pudo observar cómo un país que se precia de ser ejemplo de democracia y adalid de libertad, pisoteó en horrendo espectáculo público, transmitido en vivo y en directo a todos los rincones del orbe gracias a la “oportuna” e ilegal facilitación del entonces Ministro de Seguridad Pública, los más básicos derechos humanos de un ex –Presidente, quien recibió un trato que ni el más reincidente de los delincuentes – pensemos hoy por hoy en el Gato Félix – ha recibido jamás en su vida. Hoy hace mil días, pasé el día entero pegado a la pantalla de mi televisor – teleidiotizado, hubiera dicho mi difunto padre – viendo la grotesca humillación pública, y no pude evitar derramar una lágrima por Miguel Ángel el ser humano, pero más aún por el deplorable estado de descomposición de la sociedad costarricense.

Yo no se si Miguel Ángel Rodríguez cometió los delitos que se le achacan. Lo que si se es que desde el primer momento, el ex – Presidente se mostró anuente y dispuesto a enfrentar los cargos. Lo que también se es que don Miguel Ángel regresó a Costa Rica por sus propios medios y por su propia voluntad, habiendo tenido oportunidades de sobra para refugiarse en cualquier otro lado. Algo más que se es que, a diferencia de otro ex – Presidente que escogió convertirse en fugitivo internacional, Miguel Ángel Rodríguez exhibe una conducta típica de quien no teme a la justicia.

Yo no se si Miguel Ángel Rodríguez cometió los delitos que se le achacan. Lo que si se es que hace mil días se nos decía que el caso era claro como el agua, que la acusación se caía por su propio peso, y que el señor Rodríguez era más culpable que Tres Pelos. Lo que también se es que don Miguel Ángel fue juzgado en los tribunales de la prensa y condenado en la sala de la opinión pública, con una eficacia tal que mucha gente no comprende cómo el hombre salió de la cárcel después de “tan solo” cuatro meses “habiendo cometido delitos de tal magnitud.”

Yo no se si Miguel Ángel Rodríguez cometió los delitos que se le achacan, ni pretendo que se le den prerrogativas especiales por haber sido Presidente ni que se le exonere de enfrentar un juicio. Lo que si se es que mil días son demasiados como para que, en un caso “tan claro como el agua”, a estas alturas el hombre ni siquiera haya sido acusado formalmente. Porque esto es algo que la mayoría de los costarricenses no saben o no comprenden: el señor Rodríguez no ha sido acusado formalmente de ningún delito. Las insinuaciones, aseveraciones, afirmaciones y elucubraciones de La Nación y de Telenoticias no constituyen ni remotamente una acusación en el sentido judicial de la palabra.

Yo no se si Miguel Ángel Rodríguez cometió los delitos que se le achacan, pero quisiera saberlo de una vez por todas. Lo que si se es que si don Miguel Ángel Rodríguez cometió los delitos, los costarricenses merecemos que sea condenado y enviado a purgar la pena donde corresponda a una persona de su edad. Lo que también se es que si logra demostrar su inocencia (o, más correctamente, si la Fiscalía no logra demostrar su culpabilidad), mil días son más que suficientes para haber desgraciado la vida de una persona que todavía tenía mucho que aportar a la sociedad.

Yo no se si Miguel Ángel Rodríguez cometió los delitos que se le achacan. Lo que si se es que mil días sin siquiera una acusación es una aberración de la justicia y una flagrante violación del principio de la justicia pronta y cumplida. Por eso, desde mi rinconcito en el ciberespacio, uno mi voz a la de quienes con toda razón piden justamente eso: justicia pronta y cumplida para el señor Miguel Ángel Rodríguez.

sábado, 7 de julio de 2007

El sonido de las máscaras al caer

Cuando una máscara cae al suelo, hace un sonido muy peculiar. Es el sonido del ridículo que hace quien portaba una y ahora podemos ver exactamente de quién se trata. Es el sonido de la disonancia entre el discurso y la práctica, que suena sospechosamente similar a la hipocresía, no muy distinto del engaño. Es muy parecido al crujir de la cáscara de un huevo, tan frágil como la mentira escondida entre la máscara y la verdadera cara del embustero. Es el sonido que están haciendo los “patriotas del No” desde que la Sala IV avaló el TLC con Estados Unidos. Para escuchar el sonido, basta con leer sus propias palabras.

Seguir leyendo...



Hay suficiente material para escribir veinte páginas, pero para no aburrir a mis pacientes lectores, voy a concentrarme en Otón Solís y su artículo publicado el viernes 6 de julio en La Nación. Yo tuve un profesor en la Universidad que decía que él era absolutamente fiel a su esposa, no porque fuera un hombre virtuoso, sino porque sabía que era imposible sostener una mentira durante mucho tiempo sin caer en contradicciones. Una valiosa lección de vida, que evidentemente los PUTICAS (Patriotas Unidos Ticos Contra Arias Sánchez) no aprendieron, Otón Solís incluido.

“La consulta de constitucionalidad, fundada en análisis de especialistas de la Universidad de Costa Rica, intentaba evitar que el pueblo se manifestara sobre un TLC que consideramos violatorio de nuestra Constitución." Palabras de Otontón Solís, trapito de dominguear del PAC.
Tomen nota, mis coterráneos: don Jetón Solís reconoce en un artículo de opinión firmado por él que su intención era evitar que el pueblo se manifestara sobre el TLC. Él, que se ha autonombrado en dos campañas presidenciales el legítimo representante del pueblo, quiere impedir que el pueblo de su opinión. Peor aún, Tontón Solís quiere evitar que el pueblo tome una decisión soberana. Como lo dijimos en un artículo durante la campaña electoral, Jetón Solís se arroga la representación del pueblo sin molestarse en averiguar qué es lo que ese pueblo quiere. Es producto de su ciega arrogancia creer que él sabe mejor que el pueblo lo que el pueblo necesita. A fin de cuentas, cómo nos lo dijo hace un par de años la tristemente célebre “Comisión Nacional de Enlace” en el contexto de la reelección presidencial, la decisión del pueblo favorable a Oscar Arias sería considerada una grave equivocación y sería desconocida por ellos. Lamentablemente, Otontón nunca corrió a deslindarse de semejantes posiciones extremistas y antidemocráticas, y ahora le agarró tarde. Creyó suficiente no participar en algunas reuniones con algunos dirigentes antidemocráticos, pero siempre los consideró sus compañeros de viaje y los acompañó en alguna que otra marcha y actividad anti TLC. Y eso habla muy pobremente de sus propios atestados democráticos.

“El fallo únicamente establece que el TLC no atenta contra el ordenamiento constitucional.” Nuevamente, palabras de Otontón Solís.
Además de obvia y auto evidente la afirmación, no nota don Jetón Solís la contradicción en que incurre en el mismo artículo de opinión: aquí nos dice que el TLC no es contrario a la Constitución; en la cita del párrafo anterior nos decía del TLC que lo “consideramos violatorio de nuestra Constitución. Don Otón: las cosas no pueden ser y no ser a un mismo tiempo. Pero ya le conocemos su costumbre de defender un argumento y su contra argumento, dependiendo del contexto y de sus intereses propios, sean estos comerciales, personales, o electoreros, así que no nos sorprende.

“Una vez que las(os) ciudadanas(os) escojan en el referéndum, se debe decidir el futuro del TLC y de esa agenda, no antes.” Jetón Solís.
Una vez más Otontón Solís, el sempiterno candidato presidencial del PAC, deja caer su máscara y se resbala en su propia mentira. Primero nos dijo que si el resultado del referéndum favorecía el SI, su partido no obstruiría la tramitación de la agenda paralela. Ahora nos dice que una vez que el pueblo escoja entre el Si y el No, “se debe decidir el futuro del TLC”. Y nosotros, los tonticos del pueblo, creíamos que es justamente el pueblo, en el referéndum, quien decidirá el futuro del TLC. Y resulta que también será después del referéndum que “se debe decidir” sobre el futuro de la agenda complementaria. No importa que ya antes nos había anunciado que si prevalecía el Si, la fracción de su partido no sería obstáculo para la tramitación de dicha agenda. No importa que una vez más se contradiga, y todo contenido en un solo artículo de opinión, firmado “de su puño y letra”, porque la verdad detrás de todas estas mentiras es que Otón es el camaleón político por excelencia, que cambia de discurso dependiendo de la audiencia, lugar, época, y de sus cambiantes intereses personales.

El referéndum es nuestra meta, es el verdadero desafío histórico que se le presenta a Costa Rica para distinguirse como una nación diferente, pacífica y profundamente democrática.” Quien habla no es otro que Otontón Solís.
De nuevo se contradice don Jetón, y ni siquiera se sonroja. Ahora resulta que el referéndum es su meta, pero en la primera cita arriba nos decía que la intención era evitar el referéndum. Entonces, ¿Somos o no somos? Don Jetón, sus mentiras y sus contradicciones nos tienen cansados. ¿Por qué no le habla de frente al pueblo y nos dice lo que usted piensa de nosotros? ¿Que somos una manada de burros necesitada de un líder preclaro y “todocognisciente” como usted que la salve de sus errores? Noooo, don Otón, de falsos mesías está llena la historia, y no tenemos que ir muy lejos en el plano físico ni en el temporal para ver los desastrosos resultados que ellos han provocado. Aquí mismo, en Latinoamérica a inicios del siglo XXI, apenas unos grados al sur, allá en las tierras bolivarianas del principal financista de la campaña del No. O en nuestra misma Costa Rica, no hace treinta años, cuando sufrimos el descalabro producto de las posiciones patrioteras de su otro compañero de viaje, don Rodrigo Carazo, musa e inspiración de la Comisión Nacional de Enlace, a quien en su época se le decía el Macho Cambiazo, porque al igual que usted, cambiaba de argumento más a menudo que lo que se cambiaba de calzoncillos.

Usted, don Otón, se pintará de demócrata de vocación, pero detrás de esa máscara, no es muy diferente del tirano de Hugo Chávez. Lo único bueno que ha hecho es haber dejado caer la máscara, para que los costarricenses sepamos quién es usted en verdad.

miércoles, 4 de julio de 2007

Manifiesto Anti TLC

Los Patriotas Unidos Ticos Contra Arias Sánchez (PUTICAS), ante la flagrante violación de nuestros derechos perpetrada por la Sala Constitucional de manera antipatriótica al no encontrar inconstitucionalidades en el texto del Tratado de Libre Comercio con el Gran Satán Americano,


CONSIDERANDO:

1) Que el TLC tiene más de 11.000 páginas.
2) Que es imposible que un grupo de juristas educados por profesores de la ANDE y la APSE puedan analizar un documento tan largo en sólo un mes.

Seguir leyendo...


3) Que por Ley de los Grandes Números, es imposible que en más de 11.000 páginas no exista un solo roce con la constitución.
4) Que presentamos la consulta de constitucionalidad del TLC con el afán de retrasar el referéndum porque nos dejaron sin la posibilidad de hacerlo mediante la recolección de firmas, y nunca con el objetivo de que se dilucidara si en efecto existían roces constitucionales en dicho texto.
5) Que de acuerdo con las matemáticas que enseñan los mismos maestros de la ANDE y la APSE (todos ellos PUTICAS honorarios), si dos de siete magistrados consideran que hay inconstitucionalidades en el TLC, entonces el TLC es inconstitucional.
6) Que la Sala Constitucional que resolvió la inexistencia de roces constitucionales en el texto del TLC es la misma que provocó el golpe de estado a la institucionalidad que representa la reelección presidencial.
7) Que los cinco Magistrados de la Sala Constitucional que no encontraron roces con la Constitución no son especialistas en derecho constitucional, como si lo son todos los patrióticos abogados que opinan que el TLC es inconstitucional.
8) Que el intercambio internacional sólo desgracias trae a los costarricenses. Por ejemplo, cuando se juega el campeonato nacional de fútbol, siempre es un equipo tico el que gana, pero cuando jugamos en torneos internacionales los imperialistas como Japón hoy, Estados Unidos en la Copa Oro, y Alemania en el Mundial pasado, se aprovechan de que somos un país pobre y nos ganan los partidos sin misericordia.
9) Que la única forma legítima de democracia es la que se ejerce en las calles y no en las instituciones creadas para tal fin.


POR TANTO:

1) Los PUTICAS desconocemos el fallo de la Sala IV en todos sus extremos.
2) Algunos PUTICAS no damos declaraciones a medios cuya línea editorial favorece el TLC.
3) Los PUTICAS sabemos más que los Magistrados y aseguramos al pueblo costarricense que el TLC es inconstitucional.
4) Los PUTICAS no aceptamos la dictadura judicial.
5) Los PUTICAS estamos seguros de que habrá fraude en el referéndum, como lo hubo en las elecciones de Oscar Arias y Miguel Ángel Rodríguez. Es claro que si no prevalece un candidato o una tesis patriótica, tiene que ser resultado del fraude. Los PUTICAS, junto con nuestros hijos, los hijuePUTICAS, somos mayoría.
6) Convocamos a todos los PUTICAS, declarados, agazapados, salidos del clóset o no, a tomar las calles, el lugar donde reside la legitimidad democrática, como muestra de repudio al traidor y antipatriótico fallo de la Sala IV. Seamos patrióticos, ondeemos la bandera venezolana y paralicemos cuanto servicio público esté a nuestro alcance.


Las opiniones aquí expresadas no son necesariamente las de su autor. La Suiza Centroamericana no se hace responsable de las reacciones que el presente Manifiesto pueda causar a los atragantados que no comprenden ni saben disfrutar el género sarcástico.