La campaña del NO del corazón con la bandera de Costa Rica, desde que la vi por primera vez en un rótulo en San Ramón hace unas semanas, se me hizo ingeniosa y a la vez odiosa. Ingeniosa, porque al llevar el asunto al plano emocional, se evitan la dificultad de manejar una campaña de argumentos, tan difíciles de explicar, y tan lamentablemente escasos en algunos de los más visibles y reconocibles dirigentes del NO. Odiosa, por la perversa implicación, entre subliminal y abiertamente expuesta, de que únicamente quienes se oponen al TLC tienen corazón, son patriotas, y por ende son los únicos que llevan dentro de si los más altos intereses de la patria.
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No soy profesional, estudioso, o gran conocedor del arte de la publicidad, del diseño gráfico, ni de las técnicas de mercadeo. Por lo tanto, no me refiero a la campaña o sus símbolos en ese plano. Me refiero a aquello que a los del NO parece gustarles: a las emociones, sensaciones y sentimientos que la campaña me provoca.
Desde esta perspectiva, la decisión de la campaña del SI de contestar una pregunta que a todas luces era retórica, y por ende no buscaba respuesta (Mi corazón dice NO, ¿y el tuyo?), me ha parecido igualmente ingeniosa, a la vez que valiente. He de confesar que además me ha causado algo de alivio. Me explico.
Ingeniosa, por la forma de revertir el argumento usando la propia simbología de los del NO. Evidentemente los han dejado sin respuesta efectiva posible. Ojo: no se confunda ingenio con creatividad, que el calco de la imagen del corazón abanderado no ha pasado inadvertido a este autor. Valiente, porque hay que tener las pelotas bien puestas para atreverse a usar “el” símbolo de los adversarios, sabiendo que ellos – o mejor dicho, buena parte de su dirigencia – son los autoproclamados apóstoles de la moral y mártires del (des?)orden público. Esa condición de lo que la autoridad lingüística de la blogosfera nacional llama “comesantos cagadiablos” los hace muy predecibles, y era de esperar, tal como sucedió, que inmediatamente salieran a echarse la llorada por el “robo” de la imagen, a criticar la “falta de creatividad”, y a acusar la “desesperación” del bando del SI.
Por último, me trajo alivio porque ya era hora de que alguien hiciera entender a los cretinos que creen tener el monopolio del patriotismo, que hasta en ese ámbito tienen competencia. Que podremos tener una visión de mundo diferente, pero que congruente con nuestra forma de ver las cosas, queremos lo mejor para el país. Que la mayoría de nosotros es patriota y honesta, como estoy seguro que es la mayoría de ellos también. Que mostramos nuestro patriotismo, entre muchas otras formas, trabajando todos los días para hacer progresar a nuestro país, respetando a sus instituciones, y creyendo en la capacidad de todos los ticos para sacar a Costa Rica adelante. Que también tenemos corazón, y que cuando de asuntos de la patria se trata, la sangre que bombea es blanco, azul y rojo.
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No soy profesional, estudioso, o gran conocedor del arte de la publicidad, del diseño gráfico, ni de las técnicas de mercadeo. Por lo tanto, no me refiero a la campaña o sus símbolos en ese plano. Me refiero a aquello que a los del NO parece gustarles: a las emociones, sensaciones y sentimientos que la campaña me provoca.
Desde esta perspectiva, la decisión de la campaña del SI de contestar una pregunta que a todas luces era retórica, y por ende no buscaba respuesta (Mi corazón dice NO, ¿y el tuyo?), me ha parecido igualmente ingeniosa, a la vez que valiente. He de confesar que además me ha causado algo de alivio. Me explico.
Ingeniosa, por la forma de revertir el argumento usando la propia simbología de los del NO. Evidentemente los han dejado sin respuesta efectiva posible. Ojo: no se confunda ingenio con creatividad, que el calco de la imagen del corazón abanderado no ha pasado inadvertido a este autor. Valiente, porque hay que tener las pelotas bien puestas para atreverse a usar “el” símbolo de los adversarios, sabiendo que ellos – o mejor dicho, buena parte de su dirigencia – son los autoproclamados apóstoles de la moral y mártires del (des?)orden público. Esa condición de lo que la autoridad lingüística de la blogosfera nacional llama “comesantos cagadiablos” los hace muy predecibles, y era de esperar, tal como sucedió, que inmediatamente salieran a echarse la llorada por el “robo” de la imagen, a criticar la “falta de creatividad”, y a acusar la “desesperación” del bando del SI.
Por último, me trajo alivio porque ya era hora de que alguien hiciera entender a los cretinos que creen tener el monopolio del patriotismo, que hasta en ese ámbito tienen competencia. Que podremos tener una visión de mundo diferente, pero que congruente con nuestra forma de ver las cosas, queremos lo mejor para el país. Que la mayoría de nosotros es patriota y honesta, como estoy seguro que es la mayoría de ellos también. Que mostramos nuestro patriotismo, entre muchas otras formas, trabajando todos los días para hacer progresar a nuestro país, respetando a sus instituciones, y creyendo en la capacidad de todos los ticos para sacar a Costa Rica adelante. Que también tenemos corazón, y que cuando de asuntos de la patria se trata, la sangre que bombea es blanco, azul y rojo.
Rebuznan, Sancho!
ResponderBorrarExcelente el punto. La frase es una respuesta a la pregunta, más nada. Es ingenioso, de hecho, y al punto.
aunque no lo comparto, me gustó el post.p:
ResponderBorrarA mí me molestó un poco que los del Si usaran el mismo símbolo que odio.
ResponderBorrarPrecisamente ese jueguito de que solo son patriotas y de corazón ellos, que se creen mejor que los tiranos del Si.
Como tampoco me gustó la respuesta original de Mi cerebro dice Si, es darles gusto, es seguirles la corriente...
Si fué arriesgado y tuvo efecto por cuanto se ha hablado tanto de eso... pero no me parece correcto.
Por otro lado, los del Si tienen que demostrar hoy más que nunca que hay argumentos, y eso es lo que estoy esperando.
PD: Cambiando un poco de tema un amigo me contó que el colegio de Agrónomos organizó hace unos días un debate entre Carazo y Otto Guevara para discutir las repercusiones del TLC en el sector agrícola.
Según me cuentan, el segundo dejó malísimo al primero, Carazo se quedó sin argumentos e incluso los mismos "perjudicados" directos, o sea campesinos y productores le hicieron preguntas que no pudo responder de forma satisfactoria.
ESOS son los espacios que hay que promover, y lo que hay que contar, ese es el modo.
Tuanis
bueno la verdad es que esta bueno que le copiemos todo a esa gente nosotros no tenemos ideas y las de ellos estan muy buenas vale la pena copiar algunas... nosotros tenemos plata y eso es lo importante asi es que plagiemos que ellos piensen y nosotros pagamos
ResponderBorrara mi no me gusta ninguno de los dos... debe ser que si eso estaba orientado a un nicho particular... yo no estoy en el mismo... :o(
ResponderBorraraunque a veces no se si es que no me gusta... o si mas bien es que ya estoy harto del tema.
Al igual que Francisco Duran, el tema ya me harta un poco, es mas, en algun post que he publicado lo he calificado de escabroso.
ResponderBorrarAmbos bandos, pareciera no les importa dar a conocer sus puntos de una manera clara y concisa, se basan, como bien lo dices, en una campaña que apela al patriotismo, al corazon gigantesco de oro, o al super cerebro de los ticos, en fin, una campaña que hasta el momento solo ha dejado un mal sabor de boca