Otto Guevara, señores y señoras, ya hizo el cambio. Pero, ¿estaremos los ticos dispuestos a hacer el cambio ya, y si no ya, en el 2010? ¿Qué cual es el cambio que hizo Otto Guevara, se pregunta usted? Siga leyendo, y aquí se lo diremos.
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Después de dos campañas de mucho ruido y pocas nueces, Otto Guevara - o sus asesores - finalmente han aprendido a hacer una campaña efectiva. Atrás quedaron los eslóganes vacíos (donde hay permiso hay chorizo, etc.), y ahora nos recetan mensajes simples, que van al corazón de las principales preocupaciones del tico, y que revelan una intención de cambio en campos en que durante décadas las cosas han ido de mal en peor. La más reciente encuesta de Unimer para La Nación confirma la efectividad de la campaña guevarista, poniendo a Otto en un claro segundo lugar, duplicando su caudal de potenciales votos en tan solo dos meses, y con una tendencia ascendente que a muchos habrá tomado por sorpresa. Pero no debería sorprendernos.
La campaña de Otto Guevara ha recibido muchos calificativos: baja, vacía, simplista, populista, etc. Pero lo que hay que reconocer es que ha sido una campaña efectiva. Algunos mojigatos se abochornan por los ataques a Laura Chinchilla, pero ni esto es nuevo en la política, ni Otto Guevara ha descubierto el agua tibia. Atacar al contrincante es una excelente estrategia cuando uno está en el segundo lugar. Sobre todo cuando el segundo lugar se lo disputa un pelotón de candidatos indistinguibles, entre los cuales hay que sobresalir. El tico es por naturaleza serruchapisos, y no hay por qué creer que usar esa misma táctica en campaña vaya a dar un resultado negativo.
Pero la campaña de Otto, a diferencia de la de Laura, ha sido efectiva por mucho, muchísimo más que los ataques a su contrincante. Hoy veía yo una valla publicitaria con una foto grande de Laura Chinchilla a la izquierda, la palabra Adelante arriba a la derecha, el símbolo de play de las grabadoras que ha usado la campaña liberacionista como una especie de trademark, un poco más abajo la palabra Seguridad en letras azules, y más abajo y a la derecha el eslogan “Laura, Firme y Honesta”. ¿Qué me dice ese letrero? Absolutamente nada. ¿Seguridad? ¿Si, qué? ¿Qué quiere decir? ¿Qué es una mujer muy segura de si misma? ¿Qué nos va a dar seguridad sin hacer un cambio fundamental en las leyes penales y el sistema carcelario? ¿O qué? A esto, justamente, es a lo que me refiero cuando hablo de eslóganes vacíos. ¡Adelante! ¿Pero hacia adónde?
Los anuncios de Otto, en cambio, si bien no proponen soluciones, al menos si denotan intenciones: cero tolerancia con la delincuencia, el que la hace la paga, etc. Y es lo que la gente quiere: un Presidente con huevitos. La triste realidad es que al votante común poco o nada le interesa cómo se van a hacer las cosas, sino que llegue alguien con las intenciones de cambiar lo que no anda bien, y con la fortaleza da carácter para lograrlo. ¿O alguien verdaderamente cree que uno puede hacer un “encuentro ciudadano” en Purral y poner a las amas de casa a discutir si penas más fuertes van a funcionar mejor que campañas de prevención del delito? La campaña de Otto Guevara ha sabido interpretar y capitalizar muy bien ese sentimiento popular, y ha transmitido su empatía de una manera simple, fácil de entender, y que permite a la gente identificarse. El tipo que corre chingo por la calle, la doñita que se asusta cada vez que alguien le pasa a la par, etc., ellos somos nosotros, porque en algún momento u otro, todos, o nuestros conocidos, nos hemos sentido de esa forma.
Entonces, la campaña de Otto Guevara se saca un diez. Antes de que me caigan como langostas, repito lo que dije en mi post anterior: hablo únicamente de la campaña, no del programa de gobierno, que aún no me he leído. A todo lo cual, cabe preguntarse: ¿hasta dónde puede crecer Otto Guevara? ¿Habrá llegado a su techo, como algunos han sugerido? ¿Será una calentura pasajera de los electores respondiendo visceralmente a una campaña bien planteada versus otras campañas pésimamente desarrolladas? ¿Sobrevivirá esa tendencia al escrutinio detallado de las propuestas de gobierno del Movimiento Libertario? Las respuestas, como en la teleserie original de Batman, están por verse en un próximo episodio (de la campaña, no del blog, donde aún no las tenemos). Pero hay que reconocerle a Otto que le ha puesto sazón y calor a una campaña que hasta esta semana estaba más fría que una noche navideña en el Volcán Irazú.
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Después de dos campañas de mucho ruido y pocas nueces, Otto Guevara - o sus asesores - finalmente han aprendido a hacer una campaña efectiva. Atrás quedaron los eslóganes vacíos (donde hay permiso hay chorizo, etc.), y ahora nos recetan mensajes simples, que van al corazón de las principales preocupaciones del tico, y que revelan una intención de cambio en campos en que durante décadas las cosas han ido de mal en peor. La más reciente encuesta de Unimer para La Nación confirma la efectividad de la campaña guevarista, poniendo a Otto en un claro segundo lugar, duplicando su caudal de potenciales votos en tan solo dos meses, y con una tendencia ascendente que a muchos habrá tomado por sorpresa. Pero no debería sorprendernos.
La campaña de Otto Guevara ha recibido muchos calificativos: baja, vacía, simplista, populista, etc. Pero lo que hay que reconocer es que ha sido una campaña efectiva. Algunos mojigatos se abochornan por los ataques a Laura Chinchilla, pero ni esto es nuevo en la política, ni Otto Guevara ha descubierto el agua tibia. Atacar al contrincante es una excelente estrategia cuando uno está en el segundo lugar. Sobre todo cuando el segundo lugar se lo disputa un pelotón de candidatos indistinguibles, entre los cuales hay que sobresalir. El tico es por naturaleza serruchapisos, y no hay por qué creer que usar esa misma táctica en campaña vaya a dar un resultado negativo.
Pero la campaña de Otto, a diferencia de la de Laura, ha sido efectiva por mucho, muchísimo más que los ataques a su contrincante. Hoy veía yo una valla publicitaria con una foto grande de Laura Chinchilla a la izquierda, la palabra Adelante arriba a la derecha, el símbolo de play de las grabadoras que ha usado la campaña liberacionista como una especie de trademark, un poco más abajo la palabra Seguridad en letras azules, y más abajo y a la derecha el eslogan “Laura, Firme y Honesta”. ¿Qué me dice ese letrero? Absolutamente nada. ¿Seguridad? ¿Si, qué? ¿Qué quiere decir? ¿Qué es una mujer muy segura de si misma? ¿Qué nos va a dar seguridad sin hacer un cambio fundamental en las leyes penales y el sistema carcelario? ¿O qué? A esto, justamente, es a lo que me refiero cuando hablo de eslóganes vacíos. ¡Adelante! ¿Pero hacia adónde?
Los anuncios de Otto, en cambio, si bien no proponen soluciones, al menos si denotan intenciones: cero tolerancia con la delincuencia, el que la hace la paga, etc. Y es lo que la gente quiere: un Presidente con huevitos. La triste realidad es que al votante común poco o nada le interesa cómo se van a hacer las cosas, sino que llegue alguien con las intenciones de cambiar lo que no anda bien, y con la fortaleza da carácter para lograrlo. ¿O alguien verdaderamente cree que uno puede hacer un “encuentro ciudadano” en Purral y poner a las amas de casa a discutir si penas más fuertes van a funcionar mejor que campañas de prevención del delito? La campaña de Otto Guevara ha sabido interpretar y capitalizar muy bien ese sentimiento popular, y ha transmitido su empatía de una manera simple, fácil de entender, y que permite a la gente identificarse. El tipo que corre chingo por la calle, la doñita que se asusta cada vez que alguien le pasa a la par, etc., ellos somos nosotros, porque en algún momento u otro, todos, o nuestros conocidos, nos hemos sentido de esa forma.
Entonces, la campaña de Otto Guevara se saca un diez. Antes de que me caigan como langostas, repito lo que dije en mi post anterior: hablo únicamente de la campaña, no del programa de gobierno, que aún no me he leído. A todo lo cual, cabe preguntarse: ¿hasta dónde puede crecer Otto Guevara? ¿Habrá llegado a su techo, como algunos han sugerido? ¿Será una calentura pasajera de los electores respondiendo visceralmente a una campaña bien planteada versus otras campañas pésimamente desarrolladas? ¿Sobrevivirá esa tendencia al escrutinio detallado de las propuestas de gobierno del Movimiento Libertario? Las respuestas, como en la teleserie original de Batman, están por verse en un próximo episodio (de la campaña, no del blog, donde aún no las tenemos). Pero hay que reconocerle a Otto que le ha puesto sazón y calor a una campaña que hasta esta semana estaba más fría que una noche navideña en el Volcán Irazú.
mae, toda la razón..
ResponderBorrarAunque te falto mencionar que la campaña de Otton ha sido la mejor, con respecto a lo que deberia ser una campaña de un Candidato Presidencial..
Saludos!
Santas campañas efectitas, Dean...
ResponderBorrarLa primera respuesta de Laura (a través del PLN) fue contrapoducente. Los otros chingos ("nos van a quitar la Caja") y las amenazas eran demasiado difíciles de creer. Más bien me parece que los posteriores anuncios, apelando al "término medio" (matitas, sombrillas) pueden ser el camino correcto.
De todas formas, habrá que ver cuanto le dura la cuerda a Otto, así como rápido suben pueden también bajar...
Por cierto, dicen por ahí que el que está financiando a Otto es su nuevo suegro... ¿vos sabés algo?
H3dicho, no estoy de acuerdo con tu valoración de la campaña de Ottón, pero ese será el tema de mi próximo post...
ResponderBorrarTerox, ni siquiera sabía que Otto se había vuelto a casar. ¿Con quién? En otro orden, los anuncios del término medio a los que te referís tenían tanto texto y tanta parábola, que en mi criterio resultan absolutamente ineficaces. No creo que por ahí ande la respuesta que tiene que encontrar Laura si quiere enderezar el rumbo de su campaña.
Estamos de acuerdo y ahi es donde me pongo a pensar que la mayoria del electorado no piensa bien en quien depositan su voto, su confianza.
ResponderBorrarEntre los compas vacilamos q vamos a "votar" x Otto x guapo por que sus campañas son como las de Mega Super, sin fundamento pero pegajosas, como una cancion de Paulina Rubio.
Demuestra que no necesita ideas o explicar como va a lograr las cosas solo mostrarse como el politico revolucionario que todos temeran. Y el Tico se come el cuento!! Yo no veo a Otto en la presidencia pero me preocupa la falta de criterio para seleccionar un presidente o la manipulacion descarada de las encuestas...
Saludos, buen post.
Laura quiere parecer como su Eslogan "firme y Honesta" ante esto, no quiere parecer que ella es poco seria, sin embargo, Otto Guevara lanza una campaña un poco mas populista, el mae habla practicamente como uno, lo unico que le falta es hablar de mae en los anuncios. Para mi sabe como atacar y si Laura no cambia un poco mas su campaña Otto le podria dar por la pura madre... (Conste de cierta forma PODRIA votar por laura)...
ResponderBorrarPuta Dean, sos más delicado que una cría de chompipes... yo no los veo demasiado "verborréicos" a los anuncillos esos...
ResponderBorrarEn fin, habrá que ver que piensa la canalla...
Muy buen post!
ResponderBorrarTienes absolutamente toda la razón. Lo triste es que los ticos decidamos nuestro voto por una campaña publicitaria sucia y de mal gusto, y no por propuestas reales y concretas de un candidato. ¿Será que a los ticos no nos gusta pensar?
Es un hecho que Laura debe cambiar de estrategia.
No es la primera vez. El Partido Unificación, con Trejos como candidato, le ganó a Oduber con la campaña más sucia y calumniosa de la segunda mitad del siglo XX. Pero la ganó.
ResponderBorrarCarazo gana con una treta "hormonal". El mensaje a las viejas que se desmayan con el "macho" guapo. A los hombres con un mensaje viril efectista:"Yo doy el cuerpo, doy la cara, voy de frente... ¡porque ustedes vienen detrás!
Recordemos a Ulate: "Si es calderonista, no le compre, no le venda, ¡no lo salude!.
No nos engañemos pues, en el siglo pasado fue la tónica.
Amigo te cuento ke yo este lunes cumplo añitos, 18 apenas. Lo ke significa ke puedo votar.
ResponderBorrarEstoy informándome, como todo buen ciudadano para ver cual candidato es el idóneo para gobernar el país. Y a mi parecer la campaña de Otto no ha sido nada buena. Pésima me atrevería a decir. ¿Xq?... Muy fácil, uno para ganar no tiene porq dar por menos a los demás o ganar diciendo solo cosas malas de los contrincante.
Uno gana por merito propio, diciendo las virtudes, las cosas buenas ke ha hecho. NO se esa forma.
Es solo una opinión. Igual ni se por cual votar. Laura tampoco me convence con esos anuncios, y Otton tiene buena propaganda, pero las palabras se las lleva al viento. Ke demuestre con ellos.
Besito :-* Lindo post!
Andrés, ese es el punto, exactamente. Claro que es preocupante cómo la gente escoge, pero un candidato que ha hecho dos campañas sin éxito (como Otto o como Ottón Solís) y no se da cuenta de cómo hay que hacer campaña para aspirar a ganar, tampoco merece ser Presidente.
ResponderBorrarNayithx, de tan firme y honesta parece que se está quedando tiesa. Ella no tiene que imitar el estilo de Otto ni de nadie, pero si no hace algún cambio, se la lleva candanga.
Terox, tal vez no muy verborreicos, pero si muy en parábaola. Definitivamente para un público de cierto nivel, no para consumo masivo.
Gavilanazo, exactamente, ese es el punto. Las campañas se ganan siendo original y proactivo, y a veces algo rastrero. Eso no es garantía de buen gobierno, como el caso de Carazo que mencionás.
Tatis, la gente inteligente, como me parece que sos vos, no se deja llevar ni por los jingles pegajosos ni por los eslóganes vivarachos, sino que se informa y forma su propia opinión. Pero la gente inteligente tampoco se debe de espantar por un candidato que en campaña recurre a la confrontación, porque si esa es la manera de ganar votos de la masa, y si eso le incrementa la probabilidad de ganar, entonces está demostrando inteligencia. Por supuesto que habrá que analizar lo que proponen, antes de darle apoyo a este o a otro candidato. En este post, como en el anterior, sólo he analizado las campañas en sí, no los programas de gobierno, que si me da tiempo lo haré entre ahora y enero, así que seguí dándote la vuelta por estos rumbos.
Bienvenidos todos, y muy particularmente los nuevos comentaristas. Muchas gracias por engalanar estas páginas con sus opiniones.
Ups, se me olvidó contestar a Anónimo, por mero error. En todo caso, bienvenido/a por estos rumbos, y creo que las respuestas que di a los demás también responden tu comentario. Si la realidad en que vivimos es tal que la masa de los votantes escoge porque el candidato es guapo, o porque se le pegó el jingle, o porque los anuncios están muy bonitos, entonces esa es la realidad con la que tienen que jugar los candidatos. No hacerlo así no es señal de "altura", sino de soberbia de un candidato que vuela con las águilas y no baja a revolcarse con los caracoles!!!!
ResponderBorrarCierto, Dean, los anuncillos esos suenan como a niña pochita. Pero quién sabe si no es eso lo que le llegue al mercado meta de Otto, que por cierto, no es que se haya casado, sino que anda "en maniobras" con una chavala de bastante harina (y no es que el tata sea panadero).
ResponderBorrarDe todas formas, hay que tomar en cuenta que es más fácil atacar que defender, y que el objetivo primordial de los políticos es ganar...
Yo sospecho que Otto tiene de asesor al Padre Minor, porque si alguien supo mover corazones con frases y habladas simples fue el padrecito, al punto que se le perdona casi todo.
ResponderBorrarLas mentes simples no les gusta pensar y si alguien lo hace por ellos al estilo "mesa de tragos" como lo hace Otto pues bienvenido. Lo lamentable es que eso se hacia en las campañas de los años 70 y se tenia la esperanza que se hubiese madurado (igual que creimos que ya en Honduras habían superado los cuartelazos). Sin embargo una cosa es madurar y otra es el complejo de "catedrático" de Ottón (lo de los buses es folclórico pero no le alcanza) y los encuentros ciudadanos son un real bostezo. Si se saca el día por la víspera, nos tocará una presidenta honesta y firme en su casa porque en la Casa Presidencial manda el Capitán y el Contramaestre sino que lo diga Ofelia.