miércoles, 21 de abril de 2010

2 + 2 = 8, o las matemáticas de la Fiscalía

Algo en toda esta historia del juicio por el caso ICE – Alcatel no me cuadra, y desde hace mucho me ha dejado con más dudas que certezas. Después de más de 2000 días que se tomó la Fiscalía General de la República para investigar el más sonado caso de corrupción en la historia patria, uno hubiera esperado un caso sólido como una roca y a prueba de todo. Pero apenas empezando el juicio, ya los principales elementos de la acusación de la Fiscalía se están empezando a desmoronar.


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Como lo he dicho en ocasiones anteriores, no entro a juzgar si los encartados cometieron los delitos que se les achacan. No lo afirmo ni lo pongo en duda. Para eso son los tribunales. Una vez que dicten sentencia, y esta quede en firme, que cada palo aguante su vela, y cada acusado pague por lo que se le pruebe. Pero el caso me deja bastantes dudas.

Según La Nación de ayer martes 20 de abril, entre los $14 millones que supuestamente Alcatel repartió en comisiones ilegales a varios funcionarios públicos, Miguel Ángel Rodríguez recibió un total de $810.000. En una nota de ayer y otra de hoy, La Nación nos informa que según la Fiscalía, Miguel Ángel Rodríguez instruyó a José Antonio Lobo – el “testigo de la corona” – para que la mordida se repartiera 60% para el Presidente, y 40% para Lobito. Una simple regla de tres me arroja el siguiente resultado: si MAR recibió $810.000, que es el 60%, la mal llamada dádiva para ambos personajes, es decir, el 100% del cuál el Ex -Presidente recibiría el 60%, tendría que haber sido de $1.350.000. De acuerdo con estos cálculos, Lobo habrá recibido $540.000, que es el 40% de ese total.

Curiosamente, mediante el acuerdo al que llegó la Fiscalía con don José Antonio Lobo y que hasta ayer se había negado a hacer público, el criminal confeso y familiar salvaje de los zaguates entregó al Estado costarricense 1,4 millones de dólares, un Mercedes Benz modelo 1998, y un Volkswagen Golf modelo 2000, además del cupón de intereses del certificado de inversión donde había puesto los $1,4 millones.

Barájenme ese naipe más despacio. Según el testigo estrella de la Fiscalía, a Miguel Ángel le correspondía el 60% del chorizo, y recibió $810.000 aproximadamente. Eso dejaba $540.000 para el pobrecitico de Lobo. Pero Lobo, cagado en los calzones y con risa nerviosa, fue y entregó al estado activos por un valor tres veces superior a lo que a él le correspondía de la mordida. Casualidad de casualidades, además el monto de dinero en efectivo que Lobito entregó al Estado es muy similar al total que se suponía iban a recibir entre los dos de parte de Alcatel.

O cambiaron las reglas de la matemática mientras yo dormía, y ahora 2+2 es 8, o alguien mintió descaradamente a la Fiscalía para salvar su intacto trasero de pasar una temporada de locas en La Reforma. Y en la Fiscalía nadie se dio cuenta. ¡No estamos en nada!

2 comentarios:

  1. Diay, eso está más enredado que un saco de anzuelos...

    Aún así, me imagino que hay mucha tela que cortar... hay 9 imputados, así que el 60-40 sólo aplica al dúo dinámico, Lobo-Rodríguez. Además, el artículo de la Nación no es particularmente esclarecedor. No sabemos si los 14 melones es la cifra que totaliza explícitamente la fiscalía o salió de las cuentas del periodista. Sería realmente absurdo que haciendo una lista de las "dádivas", el total no sume con el detalle...

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  2. mae, si, no suena pero a nada esa vara...

    buen post!

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