jueves, 3 de octubre de 2013

Cambia, todo cambia

Hace tan solo una semana presenté en este blog mi lectura de las últimas encuestas, donde manifesté que veía al Dr. Rodolfo Hernández en el segundo lugar, y al PAC con un trabajo cuesta arriba para poder alcanzarlo. Cuando la motivación se va de vacaciones, el mundo se vuelve patas p’arriba, y la lectura de la situación cambia por completo.



Es muy temprano para predecir lo que vaya a pasar, pero aventuremos algunas ideas. Rodolfo Piza será el candidato emergente, y el PUSC se va a desinflar.  No me malinterpreten. Pienso que  Piza es un excelente prospecto, definitivamente más capacitado que el Dr. Hernández. Pero tiene un problema similar al de Luis Guillermo Solís en el PAC, solo que más complejo.  Don Rodolfo, el licenciado, no el médico, carece de carisma y tampoco conecta fácilmente con el pueblo. Es un intelectual de alto nivel, con un lenguaje correspondiente a dicho perfil, y manerismos de clase acomodada que generan algo de repulsión entre la masa de los votantes.  Hasta aquí, igual que LGS. Sin embargo, si es que llega, llega muy tarde a la fiesta, cuando ya los demás candidatos tienen algo de camino recorrido en el siempre importante campo del reconocimiento popular.  Pero además, llegará sin legitimación, independientemente de que consiga el mero formalismo de la aprobación de los 50 pelagatos de la Asamblea Nacional del PUS-C. Recordemos que en la convención Rodolfo Piza obtuvo apenas el 20% de los votos. Y aunque ese 20% es bastante más que el 100% de los votantes de la convención del PAC, al menos LGS llega legitimado por su triunfo en las urnas.

Monumental tarea tendrá don Rodolfo Piza en cualquier intento por unir los retazos de su partido bajo su liderazgo. Resulta evidente que el Lic. Piza no es el candidato del calderonismo, y lamentablemente para él, no existe fuerza política más rencorosa en el país que esa. A ellos, los de hueso colorado, no les va a resultar fácil aceptar un candidato de una tendencia que proponía un renacimiento en el PUS-C, que no significa otra cosa que desechar los liderazgos históricos a favor de caras nuevas de una generación más joven y menos maleada. Consideremos que ni siquiera pudieron aceptar que un candidato que tenía la venia de Pinocho intentara presentarse como una persona independiente de criterio.

El asunto es que la salida de escena del Doctor deja el campo abierto en la lucha por el segundo lugar. Luis Guillermo Solís tiene una oportunidad de oro, pero enfrenta igualmente una tarea monumental. Si logra moderar el discurso tradicional del PAC y lo mueve sutilmente hacia el centro, abandonando el maniqueísmo que ha definido a dicha agrupación desde su nacimiento, se podría convertir en la opción por defecto de los socialcristianos sin barco, de los indecisos, y de los liberacionistas decepcionados.  Pero su candidato a diputado en el primer lugar por San José, ahora desde un púlpito que el mismo LGS le sirvió en bandeja, va a hacer hasta lo imposible por impedirlo. Y es inmensamente más popular que el propio candidato presidencial.

Finalmente, unas palabras con respecto a la renuncia del Dr. Hernández. Creo que nadie ha dudado de su honorabilidad, aunque algunos hayamos pensado que ya tuvimos hace muy poco tiempo a un médico honorable y sin experiencia política ejecutiva como Presidente, y fue bastante decepcionante.  Sin embargo, para un nada despreciable sector de la población, no dejaba de ser atractivo el outsider, aún después de sopesar los riesgos de su inexperiencia.

La carta del Dr. Hernández me produce más indignación por su cobardía que por lo que denuncia – que no es nada nuevo. No hace falta tener experiencia política para saber que, en la práctica, la política no es “esa acción tan noble” que el Doctor idealiza en los párrafos iniciales de su carta de renuncia. Él mismo admite que ya se lo habían advertido. Uno tiene que preguntarse qué hacía metido en política un profesional que dice que desea “trabajar y vivir sin sobresaltos”. El Dr. Hernández no es ningún tonto, tal vez un poco ingenuo, pero no tonto. ¿Qué le ofrecieron quienes le hablaron al oído y lo convencieron de que era la novena sinfonía de Beethoven?

Quien esto escribe no estaba considerando seriamente la posibilidad de darle el voto al Doctor, al menos no mientras no diera a conocer su programa, sus propuestas y su equipo de trabajo. Pero deja una sensación de hijo abandonado el hecho de que una persona que dice que “estaba peleando la batalla de mi vida para adecentar la política, para devolverle la fe a la gente, para recuperar la esperanza y para restaurar la dignidad perdida”, la dejara tirada ante la primera vicisitud.  

En palabras de una amiga muy querida, “dar la cara por un país es muy complicado, ser valiente se trae, salir corriendo es de... esos… que gracias a Dios no llegan a Zapote y al final nos hunden más”.

4 comentarios:

  1. Ahora sí que éramos pocos y parió la abuela...

    ResponderBorrar
  2. Dean, pero yo no descartaría del todo la posibilidad de que los PUSC'istas más bien cierren filas con el pelón... tal vez no mantengan el segundo lugar (eso depende del PAC) pero sí el tercero... ¿vos creés que Otto Guevara podrá recoger otra vez en ese revuelto río?

    ResponderBorrar
  3. Diay, Terox, qué te diré. Ahora todo es posible, hasta que Rodolfo Piza decida no presentarse. En río revuelto, ganancia de pescadores. Vamos a ver cuál ofrece la mejor carnada.


    Puede ser que Otto se beneficie, pero no lo suficiente como para dar el salto.

    ResponderBorrar
  4. Aquí yo creo que más bien se murió la abuela, y ya no va quedando nadie...

    ResponderBorrar