Carta Abierta a Luis Guillermo Solís
Estimado
señor Presidente:
Mi nombre es
Dean CóRnito, soy uno de los blogueros más antiguos del país, y probablemente
el único de los originales que mantiene su blog tal cual era en aquellos
remotos tiempos. Usted es el cuarto Presidente de la República al que me dirijo
desde que inauguré La Suiza Centroamericana. Si desea saber más de mí, puede
leer esto o pedirle a Mariano que me rastree.
En mi usted
encontrará a un crítico tenaz, pero también leal. No le voy a endilgar culpas
que no le corresponden, y le voy a reconocer sus logros cuando lo amerite. Pero
sobre todo lo que haré es criticar, con el ánimo de despertar conciencias y
alertarlo cuando aún se pueda corregir el rumbo. Dirá usted que es muy fácil
criticar, pero es mucho más difícil construir. Lo sé muy bien porque fui
funcionario público, porque hoy soy un pequeño/mediano empresario que lucha con
las uñas en su intento por superar todos los obstáculos que la burocracia y la
mediocridad ponen en su camino, y porque llevo más de nueve años haciendo crítica
de la gestión gubernamental desde este rincón cibernético, y conozco sus
bemoles. Usted es una persona inteligente y entenderá que:
- Ejerzo mi derecho al berreo, consagrado en términos más elegantes en nuestra Constitución Política.
- Soy economista y creo en la división y especialización de las labores.
- Yo no fui electo para gobernar. Es más, ni siquiera he sometido mi nombre a consideración popular, y no tengo la intención ni los deseos de hacerlo.
Con esto le
quiero decir que no es mi trabajo proponer soluciones, aunque cuando esté a mi
alcance, tenga la seguridad de que lo haré.
Usted fue quien decidió bajarse del Olimpo académico para someterse a
los rigores de la política. Usted fue votado por una amplia mayoría de mis
compatriotas. Usted fue elegido para gobernar, lo cual requiere de una
propuesta y un plan de acción. Es a usted a quien le toca construir. Yo, como dicen, hago patria todos los días desarrollando
proyectos que pretenden generar crecimiento, bienestar y empleo, invirtiendo en
ellos mis recursos, mi tiempo y mi talento.
Ni durante
su campaña, ni durante los 145 días que lleva en el gobierno, lo he criticado
en este blog. Los años, y la madurez que a veces llega con ellos, me han
enseñado a dar a la gente una oportunidad de demostrar lo que son, lo que
traen, lo que tienen, o lo que aportan. Usted solito se fijó el benchmark de
los 100 días, y a pesar de la decepción que me causó su informe, no lo critiqué.
Ya se lo dije: yo fui funcionario público, y sabía que no es mucho lo que se
puede lograr en 100 días. Sobre todo cuando no tenemos claro para qué fue que
el pueblo nos eligió.
Don Luis
Guillermo, la cosa está así: las tasas de interés vienen subiendo desde el año
pasado, en algún momento tendrá que haber una devaluación (la de principios de
año se quedó corta), el gobierno tiene un déficit que ronda el 5.5% del PIB, y
Moody’s nos acaba de bajar a categoría de junk bonds. El costo de la vida, además, se ha disparado,
y el costo de producir en este país se ha vuelto prohibitivo. Pregúntele a
cualquiera de las empresas que ha cerrado operaciones este año, sea Intel,
Yanber, Bank of America, o la pulpería de mi barrio. Nada de esto es culpa
suya, y no lo voy a criticar por ello. Es lo que heredó.
Pero
hablemos entonces de lo que usted si puede hacer, y de lo que ha hecho. Para el
próximo año presentó SU gobierno un presupuesto de gastos con un
incremento del 19% (entre tres y cuatro veces la inflación esperada). Dice don
Helio que en realidad el crecimiento es del 12%, si excluimos el servicio de la
deuda (que también es heredada). Valga la aclaración, pero le advierto que en
La Suiza Centroamericana, cualquier cosa que usted o su gente diga podrá ser y
será usada en su contra a la primer oportunidad. Ese 12% de don Helio sigue siendo más de dos
veces el crecimiento esperado en los precios, algo poco sano para una economía
en crisis. Es alimento para el déficit, la inflación, y las tasas de interés,
con lo que se persigue robarles el ingreso a los ciudadanos, y negarles a los
empresarios la posibilidad de hacer negocios y crear empleo.
Usted nos
dijo en campaña que no pediría nuevos impuestos antes del 2016, porque quería
poner la casa en orden y ganarse nuestra confianza de que iría a manejar esos
recursos de manera eficiente y responsable. Le soy sincero: no tengo ningún
problema con que usted mande nuevos impuestos a la Asamblea desde ahora, para
que entren en vigencia en el 2016. Nunca creí, ni en campaña, que usted sería
tan iluso de esperarse al 2016 para enviar a la Asamblea un proyecto que puede
tardar varios años en discutirse, si lo quiere en vigencia para el mismo 2016.
Iluso no
fue; los proyectos de ley ya están haciendo cola para ser enviados a la
Asamblea. Lo que no ha hecho, don Luis Guillermo, es el menor esfuerzo por
poner la casa en orden. Si es bien sabido que el Estado despilfarra recursos, ¿cómo
se atreve usted a pedir un incremento de casi una quinta parte en el
presupuesto? ¿Qué clase de orden es el que quiere poner? ¿Y cómo se atreve a
insistir, usted, su Ministro de Hacienda, su Ministro de la Presidencia, o el Jefe de la DIS (por cierto, ¿qué pitos toca en esta discusión?) en que ese presupuesto fue
revisado a conciencia y que no se le puede recortar nada sin dejar al Estado
incapacitado para actuar?
Sabemos que
Ottón Solís puede ser muy terco, y no es exactamente santo de nuestra devoción.
Pero al César lo que le pertenece: su lucha por controlar el gasto público es
cosa de toda la vida, y no un capricho oportunista. Él ha intentado hacer – muy
a su manera – lo que su Ministro de Hacienda no hizo a tiempo. Si a usted no le
gusta la forma de proceder o los recortes que Ottón propone, debieron de venir
de su gobierno las propuestas. Fue usted, y no él, quien se vio muy mal al
montarle la caballería, enviarle a Victor Hugo Morales a la subcomisión el fin
de semana, e insistir en que el presupuesto no se podía recortar, para
finalmente mandar una propuesta que pretende rebajarlo en 221 mil millones de
colones. ¿Se podía o no?
Lo que me
lleva a escribirle esta carta es el cinismo de esa propuesta de recorte presupuestario. Muchos caerán
de majes, pero no yo. Ya he vivido y visto mucho como para irme en la finta. O
tal vez sea que yo no tengo la jupa llena de helio.
Una vez más
tengo que coincidir con Ottón Solís, cuando afirma que de esos 221 mil millones
con los que don Helio nos pretende engañar, únicamente 61 mil millones son
reducción real del gasto. Lo demás es posponer gastos (100 mil millones) o financiarlos de otra manera
(60 mil millones).
Para mí la
gota que derramó el vaso, don Luis Guillermo, son esos 100 mil millones de
colones de bonos de la deuda pública que vencen en el 2015 y usted pretende
renegociar al 2020. Yo creí sinceramente que usted buscaba hacer las cosas de
una manera diferente a la de “los mismos de siempre” que tanto criticó en
campaña. Pero lo que usted está haciendo es sacado verbatim del manual
de la política tradicional: es simplemente patear la bola para adelante, y
dejándole desde sus primeros meses de gobierno, una nefasta herencia a su
sucesor. No está contribuyendo a racionalizar el gasto, ni mucho menos a
generar los ahorros suficientes para hacerle frente a esa obligación dentro de
cinco años. Y además lo está haciendo de
la forma que tanto le hemos criticado en este blog a los políticos que le
antecedieron en Zapote: tratando de verle al pueblo la cara de idiota.
Los errores
se perdonan (y hasta se corrigen, cuando se tiene la suficiente humildad para
reconocerlos). Las diferencias ideológicas se superan o se dejan de lado. Pero
la falta de respeto de los gobernantes a su pueblo no puede ser tolerada. Don
Luis Guillermo: yo tan solo le recuerdo sus palabras del pasado 8 de mayo: “Cuando me equivoque, corríjanme; cuando me pierda,
búsquenme; cuando flaquee, denme fuerzas. Si no les escucho, reclámenlo; si les
abandono, si no estoy ahí cuando más me necesiten, si usurpare con aviesa
intención la confianza depositada en mí con tanta generosidad por un pueblo que
demanda honestidad y buen gobierno, repúdienme.” Éntrele en serio a la reducción del gasto público,
ponga en cintura a esa burocracia que se ha convertido en un verdadero lastre
para el productor nacional, y trate así de ganarse nuestra confianza si
pretende que le acompañemos en la subida de impuestos que cree usted necesaria. Ver para creer.
Yo, al igual
que usted, creo en la importancia de los simbolismos en la gestión política.
Pero gobernar no es izar banderas (que le aplaudimos), hacerse selfies en las celebraciones del Mundial, asumir poses patrioteras, ni publicar frases ingeniosas en
Twitter. Usted, entiendo, es historiador y politólogo. A usted le corresponde
asegurarse de que su gobierno no pierda nunca de vista el bosque. Hasta ahora, no parece que nadie le esté
fijando el rumbo a la gestión de su Administración, y se están pegando contra
todos los árboles.
Mae, y lo que proponía Ottón era factible? Eran razonables los recortes? Es que yo entiendo que para cambiar de rumbo a un barco tan grande como el presupuesto se necesita tiempo, en ese sentido si sería razonable patear la bola mientras se reorganizan las cosas...
ResponderBorrarTerox, el presupuesto del gobierno incorpora un crecimiento del 19%. La propuesta de recorte de Ottón Solís representa apenas un 3.9% del presupuesto total. O sea, que aún si se aprueba íntegra, el presupuesto estaría creciendo en alrededor de un 14.35% con respecto al año pasado. ¿Todavía te parece que no sea factible o que sea mejor patear la bola pa'lante?
ResponderBorrarInteresante. Espero las reacciones del Presidente, con el objetivo de conocer las razones de este "plan" fiscal; si es que se le puede llamar plan a su acción, en este punto de la controversia.
ResponderBorrarSi, por casi un año :)
ResponderBorrarPor eso dije que soy uno de los blogueros más antiguos, no el más!!!
O sea el señor abre una discusión importante y sale ud con que era mas antiguo en los blogs que el....
ResponderBorrarDean CóRnito, hoy por primera vez leo su blog y me gusto tanto, que leí varios mas.
ResponderBorrarEs claro que nadie es dueño de la verdad absoluta, y que los medios son suseptibles de sus propios intereses, por lo que la economía es una materia complicada para los la mayoría de los ciudadanos
Los políticos conocen esa debilidad de la gente por lo intentan vernos la cara de brutos y nuestro flamante nuevo señor presidente no es la excepción.
Aunque yo no sepa nada de economía, el intento de don Luis Guillermo por tomarme el pelo me molesta mucho.
Como va a ser que nuestro presidente nos dice en el informe de los 100 días es un mal generalizado el mal uso de los recursos públicos, que abundan los funcionarios corruptos, ineptos, torpes y faltos de compromiso quienes son los que manejan muchos de los recursos públicos y 15 días después nos presenta el presupuesto mas alto de la historia?
Algo no calza
Muchas gracias por sus comentarios, Blopa. En efecto, yo me hago las mismas preguntas que usted, y por eso este artículo que comentamos. Definitivamente, algo no calza.
ResponderBorrarEspero verlo por aquí a menudo. Saludos.
Pues no sé, obviamente hay que reducir los gastos del gobierno, y mucho, pero tiene que ser donde no duela después... y hay cosas que no se pueden (todavía).. por ejemplo, reducir las transferencias a las U (ahí hay bastante que recortar)...
ResponderBorrarLa cosa, Terox, es que si nos ponemos a esperar a que se aclaren los nublados del día, nos va a caer la tormenta encima. La situación fiscal ya está llegando al grado de explosiva. Y las consecuencias serían muchísimo peores.
ResponderBorrarLa cosa, Terox, es que si nos ponemos a esperar a que se aclaren los nublados del día, nos va a caer la tormenta encima. La situación fiscal ya está llegando al grado de explosiva. Las consecuencias de no actuar ahora serían muchísimo peores que las del recorte.
ResponderBorrarFelicito a Dean CóRnito por su blog y por la opinión sobre el gobierno Solís Rivera y el análisis bastante objetivo de la situación actual.
ResponderBorrarEs interesante, pero tampoco aporta una clara estrategia o posible solución. Yo mismo se lo he preguntado a Luis Paulino, por la respuestas que me ha dado y algunos de sus otros interesantes artículos, Infiero que sugiere una reactivación de la economía interna a través precisamente del gasto estatal directo o indirecto, y a su vez progresivamente ir desvinculando a CR de su mercado tradicional de exportaciones para insertarlo en los mercados "emergentes" tipo ALBA . Esto es solo una inferencia mía pues sé que Don Paulino es también miembro del FA y siempre aunque sea economía, la afiliación ideológica (especialmente extrema) inclina la percepción hacía un modelo X
ResponderBorrarLos presidentes siempre se equivocan que pueden hacer por el país con el dinero disponible. En Costa Rica no se puede plantear rumbos políticos ni financieros, pues la barca Costa Rica solamente necesita un capitán que sabe navegar para no hundirse en el oleaje de la brava mar financiera causada por el portaaviones USS US.
ResponderBorrarAl igual que la gran mayoría
ResponderBorrarme tome el tiempo para leer todas y cada una de las palabras aquí expuestas y
debo confesar que estoy de acuerdo en casi todo, está claro que los gobernantes
suelen jugar con el pueblo y que a pesar de que esperábamos muchos del Señor
Presidente, parece que es un poco más de lo mismo pero con colores
diferentes y como bien lo dices, esperemos que pueda buscar ese rumbo que creíamos
que tenia y llegue a sus ojos este comentario y no solo el articulo si no las
muchas opiniones que de él se han agarrado. Sabemos que 100 días no son
suficientes pero mucho menos 4 años y al parecer ya el tiempo es menos que
cuando empezó y el país sigue igual, muchos ministros no tiene el conocimiento
adecuando de con quién están bailando esta fiesta, y lo peor es la falta de
buscar humildemente la ayuda adecuada, no es solo venir y dictar órdenes, es
mucho más que eso… espero al igual que todos que no sea muy tarde cuando se den
los cambios que el “Presi” prometió…