En nuestra búsqueda incesante de un candidato o partido político por el cual votar, estamos llegando a la convicción de que ellos más bien están haciendo un esfuerzo supremo por no obtener el voto de este autor. Y sería la primera vez en la historia de Costa Rica que un partido político rechazara un voto, para no hablar de que varios partidos políticos lo hicieran en una misma elección. Dicha señal de madurez política es alentadora (yeah, right!). Por otra parte, Dean CóRnito sufre de serios problemas psicológicos producto del rechazo que siente (ya voy, Ofelia).
Este autor no es amigo del Plan Fiscal, y de eso hay en este blog abundante prueba (#1, #2, #3, #4, #5, #6). En alguna ocasión en el pasado no muy lejano, nos encomendamos “a Dios y a los Libertarios” para que nos protegieran de esta aberración fiscal, y la verdad es que hemos estado harto agradecidos con ellos por haber impedido hasta ahora la aprobación de este mal diseñado paquete de impuestos. Pero el día de hoy estamos simplemente asqueados.
Resulta que un grupo de mal llamados empresarios ofreció pagar a los diputados del Movimiento Libertario las dietas perdidas en los últimos dos meses en que han estado rompiendo el quórum legislativo para impedir el avance del paquetazo tributario. Que estos mal llamados empresarios hayan ofrecido dinero, no ha de sorprendernos; son los que viven pegados de la teta del favor político, en vez de estar velando por la salud financiera de sus empresas desde adentro. Y digo que son mal llamados empresarios, porque con esa denominación y sus aberrantes actitudes ensucian el nombre del verdadero empresario, aquel que invierte y produce y genera empleos, aquel que arriesga y pierde y se levanta y vuelve a arriesgar hasta toparse con el éxito.
Insisto, que estos mal llamados empresarios hayan ofrecido dinero a los Diputados, no nos sorprende. Pero que el Jefe de Fracción del ML piense que no hay nada inmoral en recibir esos dineros, es fiel reflejo de su limitada fibra moral y capacidad intelectual. Un político sagaz – sin importar si es decente o corruptible – se hubiera llenado la boca con un discurso moralista, diciendo que la lucha contra los impuestos es de principios, y que el sacrificio económico que supone renunciar a las dietas por no asistir a las sesiones del Plenario Legislativo es una molestia menor que gustoso asume en aras de un objetivo superior. Además hubiera criticado acremente a quienes hicieron la oferta, por pretender prostituir el ejercicio de la democracia. Pero a este nefasto personaje llamado Carlos Herrera, Jefe de Fracción del ML, no le dio el ayote para darse cuenta de la animalada que tan cándidamente se rajó a decir frente a los micrófonos de La Nación.
El Movimiento Libertario ha tenido un crecimiento importante en las preferencias de los votantes en el último mes. Uno esperaría que, si quieren mantener esa tendencia creciente, las autoridades del Partido (léase Otto Guevara, dueño supremo de la agrupación) lo censuren fuertemente y sometan el caso a investigación de su Tribunal interno de Ética. Y mientras dan curso al debido proceso, que lo separen del puesto de Jefe de Fracción.
En otro orden de cosas, durante muchos meses analistas políticos y gente relacionada con el comercio exterior han venido advirtiendo en nuestro país que la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio podría suponer el fin de los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, un programa de concesiones unilaterales del gobierno gringo mediante el cual buena parte de las exportaciones costarricenses entran hoy a los Estados Unidos libres de impuestos (o con aranceles reducidos). Cada vez que alguien se atrevió a hacer semejante afirmación, fue acusado de vende patrias, de mentiroso, o de apocalíptico anticipado. Un partido político, el PAC, basó su oposición al TLC en una pretensión de renegociar el TLC de manera bilateral con los Estados Unidos, y con la “tranquilidad” de que si Costa Rica quedaba por fuera del TLC, siempre iba a obtener los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC).
La noticia que trae La Nación de hoy, que nos informa que la vocera de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (una especie de Ministerio de Comercio Exterior) anunció que los beneficios de la ICC se mantendrán vigentes únicamente en el tanto que los países firmantes del TLC estén trabajando en aras de su incorporación al tratado, debe de servir como un llamado de atención a los irresponsables que creen que el mundo se va a detener a esperar a que Costa Rica tome una decisión.
Lo que corresponde ahora, como lo dije hace varios meses, es que el candidato presidencial del PAC defina su posición. Ya sabemos que él hubiera preferido una renegociación del TLC. Ahora también sabemos con certeza que el TLC no es renegociable (así lo hicieron ver congresistas norteamericanos que ayer tuvieron una audiencia en la Comisión Legislativa que analiza el Tratado). Más aún, sabemos que sin TLC no hay ICC. Esto quiere decir que un altísimo porcentaje de nuestras exportaciones – y los miles de empleos que en su producción se generan – corren el peligro de perder toda medida de competitividad si se llegan a ver en la situación de tener que pagar aranceles para ingresar a los Estados Unidos, que dicho sea de paso, es – y por mucho – el principal destino de nuestros productos.
Sabiendo todo eso, ojalá que no nos salga con más evasivas y cuentos de hadas. Que se decida: ¿apoya el TLC en estas circunstancias? Y si su respuesta es negativa, ¿qué alternativa nos propone?
Los indicios no son muy halagüeños. Espero equivocarme, pero creo que la respuesta del PAC dará pena ajena. Pero los votantes sabremos a qué atenernos.
Este autor no es amigo del Plan Fiscal, y de eso hay en este blog abundante prueba (#1, #2, #3, #4, #5, #6). En alguna ocasión en el pasado no muy lejano, nos encomendamos “a Dios y a los Libertarios” para que nos protegieran de esta aberración fiscal, y la verdad es que hemos estado harto agradecidos con ellos por haber impedido hasta ahora la aprobación de este mal diseñado paquete de impuestos. Pero el día de hoy estamos simplemente asqueados.
Resulta que un grupo de mal llamados empresarios ofreció pagar a los diputados del Movimiento Libertario las dietas perdidas en los últimos dos meses en que han estado rompiendo el quórum legislativo para impedir el avance del paquetazo tributario. Que estos mal llamados empresarios hayan ofrecido dinero, no ha de sorprendernos; son los que viven pegados de la teta del favor político, en vez de estar velando por la salud financiera de sus empresas desde adentro. Y digo que son mal llamados empresarios, porque con esa denominación y sus aberrantes actitudes ensucian el nombre del verdadero empresario, aquel que invierte y produce y genera empleos, aquel que arriesga y pierde y se levanta y vuelve a arriesgar hasta toparse con el éxito.
Insisto, que estos mal llamados empresarios hayan ofrecido dinero a los Diputados, no nos sorprende. Pero que el Jefe de Fracción del ML piense que no hay nada inmoral en recibir esos dineros, es fiel reflejo de su limitada fibra moral y capacidad intelectual. Un político sagaz – sin importar si es decente o corruptible – se hubiera llenado la boca con un discurso moralista, diciendo que la lucha contra los impuestos es de principios, y que el sacrificio económico que supone renunciar a las dietas por no asistir a las sesiones del Plenario Legislativo es una molestia menor que gustoso asume en aras de un objetivo superior. Además hubiera criticado acremente a quienes hicieron la oferta, por pretender prostituir el ejercicio de la democracia. Pero a este nefasto personaje llamado Carlos Herrera, Jefe de Fracción del ML, no le dio el ayote para darse cuenta de la animalada que tan cándidamente se rajó a decir frente a los micrófonos de La Nación.
El Movimiento Libertario ha tenido un crecimiento importante en las preferencias de los votantes en el último mes. Uno esperaría que, si quieren mantener esa tendencia creciente, las autoridades del Partido (léase Otto Guevara, dueño supremo de la agrupación) lo censuren fuertemente y sometan el caso a investigación de su Tribunal interno de Ética. Y mientras dan curso al debido proceso, que lo separen del puesto de Jefe de Fracción.
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En otro orden de cosas, durante muchos meses analistas políticos y gente relacionada con el comercio exterior han venido advirtiendo en nuestro país que la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio podría suponer el fin de los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, un programa de concesiones unilaterales del gobierno gringo mediante el cual buena parte de las exportaciones costarricenses entran hoy a los Estados Unidos libres de impuestos (o con aranceles reducidos). Cada vez que alguien se atrevió a hacer semejante afirmación, fue acusado de vende patrias, de mentiroso, o de apocalíptico anticipado. Un partido político, el PAC, basó su oposición al TLC en una pretensión de renegociar el TLC de manera bilateral con los Estados Unidos, y con la “tranquilidad” de que si Costa Rica quedaba por fuera del TLC, siempre iba a obtener los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC).
La noticia que trae La Nación de hoy, que nos informa que la vocera de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (una especie de Ministerio de Comercio Exterior) anunció que los beneficios de la ICC se mantendrán vigentes únicamente en el tanto que los países firmantes del TLC estén trabajando en aras de su incorporación al tratado, debe de servir como un llamado de atención a los irresponsables que creen que el mundo se va a detener a esperar a que Costa Rica tome una decisión.
Lo que corresponde ahora, como lo dije hace varios meses, es que el candidato presidencial del PAC defina su posición. Ya sabemos que él hubiera preferido una renegociación del TLC. Ahora también sabemos con certeza que el TLC no es renegociable (así lo hicieron ver congresistas norteamericanos que ayer tuvieron una audiencia en la Comisión Legislativa que analiza el Tratado). Más aún, sabemos que sin TLC no hay ICC. Esto quiere decir que un altísimo porcentaje de nuestras exportaciones – y los miles de empleos que en su producción se generan – corren el peligro de perder toda medida de competitividad si se llegan a ver en la situación de tener que pagar aranceles para ingresar a los Estados Unidos, que dicho sea de paso, es – y por mucho – el principal destino de nuestros productos.
Sabiendo todo eso, ojalá que no nos salga con más evasivas y cuentos de hadas. Que se decida: ¿apoya el TLC en estas circunstancias? Y si su respuesta es negativa, ¿qué alternativa nos propone?
Los indicios no son muy halagüeños. Espero equivocarme, pero creo que la respuesta del PAC dará pena ajena. Pero los votantes sabremos a qué atenernos.
Lástima con los libertarios, pero a pesar de todo, de alguna forma yo sigo creyendo en ellos porque a veces son los que tienen los pies más en la tierra. Claro, con sus grandes excepciones como queda muy claro con este post.
ResponderBorrarY sobre el TLC, ya he oido tanto de esta cosa, que ahora lo único que espero es que lo aprueben de una vez por todas para ver cómo echamos pa'lante; o bien, que ya de una vez lo manden pa'l carajo y que lo tiren a la basura junto con los trabajos e ingresos de muchas personas y empresarios de este país.
ja. Otto Guevara, el que aceptó cobrar la deuda política, decir algo? Suerte con eso.
ResponderBorrarEstá claro que en el Movimiento Libertario la coherencia no es importante. Total, si me preguntan, yo digo que solo los ríos no se devuelven, que el sacrificio económico, que consulto con la familia. Probablemente si dicen y siguen diciendo, a la mayoría se le olvida de qué era la noticia cuando van por el cuarto párrafo.
Estaba leyendo un comunicado del PAC que dice que la ICC se mantendría hasta que el Congreso reforme una ley. No me extrañaría que el Representante Comercial gringo mienta, total, en ese gobierno ya tienen experiencia. Qué hay con eso? Alguien tiene más información?
En la nacion de hoy viene el comentario de Otto Guevara prohibiendo que se reciban los pagos de las dietas.
ResponderBorrarEste Otton no es tonto y como engaña tanta gente se mantendrá firme mientras pueda. Cuando se enfrente a lo inevitable - si es que gana - se sacará el as de debajo de la manga. El verdadero problema es que no tenga nada preparado para ese momento - creo que aún no lo tiene -.
ResponderBorrarRespecto a lo de los libertarios, prefiero pensar que fué una metida de pata. El día de hoy, don Otto aclaró lo sucedido. Y me imagino que don Carlos obtendrá su merecido jalón de orejas.
Pero a como se maneja la política en este país...
!Don Carlos, vaya a la ferretería, compre un conector y... conéctelo!!!!
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ResponderBorrar1) La reacción de Otto Guevara era de esperarse, pero me parece que se quedó corto. Al Jefe de Fracción lo deberían de sancionar de alguna manera.
ResponderBorrar2) El usuario anónimo me confirmó que la respuesta del PAC da pena ajena. Siguen negando la realidad. Freud estaría babeando como perro de experimento de Pavlov ante tanto autoengaño colectivo.
3) JD, eliminar la ley de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe requiere de un acto congresional. Excluir a Costa Rica de los beneficios de la ICC, únicamente requiere de un decreto presidencial. Para mayor detalle, favor ver mi post de hoy 21 de diciembre.
Yo realmente me siento igual de compungida y no sé ni con qué cara voy a llegar el día de las elecciones. No sé por quién votar, no quiero ser tan cobarde y apática como para abstenerme de hacerlo, y no quiero hacer un voto nulo que a la larga infle el porcentaje de ya-sabemos-quién. Qué difícil!!!!
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