viernes, 9 de mayo de 2008

Podredumbre total

Política, Religión, Fútbol. Los tres componentes de la identidad del tico. ¿Quién no recuerda aquellas calcomanías que circularon hace unos años que decían cosas como “Soy liberacionista, católico y liguista” ó “ Soy socialcristiano, católico y saprissista”? Política, Religión, y Fútbol. Tres pilares de la identidad nacional que hoy por hoy están podridos. ¿Qué será del tico promedio, ese que es buena persona, honesto, trabajador, amable, sencillo? ¿A quién verá ahora como sus modelos a seguir?

Seguir leyendo...



No hace falta recalcar mucho los eventos del pasado: ICE-Alcatel, CCSS-Fischel, Radio María-Padre Minor-Parmenio Medina, Iglesia-SAMA, FARC-Berrocal, etc. Pero en los últimos días las noticias vienen llenas de nuevos ejemplos. Para decir poco, agarremos La Nación de ayer, jueves 8 de mayo del 2008. Por una parte, nos reporta que en el año 2007 el Estado pagó a los trabajadores de JAPDEVA una indemnización de 4.000 millones de colones, OJO, para que su jornada laboral normal fuera de ocho horas. En otras palabras, para que dejaran de cobrar horas extras a partir de las 6 horas laborales diarias. Sin embargo, también en el 2007 se les pagó 2.800 millones de colones por concepto de hora extras. De este último monto, 2.600 millones de colones quedaron en manos de 400 trabajadores, el 36% de los 1.100 funcionarios que tiene JAPDEVA. En La Suiza Centroamericana somos firmes defensores del derecho de los trabajadores a organizarse de la manera que les resulte más conveniente, sea mediante sindicatos, asociaciones solidaristas, o cooperativas de empleados. En lo que definitivamente no creemos es en ese arremedo de sindicalismo que se dedica a buscar privilegios y gollerías para unos pocos, en lugar de defender los intereses gremiales globales. Lo peor es la desfachatez de estos ladrones disfrazados de sindicalistas: cuando se les preguntó por qué seguían cobrando las horas extras a pesar de haber recibido la indemnización para que lo dejaran de hacer, su respuesta fue que no se había modificado la convención colectiva que establece la jornada de seis horas. Nos preguntamos entonces: ¿por qué no habrán esgrimido el mismo argumento para rechazar la indemnización? ¿No hubiera sido lo más congruente?

Seamos claros: cada empleado de JAPDEVA cobró en promedio ¢3.636.363 como indemnización para pasar a trabajar lo mismo que los demás mortales trabajamos sin derecho a horas extras. Si asumimos que los mismos 400 funcionarios muelleros que recibieron el 93% del pago por horas extra en el 2007 se repartieron el 93% de la indemnización, entonces cada uno de ellos habría cobrado en promedio ¢9.285.714 (nueve millones doscientos ochenta y cinco mil setecientos catorce colones). Además, en el 2007 recibió cada uno en promedio 6.5 millones de colones como pago por horas extras. Como decía mi tata: cuando yo sea grande, yo quiero un brete como ese. Breteo ocho horas al día, y sin importar que me pagan casi diez millones por hacerlo sin cobrar horas extras, cobro otros seis millones quinientos mil por concepto de horas extra.

Luego sigue en La Nación una pequeña nota que nos hace saber que la Casa Pastoral de Tierra Blanca de Cartago se construyó recientemente SIN PERMISOS y en un terreno “propenso a deslizamientos”. Como lo decía en un post reciente, “la Iglesia Católica, por ser la representante de la religión oficial del Estado, tiene en Costa Rica un estatuto legal especial. No por ello está por encima de las leyes terrenales, aunque a veces parece importarle un comino.” Y esta es otra más de esas veces. La referida nota de La Nación nos informa que decenas de habitantes de Tierra Blanca, posiblemente movilizados por el cura párroco que los acompañó, pidieron al Concejo Municipal de Cartago no autorizar lo que procede en estos casos: la demolición de las obras. Si Perico de los Palotes construye una casa en la zona marítimo-terrestre, o si la construye en un terreno propenso a derrumbes, a ningún cura se le ocurriría abogar por don Perico. ¿Por qué tendría que ser diferente en este caso? ¿Creerán que cuentan con la protección de Dios para evitar el probable derrumbe? ¿O es que esperan que el Estado no actúe ahora, para exigirle el día que la estructura construida se caiga una indemnización, nuevo terreno para construir, y de paso una donación para rehabilitar la iglesia de Puriscal?

Por último, en la sección de deportes nos informan que los inocentes jugadores de Alajuela recibieron de buena fe un premiecito de 5 millones de colones para ganarle a Cartago, de parte de un empresario guapileño seguidor del equipo Santos, que se jugaba el descenso a Segunda División (y que por dicha descendió por mérito propio y no permaneció en Primera a pesar de los “desinteresados” oficios de la Liga). Un tarúpido jugador dijo sin ruborizarse que “ellos ocupaban de que nosotros ganáramos y querían asegurarse dándonos un incentivo”, mientras que otro descerebrado dijo tranquilamente que “la negociación fue muy limpia” y que “el equipo lo tomó de buena manera”. Por supuesto que lo tomó de buena manera, si evidentemente ninguno tiene un dedo de cerebro y, lo que es peor, tampoco tiene ninguno un gramo de decencia y honestidad. Y eso para no hablar del pobrecitico mercader corruptor que dice que pagó el premio por amor. Sin embargo, en mi humilde criterio, lo peor de este “affair” ha venido el día de hoy, cuando la Junta Directiva de la Liga anunció la sanción a sus jugadores por haber aceptado una mordida: deberán donar el dinero mal habido. Punto.

En un país normal, donde la gente aún conserva su dignidad, sin lugar a dudas una cantidad importante de jugadores serían sancionados, probablemente suspendidos por un período prolongado, y su convocatoria a selecciones sería cancelada. Todavía hay tiempo para que la Federación haga algo al respecto, y que no se quede esto en un simple manazo inconsecuente como el que escogió aplicar la Junta Directiva de la Liga. Por la decencia. Por la dignidad. Por el “fair play” que tanto cacarean.

7 comentarios:

  1. Saludos Dean. Como es costumbre ya, pase por aqui a saborearme de la buena lectura que siempre nos preparas.

    Esta vez, me atrevo a hacerte un comentario en beneficio del idioma y nada mas. No quiero pasarme de repugnante, pero me suena mas correcto la palabra calcomania, que sticker.

    Siempre me ha gustado tus blog por la buena redaccion, puntuacion y lexico empleado.

    Saludos,

    Franklin
    http://franklingc.blogspot.com

    pdata: Este comentario no lleva tildes por inutilidad del teclado, cualquier otro error es inutilidad personal.

    ResponderBorrar
  2. Franklin, muchas gracias por el "jalón de orejas". En realidad la palabra calcomanía nunca me ha gustado porque su significado según el Diccionario de la Real Academia Española tiene que ver con la actividad de calcar; no se trata de un papel o plástico adhesivo con un mensaje político, comercial, o de cualquier otra naturaleza, que se llama en realidad pegatina. Sin embargo tu comentario me movió a consultar el Diccionario Panhispánico de Dudas, también de la Real Academia, y ahí si aparece la palabra calcomanía con la acepción de pegatina, de manera que haré la corrección en el post. Saludos,

    ResponderBorrar
  3. Me gusta la palabra tarúpido, sobre todo refiriéndose a un jugador de futbol, jejejeje.

    Todo lo demás, en realidad, ahueva: la evidencia en los cotidiano de que la sospecha de algunos ticos vagos se va haciendo una certeza: el que es honesto es un bruto. Yo prefiero mantenerme bruta.

    ResponderBorrar
  4. Me hubiera gustado tener un sticker que dijiera "Soy liberacionista, católico y saprisista”

    Saludos

    ResponderBorrar
  5. Sole, de acuerdo con tu definición, yo también prefiero seguir siendo bruto. Qué lamentable situación a la que hemos llegado donde los inteligentes son los vivillos y los brutos somos los honrados...

    Daniel, yo hubiera preferido una que dijera "Soy lo que soy y por favor no me joda", pero por eso en economía estudiamos el tema de gustos y preferencias desde el primer curso introductorio.

    ResponderBorrar
  6. Ya sólo falta que encuentren algún chorizo en "Cantando por un sueño"... ése sería el acabóse...

    ResponderBorrar
  7. ¿Cómo, Terox? ¿No fue en la primera temporada de ese programa que la gente estuvo bailando por unos sueños medio inventados por ahí?

    Por cierto, bienvenido por estos rumbos y, como dicen en inglés, many happy returns. Saludos!

    ResponderBorrar