domingo, 15 de julio de 2007

Razones para amar un monopolio

Los vendepatrias neoliberales del “Sí” profesan un incomprensible odio a los monopolios, y especialmente si se trata de los estatales. Por más que uno les explique que gracias al ICE los inditos de Talamanca cuentan con servicio telefónico aunque no tengan ni cédula, ellos insisten en la apertura, en la libertad de elegir, y no se qué otras yeguadas más. En los últimos quince días, a pesar de que el patrono de Dean CóRnito, que es de los chupasangres del “Sí”, no le dio vacaciones de medio año, Dean pudo disfrutar de dos días y una tarde libres, cortesía del ICE. Si a estos desalmados neoliberales no podemos convencerlos con argumentos de solidaridad social como el de Talamanca, tal vez esta si sea razón suficiente para convencerlos de amar a esta empresa de todos los costarricenses.

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Resulta que por circunstancias de la vida, Dean CóRnito tuvo que pasarse de casa recientemente. Al dueño de la casa que alquilaba lo echaron de su casa, y puso a Dean patitas en polvorosa con todo y doña, güilas, y cachivaches. En un golpe de suerte, la señora de CóRnito encontró en San Eustaquio otra casa, más pequeña pero muy corronga, quinientas varas al este de nuestra antigua residencia. De inmediato, Dean CóRnito se dio a la tarea de hacer todas las gestiones para la mudanza, incluyendo la solicitud de traslado del servicio de internet. En San Eustaquio del Cuento Completo, donde vivimos, la compañía de cable no provee el servicio de internet, pero gracias infinitas al cielo el ICE ofrece Acelera. Nótese la perversidad de la empresa privada y la solidaridad social del monopolio.

El único problema fue que en la central telefónica de San Eustaquio no quedan puertos disponibles de internet, de manera que si Dean cancelaba el servicio y pedía uno nuevo, hubiera tenido que entrar en lista de espera. Otro problema menor es que, por disposiciones del ICE, el servicio de Acelera no se puede trasladar; hay que cancelarlo y pedir uno nuevo. Pero como ya vimos, eso hubiera dejado a Dean sin internet (y ustedes mis lectores se hubieran salvado por un rato más de mis necedades). Dichosamente, un amigo de Dean es técnico en telecomunicaciones, de esos que trabajan para una Sociedad Anónima Laboral del ICE, y le explicó que aunque no se puede trasladar el servicio de internet, si es posible trasladar la línea con todo y el servicio de Acelera.

Con esa información, Dean se fue a negociar con su antiguo casero para que le permitiera trasladar la línea. Para no aburrirlos con el cuento, el casero accedió al traslado siempre y cuando se pudiera instalar una nueva línea telefónica en su casa, y que Dean asumiera el costo del traslado de la línea vieja y de la conexión de la línea nueva. Además, y como la línea que Dean quería trasladar está a nombre de su casero, éste exigió un depósito de garantía nada barato.

El primer escollo de la negociación fue felizmente superado: el ICE si tiene líneas telefónicas disponibles en San Eustaquio. Dean CóRnito pagó todo lo que se había comprometido a pagar, y a otra cosa mariposa. Pero toda esta introducción era para contarles por qué Dean pudo disfrutar de un par de días libres. Resulta que unos días después de solicitado el traslado, Dean recibió una llamada de un técnico para programar la instalación. Como el técnico es ser humano, puede programar la fecha pero no la hora de la instalación. Es tan complejo su trabajo, que ni siquiera puede confirmar si la conexión se hará en horas de la mañana o de la tarde. Pero es muy importante, eso sí, que en la casa esté un adulto disponible en el momento en que llegue el técnico a hacer su trabajo. De manera que Dean pidió un día libre en el trabajo – el capitalista de su patrono se lo descontó – y estuvo el día entero en su nueva casa sin teléfono ni internet, circunstancia que aprovechó para iniciar la lectura de una novela. El pobrecito técnico no pudo llegar en todo el día, y entretenido en la lectura se le fue el primer día libre a Dean CóRnito. A la mañana del día hábil siguiente, Dean llamó al ICE para reprogramar la instalación. De seguido pidió otro día libre en su trabajo – una vez más se lo descontaron, con el telele ese de pagar únicamente las horas trabajadas – y Dean pudo terminar en tan solo esos dos días libres la novela Los Pilares de la Tierra, que tiene más de 1.300 páginas de extensión. Lamentablemente, el pobrecito técnico una vez más no se pudo aparecer.

Como tres días sin paga en una quincena desequilibran el presupuesto de cualquiera, Dean se vio en la penosa obligación de llamar a la Contraloría de Servicios del ICE, donde después de una muy interesante conversación de esas que a Dean le encanta sostener, logró convencerles de que programaran la instalación para el sábado por la mañana. Ese sábado el técnico llegó, hizo la instalación, pero el servicio no quedó funcionando porque aparentemente el cableado interno de la casa no estaba bien distribuido.

El caso es que, curiosamente, la nueva línea que Dean solicitó para su ex -casero fue instalada antes de que trasladaran la línea vieja a su nueva casa. Por supuesto, la nueva línea no podía ser usada, porque el espacio estaba ocupado por la línea vieja. El ex -casero se enfureció, y como buen capitalista desalmado que es, exigió que Dean pagara la mitad de la cuenta del primer mes de la nueva línea (porque los primeros quince días no la pudo usar). Además, Dean tuvo que pagarle a su amigo el de la SAL para que una tarde viniera a arreglar el cableado de la nueva casa y a conectar la línea nueva de su ex –casero, que los del ICE habían dejado “hasta la caja” porque el espacio estaba ocupado por la línea que no habían trasladado.

Si nos ponemos a analizarlo, los inconvenientes descritos son “pecata minuta”. Al final de cuentas, el resultado es digno de admirar, y razón de sobra para amar al monopolio: la línea quedó instalada con todo e internet, con apenas 22 días de atraso, y Dean CóRnito disfrutó de dos días y una tarde libres en los cuales se pudo leer una novela que de otra forma hubiera durado meses en terminar. Dígame, estimado lector: ¿cree usted que en un mercado competitivo, con el cuento ese de la eficiencia y la “libertad de elegir”, Dean hubiera obtenido tantos beneficios?

6 comentarios:

  1. pues yo opino que sería una maravilla elegir si se pudiera de verdad elegir y si no pasamos más bien a un monopolio privado. Experiencias como la tuya abundan en los clientes de telefónica... ;) Tampoco quiero decir que avalo lo ocurrido... es una vergüenza.

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  2. Sole, vos tranquilita. El equipo del que forma parte alguien que conocés, se ha preocupado de implementar los mecanismos para evitar el escenario que planteás. Cuando tengamos el "Sí" en firme, estoy seguro que vamos a tener la ansiada libertad de elegir, y no vamos a caer de la proverbial sartén al fuego, como ha sucedido en otras latitudes de nuestra Latinoamérica.

    Dean, cuando podamos volver a reunirnos para compartir charla y, quizá, una cervecita, tenés que recordarme prestarte "The Modigliani Scandal", que es algo más cortita, pero igual de disfrutable que "Pillars".

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  3. Pos bueno, es lo peor, a mi ha pasado montones de veces, me he quejado otras millones, como se debe. En ocasiones me atrevo a decir: ¿cómo diablos defiendo al ICE con esta calidad de servicio?
    Aunque de forma evidente quiero que mi papá, que lo ocupa por su trabajo, pueda seguir pagando el celu a un bajo costo. Eso no ha pasado en otros lados, donde la telefonía celular por es carísima, donde la Internet es todavía más de uso restringido por el precio. Evidencias sobran.
    Y si quiero que existan esos teléfonos en Talamanca.
    Por otro lado, si de servicios malos privados, yo podría hablar de Amnet horas, y bueno, es un servicio "dizque liberado" al estilo de las "liberalizaciones" que se hacen en CR. Dos empresas que se reparten el mercado como quieren. Con una tercera "opción" en manos de DirectTV, pero que para acceder a su servicio tendría que hacer extritas. En definitiva no me queda de otra, el oligopolio en vez del monopolio.
    Acá es donde uno se pregunta: el oligopolio sin visión social o el monopolio con visión social. Yo en este caso, me quedo con el segundo.
    He de aclarar que hay que luchar mil veces por mejorar ese servicio y buscar salidas. Pero esta de "liberal", en el panorama en que nos encontramos, buenooooooooooooooo. Y no es miedo como dicen los "liberales" a los que nos oponemos a esta situación, es la mejor cautela, la que necesitamos para evitar perecer. Sabemos que el que no arriesga no gana ¿Pero qué queremos arriesgar?

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  4. La línea de pensamiento del anterior comentario es el típico argumento que está cargado de buenas intenciones, pero plagado de falacias.
    Primero, el ICE va a seguir en el mercado, si el ICE mejora su servicio y conserva sus niveles actuales de precios, entonces nadie buscará una nueva opción.
    Si las tarifas del ICE son tan bajas, entonces de qué se preocupan? Con esas tarifas tendrán que competir las nuevas empresas que quieran entrar al mercado.
    Si no le llegan a las tarifas del ICE, quedan fuera. Los consumidores no somos idiotas, si no nos dan una mejor opción, nos quedaremos felices con el ICE.
    El problema es que hoy juegan con nosotros. Y el juego lo permite la falta de competencia. En un futuro competido, tendrán todos que ponerse las pilas para que los escojamos.
    El caso de la TV por cable es un mal ejemplo, es totalmente distinto, se trata de un bien suntuoso, no es regulado por el Estado, además, el Estado no presta dicho servicio. se hace una comparación entre mangos y peras. Nada que ver.
    Creo que tenemos la ventaja como país de tener al ICE, que tiene una infraestructura y una base de clientes muy bien establecida, que nos da muy buenas tarifas, pero un servicio de perros...
    Quien quiera competir tendrá que mejorar el servicio dentro de los rangos tarifarios actuales.
    No me preocupan los señores de Talamanca, estoy seguro que el ICE les seguirá dando el servicio telefónico que se merecen. Ese servicio será financiado por todos los costarricenses, para eso está el ICE. Será además financiado por los impuestos que pagarán los nuevos agentes de este mercado y serán financiados por los impuestos que se generarán gracias al desarrollo de Costa Rica en los próximos años.

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  5. Hola compas.

    Permitamnme opinar en este asunto. Primero aclaro que el ICE -por razones que no vienen al caso- no es santo de mi devocion. Por otro lado, reconozco que el mercado en CR es demasiado pequeno, y que cambiar un monopolio por otro no tiene gracia. Tambien tomo en cuenta que lo que esta matando al ICE, aparte del desvio de recursos a donde no se debe, es la filosofia de servicio y falta de logica en general.

    Puedo aportar la comparacion con el monopolio estatal de aca. Este continua manejando las lineas terrestres, porque es demasiada la inversion y no es tan lucrativo. El servicio de celular y de Internet tambien lo brinda, pero tambien cede espacio a las companias privadas, que ofrecen estos servicios a precios mas caros o mas baratos, segun los servicios complementarios que brinden, pero igual le tiene que pagar a la compania estatal por el uso d elas lineas y conexiones -cableados submarinos, por ejemplo- que estos pusieron. Asi ambos se benefician y hay de donde sacar para mantenimiento.

    O sea, no es un Millicom donde se le da todo a la otra parte de gratis. Enjoy.

    El monopolio estatal trabaja hasta los sabados -excepto las cuadrillas que estan 24 horas. Para los que trabajamos es genial, porque si necesitamos un servicio, podemos dejarlo para el sabado -aqui han llegado hasta al mediodia.

    Lo bonito tambien es que se les entrena para dejar todo como lo encontraron -recojen la basura- pero esto lo he visto hasta en los tecnicos de las tiendas por departamentos. El tecnico de Internet no le hace feo si necesita revisarle el telefono corriente. Ahi le llega la cuenta a fin de mes, no se preocupe.

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  6. Soy tico pero viví en Chile hasta hace poco. Chile privatizó toda la telefonía e incluso permite competencia a nivel de telefonía fija, aunque hay una gran empresa dominante.

    Al igual que Dean, una vez tuve que cambiarme de casa. Ahora, cuando esto sucede en Chile, pueden darse dos cosas: que uno llegue a la nueva casa y tenga la cobertura de la misma compañia, o que sea otra compañía.

    Si sucede lo primero, el tramite de cambio se hace en menos de un día. Si la nueva casa esta en una zona distinta, se cambia el número y uno recibe un número nuevo, pero con la misma línea. Si sucede lo segundo, la empresa tiene una línea disponible y se la instala el mismo día.

    Todavía me acuerdo el asombro de mi papá cuando lo llamé a Costa Rica la semana siguiente del cambio de casa y le dí el nuevo número de teléfono. Después de los suplicios que él había tenido para conseguir una segunda línea para la casa, le pareció surreal que yo haya podido cambiar tan fácilmente la mía.

    La apertura a la competencia va a beneficiar mucho a todos los ticos y al ICE también. es más, debería abrirse el mercado de la telefonía fija también.

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