Guillermo Constenla Umaña es uno de esos bichos políticos que uno, como aspirante de analista político, no puede perder de vista. En la última década se ha convertido en el Torquemada de la escena política nacional y, simultánea y muy hábilmente, se ha proyectado como adalid de la virtud y ejemplo de decoro, honestidad y decencia en la función pública. No todo lo que brilla es oro.
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Todavía lo recordamos cuando durante más de año y medio capitaneó una comisión inquisidora en la Asamblea Legislativa que se propuso “destapar el gran chorizo” de la gestión interesada del Aeropuerto. También recordamos vívidamente cómo, después de todo ese tiempo, y a un par de semanas de terminar su período como diputado en el 2002, confesó en una entrevista con la entonces periodista de La Nación, Hazel Feigenblatt, que después de año y medio de investigación pagada con fondos públicos, no tenía pruebas de corrupción y que a final de cuentas la investigación trataba de diferencias en un “tema filosófico-político”. Sin embargo se dio el taco de pedir sanciones “morales y políticas” en contra de funcionarios a los que ni él, ni su Comisión Legislativa, ni la Contraloría General de la República, ni el Ministerio Público, ni Telenoticias ni La Nación pudieron nunca involucrar en un solo acto de corrupción. Y eso en una época en la que las acusaciones se volvieron pan de todos los días.
A su regreso a la llanura política, don Guillermo se pasó los cuatro años del desgobierno de Abel Pacheco luchando públicamente contra el Gestor Interesado, contra la Gestión Interesada, y contra los funcionarios públicos que en cumplimiento de su deber hubieran tratado en un momento u otro con personeros de Alterra. Y no podemos olvidar cómo - cuándo Oscar Arias resultó Presidente Electo y le ofreció a Constenla la Presidencia Ejecutiva del INS, reiterando casi en la misma frase el apoyo de su eventual gobierno a la Gestión Interesada y a las negociaciones para rescatar el bendito contrato - don Guillermo abandonó su lucha de por lo menos seis años y cerró su boquita porque sus intereses yacían ahora en otra mina, donde al jefe no le parecía mal del todo ese engorroso asunto de Alterra.
Luego saltan a nuestra memoria las múltiples denuncias que hizo don Guillermo, una vez hubo asumido la Presidencia del INS, sobre los aparentes actos ilícitos cometidos por sus antecesores, en particular en la época cuando don Cristóbal Zawadski fuera Presidente Ejecutivo del INS. Aquí guardamos las fórmulas y convenciones periodísticas al decir “aparentes”, porque no deseamos ser el primer bloguero costarricense que sea demandado por difamación. Recordemos que el caso del INS-PWS aún no llega a juicio, de manera que aún no podemos dar por delitos los actos denunciados por don Guillermo. Más de una vez me pregunté en esos meses, allá por setiembre de 2006, si el señor Constenla entendía que ya no era más un diputado al frente de una Comisión Investigadora, y que tenía la responsabilidad de dirigir y sanear una importante institución pública. Si tendría la capacidad para eliminar la corrupción del INS, o si del discurso no pasaríamos. El tiempo me ha venido a responder.
La Nación de hoy, en un amplio reportaje a diez columnas, reveló que desde el año 2007, ya bajo la conducción temeraria de don Constenla, el INS contrató en tres ocasiones a un intermediario que había incumplido reiteradamente con los requisitos básicos de contratación y, por si ello fuera poco, que dicho intermediario infló los costos de los bienes por asegurar para casi duplicar sus comisiones, que pasaron de $7.2 millones en el 2008, a $13 millones en el presente año 2009, sin que el INS tan siquiera chistara cuando todavía tenía la oportunidad de detener tan nefasto negociado.
Y para que no se vean tentados los abogados a pedir a un Tribunal de Justicia que obligue a Google a revelar el otro yo de Dean CóRnito para demandarlo hasta dejarlo en calzoncillos, declaro sin ambages: no creo que Guillermo Constenla haya tenido nada que ver con lo que hoy denuncia La Nación. El énfasis lo hago en la palabra nada. NADA. Tan es así, que creo que Guillermo Constenla es responsable de lo sucedido por no haber ejercido una administración eficiente del INS, por no haber impuesto controles eficaces una vez que él mismo reveló los pormenores del affaire Zawadski, y por haberse desentendido del más grande negocio que puede tener el INS, dejándolo en manos de funcionarios sin una supervisión adecuada ni una exigencia de rendición de cuentas oportunas para detectar y detener a tiempo este tipo de “errores”. Es decir, es responsable de lo que pasó porque no hizo NADA, teniendo la obligación moral, legal y administrativa de actuar.
Estamos hablando, señoras y señores, de la póliza o pólizas que cubren los activos del ICE, valorados en alrededor de cinco mil millones de dólares, ó en español criollo, dos millones novecientos cincuenta mil millones de colones, casi una cuarta parte del PIB de Costa Rica. Por su magnitud, este tipo de pólizas son colocadas con reaseguradores internacionales que superan en tamaño, y por mucho al INS. Así, en caso de una catástrofe, el pago no hará quebrar al INS. Para llegar a dichos reaseguradores, el INS contrata corredores de reaseguros, que buscan las mejores condiciones en el mercado, a cambio de una comisión. Hasta aquí todo en orden, que no es pecado (y es práctica común) contratar a estos intermediarios. Sin embargo, el INS tiene un reglamento que establece algunos requisitos para dichos corredores, siendo el más básico que el corredor esté inscrito en el registro de intermediarios reaseguradores del INS. Además debe revelar al INS, en un plazo no mayor a ocho días, “los términos, condiciones, precio y comisiones con que se colocó la cobertura de reaseguro”.
En marzo del 2007, siendo don Guillermo Presidente Ejecutivo, el INS contrató a dos intermediarios (Wind Pro y JLT) para colocar la póliza de reaseguro del ICE. Un día después de la adjudicación, el representante de Wind Pro anunció al INS que JLT no participaría en la colocación, y que su lugar lo tomaría Hemispheric Reinsurance Group (HRG). El INS lo aceptó, a pesar de que no fue sino hasta en octubre de ese mismo año que HRG ingresó al registro de intermediarios reaseguradores del INS. Para refrescarle la memoria a don Guillermo, esto es como cuando la Gestión Interesada fue adjudicada a un consorcio liderado por una empresa llamada Airport Group International (AGI), que luego cedió su espacio a Alterra, quien efectivamente asumió la gestión del aeropuerto. Sólo que en el caso del aeropuerto no se violó ningún reglamento para sustituir al líder del consorcio adjudicado.
Como si lo anterior fuera poco, esta empresa HRG nunca informó al ICE de los términos y condiciones de la colocación del reaseguro del ICE del 2007. Eso no fue óbice para que en el 2008 nuevamente se le adjudicara a HRG la correduría de la póliza de reaseguro del ICE, y tampoco en ese año informó HRG de los términos y condiciones de la colocación. Uno pensaría que, con semejantes antecedentes, alguien en el INS hubiera captado que no era “conveniente” seguir contratando a HRG. ¿Qué pasó? En el 2009 el INS volvió a contratar a HRG, que esta vez, dándose cuenta de que nadie la fiscalizaba, se pellizcó y se decidió a duplicar su comisión.
Don Guillermo Constenla ha dicho a La Nación que “antes de esta situación no conocía nada sobre HRG, solo que era un corredor más”. Esto a pesar que desde hace varios años, el tema de la póliza de reaseguro del ICE ha estado constantemente en las noticias (2005, 2006, 2007, 2008, 2009). Ante la pregunta directa de la periodista Mercedes Agüero, acerca de quién es el responsable, Monsieur Constenla respondió: “No se quién tiene la obligación de pedir a los intermediarios la información”. Yo le tengo algunas preguntas y, también, algunas respuestas.
Dean CóRnito no sabe quién tenía que pedir la información a los intermediarios. Lo que si sabe es quién tenía que pedir a sus subalternos un reporte de los términos, condiciones, precio y comisiones con que se colocó la cobertura de reaseguro. Era don Guillermo Constenla, Presidente Ejecutivo del INS. ¿Cómo puede venir a decirnos ahora, don Guillermo, que no sabía nada sobre el corredor que tres años seguidos colocó “la póliza más grande del país”? ¿Cuántos otros clientes tiene el INS con pólizas cercanas a los $5.000 millones como para que su Presidente Ejecutivo no conozca el detalle de semejante operación? ¿Será, don Guillermo, que súbitamente nos está dando el síndrome de Figueres, si te vi no me acuerdo? ¿Será, don Guillermo, que ahora que no está usted en la silla de Torquemada, le da miedo la quemada?
Si Guillermo Constenla tuviera una onza de integridad – pongo un tucán a que no la tiene, y deseo equivocarme – presentaría su renuncia de inmediato. No porque haya cometido un delito – no lo creemos – sino porque ha quedado demostrado que no tiene la capacidad para dirigir una institución tan compleja como el INS en la que, bajo sus narices, los mandos medios han seguido haciendo lo mismo que desde hace tres años venía denunciando don Guillermo y prometiendo erradicar. Don Guillermo Constenla podrá ahora darle la vuelta al mundo en pata renca buscando culpables – ese trabajo lo excita – pero para hallar al responsable político, no tiene más que buscarlo en el espejo. Y buscar el significado de unas pocas palabras en el Diccionario de la RAE.
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Todavía lo recordamos cuando durante más de año y medio capitaneó una comisión inquisidora en la Asamblea Legislativa que se propuso “destapar el gran chorizo” de la gestión interesada del Aeropuerto. También recordamos vívidamente cómo, después de todo ese tiempo, y a un par de semanas de terminar su período como diputado en el 2002, confesó en una entrevista con la entonces periodista de La Nación, Hazel Feigenblatt, que después de año y medio de investigación pagada con fondos públicos, no tenía pruebas de corrupción y que a final de cuentas la investigación trataba de diferencias en un “tema filosófico-político”. Sin embargo se dio el taco de pedir sanciones “morales y políticas” en contra de funcionarios a los que ni él, ni su Comisión Legislativa, ni la Contraloría General de la República, ni el Ministerio Público, ni Telenoticias ni La Nación pudieron nunca involucrar en un solo acto de corrupción. Y eso en una época en la que las acusaciones se volvieron pan de todos los días.
A su regreso a la llanura política, don Guillermo se pasó los cuatro años del desgobierno de Abel Pacheco luchando públicamente contra el Gestor Interesado, contra la Gestión Interesada, y contra los funcionarios públicos que en cumplimiento de su deber hubieran tratado en un momento u otro con personeros de Alterra. Y no podemos olvidar cómo - cuándo Oscar Arias resultó Presidente Electo y le ofreció a Constenla la Presidencia Ejecutiva del INS, reiterando casi en la misma frase el apoyo de su eventual gobierno a la Gestión Interesada y a las negociaciones para rescatar el bendito contrato - don Guillermo abandonó su lucha de por lo menos seis años y cerró su boquita porque sus intereses yacían ahora en otra mina, donde al jefe no le parecía mal del todo ese engorroso asunto de Alterra.
Luego saltan a nuestra memoria las múltiples denuncias que hizo don Guillermo, una vez hubo asumido la Presidencia del INS, sobre los aparentes actos ilícitos cometidos por sus antecesores, en particular en la época cuando don Cristóbal Zawadski fuera Presidente Ejecutivo del INS. Aquí guardamos las fórmulas y convenciones periodísticas al decir “aparentes”, porque no deseamos ser el primer bloguero costarricense que sea demandado por difamación. Recordemos que el caso del INS-PWS aún no llega a juicio, de manera que aún no podemos dar por delitos los actos denunciados por don Guillermo. Más de una vez me pregunté en esos meses, allá por setiembre de 2006, si el señor Constenla entendía que ya no era más un diputado al frente de una Comisión Investigadora, y que tenía la responsabilidad de dirigir y sanear una importante institución pública. Si tendría la capacidad para eliminar la corrupción del INS, o si del discurso no pasaríamos. El tiempo me ha venido a responder.
La Nación de hoy, en un amplio reportaje a diez columnas, reveló que desde el año 2007, ya bajo la conducción temeraria de don Constenla, el INS contrató en tres ocasiones a un intermediario que había incumplido reiteradamente con los requisitos básicos de contratación y, por si ello fuera poco, que dicho intermediario infló los costos de los bienes por asegurar para casi duplicar sus comisiones, que pasaron de $7.2 millones en el 2008, a $13 millones en el presente año 2009, sin que el INS tan siquiera chistara cuando todavía tenía la oportunidad de detener tan nefasto negociado.
Y para que no se vean tentados los abogados a pedir a un Tribunal de Justicia que obligue a Google a revelar el otro yo de Dean CóRnito para demandarlo hasta dejarlo en calzoncillos, declaro sin ambages: no creo que Guillermo Constenla haya tenido nada que ver con lo que hoy denuncia La Nación. El énfasis lo hago en la palabra nada. NADA. Tan es así, que creo que Guillermo Constenla es responsable de lo sucedido por no haber ejercido una administración eficiente del INS, por no haber impuesto controles eficaces una vez que él mismo reveló los pormenores del affaire Zawadski, y por haberse desentendido del más grande negocio que puede tener el INS, dejándolo en manos de funcionarios sin una supervisión adecuada ni una exigencia de rendición de cuentas oportunas para detectar y detener a tiempo este tipo de “errores”. Es decir, es responsable de lo que pasó porque no hizo NADA, teniendo la obligación moral, legal y administrativa de actuar.
Estamos hablando, señoras y señores, de la póliza o pólizas que cubren los activos del ICE, valorados en alrededor de cinco mil millones de dólares, ó en español criollo, dos millones novecientos cincuenta mil millones de colones, casi una cuarta parte del PIB de Costa Rica. Por su magnitud, este tipo de pólizas son colocadas con reaseguradores internacionales que superan en tamaño, y por mucho al INS. Así, en caso de una catástrofe, el pago no hará quebrar al INS. Para llegar a dichos reaseguradores, el INS contrata corredores de reaseguros, que buscan las mejores condiciones en el mercado, a cambio de una comisión. Hasta aquí todo en orden, que no es pecado (y es práctica común) contratar a estos intermediarios. Sin embargo, el INS tiene un reglamento que establece algunos requisitos para dichos corredores, siendo el más básico que el corredor esté inscrito en el registro de intermediarios reaseguradores del INS. Además debe revelar al INS, en un plazo no mayor a ocho días, “los términos, condiciones, precio y comisiones con que se colocó la cobertura de reaseguro”.
En marzo del 2007, siendo don Guillermo Presidente Ejecutivo, el INS contrató a dos intermediarios (Wind Pro y JLT) para colocar la póliza de reaseguro del ICE. Un día después de la adjudicación, el representante de Wind Pro anunció al INS que JLT no participaría en la colocación, y que su lugar lo tomaría Hemispheric Reinsurance Group (HRG). El INS lo aceptó, a pesar de que no fue sino hasta en octubre de ese mismo año que HRG ingresó al registro de intermediarios reaseguradores del INS. Para refrescarle la memoria a don Guillermo, esto es como cuando la Gestión Interesada fue adjudicada a un consorcio liderado por una empresa llamada Airport Group International (AGI), que luego cedió su espacio a Alterra, quien efectivamente asumió la gestión del aeropuerto. Sólo que en el caso del aeropuerto no se violó ningún reglamento para sustituir al líder del consorcio adjudicado.
Como si lo anterior fuera poco, esta empresa HRG nunca informó al ICE de los términos y condiciones de la colocación del reaseguro del ICE del 2007. Eso no fue óbice para que en el 2008 nuevamente se le adjudicara a HRG la correduría de la póliza de reaseguro del ICE, y tampoco en ese año informó HRG de los términos y condiciones de la colocación. Uno pensaría que, con semejantes antecedentes, alguien en el INS hubiera captado que no era “conveniente” seguir contratando a HRG. ¿Qué pasó? En el 2009 el INS volvió a contratar a HRG, que esta vez, dándose cuenta de que nadie la fiscalizaba, se pellizcó y se decidió a duplicar su comisión.
Don Guillermo Constenla ha dicho a La Nación que “antes de esta situación no conocía nada sobre HRG, solo que era un corredor más”. Esto a pesar que desde hace varios años, el tema de la póliza de reaseguro del ICE ha estado constantemente en las noticias (2005, 2006, 2007, 2008, 2009). Ante la pregunta directa de la periodista Mercedes Agüero, acerca de quién es el responsable, Monsieur Constenla respondió: “No se quién tiene la obligación de pedir a los intermediarios la información”. Yo le tengo algunas preguntas y, también, algunas respuestas.
Dean CóRnito no sabe quién tenía que pedir la información a los intermediarios. Lo que si sabe es quién tenía que pedir a sus subalternos un reporte de los términos, condiciones, precio y comisiones con que se colocó la cobertura de reaseguro. Era don Guillermo Constenla, Presidente Ejecutivo del INS. ¿Cómo puede venir a decirnos ahora, don Guillermo, que no sabía nada sobre el corredor que tres años seguidos colocó “la póliza más grande del país”? ¿Cuántos otros clientes tiene el INS con pólizas cercanas a los $5.000 millones como para que su Presidente Ejecutivo no conozca el detalle de semejante operación? ¿Será, don Guillermo, que súbitamente nos está dando el síndrome de Figueres, si te vi no me acuerdo? ¿Será, don Guillermo, que ahora que no está usted en la silla de Torquemada, le da miedo la quemada?
Si Guillermo Constenla tuviera una onza de integridad – pongo un tucán a que no la tiene, y deseo equivocarme – presentaría su renuncia de inmediato. No porque haya cometido un delito – no lo creemos – sino porque ha quedado demostrado que no tiene la capacidad para dirigir una institución tan compleja como el INS en la que, bajo sus narices, los mandos medios han seguido haciendo lo mismo que desde hace tres años venía denunciando don Guillermo y prometiendo erradicar. Don Guillermo Constenla podrá ahora darle la vuelta al mundo en pata renca buscando culpables – ese trabajo lo excita – pero para hallar al responsable político, no tiene más que buscarlo en el espejo. Y buscar el significado de unas pocas palabras en el Diccionario de la RAE.
Que está pasando con el INS, que vemos como cada semana es noticia ya sea las demandas en contra del INS o las sentencias por la administración de este seguro.
ResponderBorrarUn análisis rápido nos hace ver que se trata de un problema de la interpretación subjetiva de la legislación contenida en el título IV del Códgo de Trabajo, para lo que los funcionarios tanto de la Subgerencia, Dirección de Seguros Solidarios y del Departamento de Riesgos del Trabajo se apoyan en la norma técnica, documento que corresponde a un compendió de disposiciones administrativas aplicadas tanto en las disposiciones de aseguramiento como en las referentes a la satisfacción de las prestaciones de los trabajadores víctimas de un Riesgo del Trabajo que se le ha dado prioridad de aplicación aún en contra de lo normado en la ley, lo que va en contra de la jerarquía de las leyes ya que la ley tiene prelacion sobre cualquier reglamento.
Mi preocupación es que ha pesar de lo denunciado no se da de parte de la administración del INS una posición de disponibilidad para revisar lo actuado y valorar la procedencia de la denuncias recibidas, motivando que la UCCAEP demande al INS por el aumento de tarifas, que empresas establezcan demandas contra el INS por la forma en que se aplico el transitorio X de la Ley de Protección Real del Trabajador y ahora la Cámara de la Construcción lo haga por el proceso de liquidación diferenciado en la actividad de construcción, para citar algunas demandas conocidas.
Incluso se ha dado ya la intervención de la SUPEN, primero por el caso del cobro del 4% adicional para el financiamiento del cuerpo de bomberos y ahora por el estado de resultados del régmen y el modelo tarifario.
En resumen, las acciones emprendidas por el INS aparte de generar prejuicios económicos a los patronos los que serán trasladados a los consumidores, están generardo una insatisfacción en los asegurados que ante la eventual entrada de otros competidores u oferentes de seguros van en contra de cualquier estrategia que garantice la fidelidad de los clientes y que tarde o temprano dejaran de ser asegurados del INS.
Como dice el comentario anterior... ¿Qué está pasando con el INS?... la respuesta es simple... lo mismo de siempre... siempre el INS a sido así... solo que ahora se destapa más el tanque séptico que es esa institución.
ResponderBorrarMuy buen comentario....
Dean, y a todo esto ¿dónde está el contralor interno del INS?
ResponderBorrarEse es el que primero tiene que salir volado...
Terox tiene razòn, ademàs al parecer al INS le valen todas esas denuncias que ha recibido i obviamente seguirà recibiendo, ahì tienen que cortarle la cabeza a màs de uno.
ResponderBorrarSalu2 de WOLVERINE.
CTS, interpretación subjetiva de la legislación es algo en lo que Guillermo Constenla se especializa, y sobre lo cual ha construido toda una reputación. El otro rasgo que lo caracteriza también está contenido en tu comentario: nunca está dispuesto a revisar lo actuado (por él, que lo que los demás hacen siempre es objeto de análisis y crítica destructiva). La gente le tiene miedo a la apertura en telecomunicaciones. Con 4 años de Guillermo Constenla a la cabeza, no es el ICE el que causa preocupación, sino el INS. La apertura se lo va a llevar en banda...
ResponderBorrarDolor, no es solo problema del INS. Cualquier monopolio estatal termina convirtiéndose en un tanque séptico: el poder es mucho, los recursos son abundantes, y la tentación es más fuerte aún.
Terox, supongo que el Auditor interno debe de haber sido nombrado por GCU... le debe de rendir pleitesía sin límite. En todo caso, te acordás de algún escándalo sonado que haya partido de un descubrimiento de un auditor interno? ¿La Contraloría General? No, papá, siempre han sido los medios de comunicación colectiva, esos contra los que ahora arremete Oscar Arias...
Megaprimo,100% de acuerdo. ¿Qué más se puede decir?
Dean, que yo sepa, los contralores los nombra precisamente la Contraloría. De hecho, se supone que deben ser independientes de la administración y precisamente están para ser los "sapos" que denuncian las irregularidades, grandes y pequeñas. La verdad, dudo que el Presidente Ejecutivo (de cualquier institución que sea) ande revisando procedimientos y reglamentos. El gran pecado de Constenla (como Castrito en su momento) fue hablar más de la cuenta...
ResponderBorrarTerox, buen punto el del nombramiento del auditor interno, me disculpo por el zafis. Pero, aunque no es labor del Presidente Ejecutivo andar revisando procedimientos específicos, si es su responsabilidad asegurarse por los medios que tiene a su disposición de que en general los procedimientos se sigan en la institución. Sin dejar de lado el hecho de que usualmente los gerentes no dejan su principal cuenta "al garete", sin saber qué está pasando con ella, o cómo se maneja, o por qué la comisión creció en 6.2 millones de dólares de un año al otro... Esa es la falla de Constenla!
ResponderBorrarDean, que se conoce de esto en la prensa. Me llama la atención que este tipo de noticias son propicias para programas como Pelando el Ojo o el de Amelia Rueda, o característicos de Greivin Moya y de otros períodistas investigativos.
ResponderBorrarNo obstante me llama la atención de que no se ventilan estos temas, como que se tiene algún temor por el tema del INS?????
CTS, de Guillermo Constenla se podrán decir muchas cosas, menos que sea tonto. Cuando la gente está bien conectada, consigue ciertos silencios que no son otorgados al común de los mortales. Constenla está casado en segundas nupcias con una periodista que en los años 80s fue muy reconocida en el país; ella se encarga del manejo de la imagen de don Guillermo y probablemente la descripción de su trabajo incluye prevenir - con la ayuda de sus colegas y amigos en los medios de comunicación - los escándalos que lo puedan involucrar. Para mi hay un dato muy curioso y revelador. Existe un abogado llamado Carlos Roberto Loría, de quien se dice que es un locazo, pero cuerdo o no, publicó un libro sobre los tentáculos del narcotráfico y de la corrupción en Costa Rica. El libro se llama De Caro Quintero a Ricardo Alem, y para entender quién es Guillermo Constenla vale la pena leerse el capítulo titulado algo así como La Caperucita Verde. El dato curioso que mencionaba arriba es que, si bien este libro destruye la reputación de Constenla, su autor nunca ha sido demandado por injurias, calumnias o difamación por parte de don Guillermo. Me consta personalmente que Constenla conoce ese libro. ¿Será cierto aquello de que quien calla otorga?
ResponderBorrarDean, te refires a esto:
ResponderBorrarjueves, 26 de julio de 2007
COSTA RICA - LOS CUATROS MOSQUETEROS...Un caso interesante
LIMPIANDO Y ABRIENDO CONCIENCIAS
Constenla, Láscarez, Ramírez & Protti
Escrito por Carlos Roberto Loría*
16.07.2007
No es el nombre de un bufete de abogados. Son los apellidos de cuatro personajes, asociados desde hace años para la aventura de servirse del servicio público: Guillermo Constenla, Víctor Láscarez, Luis Ramírez y José Francisco Protti. Cuatro amigos que conforman un equipo de “negocios” que marcha de la mano y se protege entre sí. El capitán del grupo es Guillermo Constenla, conocido como “La Caperucita Verde”, por las andanzas criminales que produjeron su captura por la policía de Bilbao España, reveladas en mi libro “De Caro Quintero a Ricardo Alem” (Ed. Magenta 2001.) Caperucita Verde, como jefe de finanzas, ingresó millones en dinero de narcolavado a la campaña de Oscar Arias de 1986, lo que le ganó su nombramiento como Ministro de Obras Públicas y Transportes. Ahí arrimó a Luis Ramírez y Víctor Láscarez, como colaboradores.
En los tribunales se cuestiona un traspaso de lotes del MOPT a una Asociación de Vivienda de Víctor Láscarez. !Guyón no fue el primero! En 1998 Constenla resultó electo diputado por el Partido Liberación Nacional y —junto con una de sus hijas— metió como asesores a su oficina de diputado, a Luis Ramírez, a Víctor Láscarez y a José Francisco Protti; los tres abogados o en proceso de serlo. En esos años se dio el crimen en muy extrañas circunstancias, de Randall Katz, colaborador gay de Constenla. El equipo sorteó con habilidad el homicidio del amigo y compañero del diputado, evitando el escándalo.
Al salir Constenla de la Asamblea en el 2002, habiendo ganado las elecciones presidenciales Abel Pacheco, Luis Ramírez tomó el lugar de Constenla como diputado, manteniendo bajo el alero de la oficina a la hija de Constenla, a Láscarez y a Protti. Nepotismo puro y simple. El Estado continuó pagando en su planilla a los miembros del equipo de La Caperucita Verde. En el 2006 “La Caperucita Verde” es designado como Presidente Ejecutivo del Instituto Nacional de Seguros (INS). Pero el esquema “cachimbalístico” se cayó, porque los votos liberacionistas no alcanzaron para que Victor Láscarez saliera electo como diputado. Fue necesario reacomodar todo ese clan de CHUPÓPTEROS. La hija sobrevive en la Asamblea con una diputada. A Luis Ramírez lo metió Cónstenla como Gerente del INS. Protti abrió una oficina privada de abogado especializada..., ¡en trámites y reclamos ante el INS! Si el INS no quiere pagar algo, nadie más eficiente que Protti para hacerlo cambiar de opinión. Él tiene acceso directo al gerente Ramírez y, si se trabara la cosa, a la propia Caperucita.
Recientemente se reclamó 1.500 millones de colones por pérdidas sospechosas en bodegas de Constenla, causadas por un tornado. ¡Ahora sí, la cosa va en grande! Por su parte Víctor Láscarez funge como Cónsul General de Costa Rica en Managua, Nicaragua. Desde un inicio confesó a la prensa que iba a hacer dinero. Y ha cumplido.(¡ojo Pelao Compatriota Presidente Daniel Ortega!) Antes hubo quejas en su contra por arrancar timbres de pasaportes de nicaragüenses y, ahora, por el delito de embolsarse ilegalmente dineros del Estado. Su excusa es que realiza “intermediación financiera”: un segundo delito. Pero Víctor está seguro. Constenla, Láscarez, Ramírez y Proti, como los mosqueteros, son “Todos para uno y uno para todos”.
Eso no lo había leído, pero se trata del mismo Carlos Roberto Loría renovando sus acusaciones contra Constenla y compañía. Yo no se qué tanto se le puede creer; lo que siempre me ha llamado la atención, nuevamente, es que el hombre escribe y escribe y despotrica y despotrica, y nadie, NADIE, lo demanda por calumnias o difamación. Y eso lo deja a uno pensando.
ResponderBorrarDiay, Dean, sin entrar en consideraciones sobre la veracidad de lo que afirma Loría, el no llevarlo a juicio podría ser una estrategia para que no se divulguen masivamente sus críticas. Aún suponiendo que Constenla ganara el juicio, el daño estaría hecho...
ResponderBorrarSi, Terox, esa es definitivamente una posibilidad. Ahora, si vos vieras cuántos títeres quedaron sin cabeza en el libro de Loría (De Caro Quintero a Ricardo Alem), te sorprenderías de que ninguno, NINGUNO, haya tenido la reacción de "dignidad" de defenderse y demandar.
ResponderBorrarPor otra parte, lo que comentaba CTS originalmente es por qué la prensa no se hace eco de estas cosas, a lo que yo le agrego, por qué nadie le da pelota a las "investigaciones" de Loría. Una cosa es que las personas que Loría menciona no lo demanden para no darle mayor publicidad a sus acusaciones. Otra muy distinta es por qué el periodismo investigativo de este país - que es poco pero lo hay, y muy acucioso cuando quiere - no se pone a investigar las alegaciones de Loría para, una de dos, destaparlo como un tremendo farsante y desacreditarlo por completo ó, si logran comprobar aunque sea el 50% de lo que este hombre dice, entonces para denunciar a las personas involucradas. ¿O es que por ser sus "víctimas" mayoritariamente liberacionistas (y Carazo, el nuevo héroe de las izquierdas trogloditas) entonces no es necesario investigarlo? ¿Es concebible que solo en los gobiernos de Calderón y Rodríguez hayan habido choriceros en Costa Rica?
Diay Dean, veamoslo al revés... ¿por qué gente tan beligerante como Merino o los mismos chimados Araya (ambos) no toman esa bandera y hacen un mierdero? Por no hablar del PAC o el Libertario... diay, por lo menos en el Semanario podrían sacar algo...
ResponderBorrarVoy a presentar un compendio de comentarios de este locazo de Loría:
ResponderBorrarLocura en el INS
Escrito por Carlos Roberto Loría
18.06.2006
Quienes quieran imaginar lo que pasará en el Instituto Nacional de Seguros (INS) en el corto y mediano plazo —(porque el largo plazo no existe para un INS con Constenla al frente)— debe imponerse de la lectura de dos textos: a) el informe del siquiatra forense español doctor Rodrigo González-Pinto López después de examinar al reo Guillermo Constenla Umaña; y, b) Los capítulos de la Caperucita Verde en el libro “DE CARO QUINTERO A RICARDO ALEM” (Editorial Magenta, 2001).
El informe del médico Gonzáles-Pinto, Doctor en Medicina, Profesor de Medicina Legal Médico Forense, colegiado en Vizcaya con el No. 1021, revela que:
“ha explorado a D. Guillermo Constenla Umaña, de 31 años de edad, casado natural de San José, Costa Rica, ingeniero” y que de dicha exploración se desprenden los siguientes hechos” :
“Entre sus antecedentes personales figura un estado de inconsciencia de 24 horas, ocurrido en setiembre de 1973, a consecuencia de una gran descarga eléctrica que entra por la mano derecha, se irradia a la médula y encefalo dio lugar a alteraciones caracterológicas, a lesiones nerviosas y musculares en el lugar de la penetración y a un síndrome traumático que fue cediendo”
Agrega el siquiatra forense que “ A partir de entonces se suceden una serie de acontecimientos de trascendencia para su porvenir” …“En posesión de datos inicia una maniobra que a él se le antoja entonces maquiavélica y que actualmente reconoce como pueril…”. (Constenla) “no duerme y ante el descubrimiento de las maniobras —(cuando lo captura la policía travestido)— se sume en un profundo estado depresivo.” “A ello contribuye que los interrogatorios policiales le suponen ligado a otras personas u organizaciones…” “Se muestra lento en su forma de hablar, prolijo, reiterativo y molesto con sus compañeros …” “Existe un cierto grado de conciencia de enfermedad.
El perito forense llega a las siguientes conclusiones:
“CONSIDERACIONES MEDICO LEGALES: “Don Guillermo Constenla sufre en 1973 una descarga eléctrica que le afecta en forma importante su sistema nervioso…” “Aumenta su actividad y aunque no es bebedor actúa como si lo fuera.”…comete importantes actos contra la ética profesional y no duda en cometer falsedades, a veces pueriles, que son rápidamente descubiertas.”
“CONCLUSIONES MÉDICO LEGALES:
1º -Don Guillermo Constenla Umaña sufre tras una descarga ecléctica una modificación encefálica.
2º -Sobre la base de esta labilidad aparece un estado depresivo-hipomaniático, fijas obsesivas que es un auténtico cuadro reactivo maniaco-depresivo.
3º -En ese estado comete una serie de actos de manifiesta falta de ética…
4º -Consideramos que su conducta es en todo caso patológica que evoluciona favorablemente y desde el punto de vista legal supone una importante disminución de su imputabilidad.
Todo lo cual tiene el honor de informar el que suscribe en Bilbao… (firma el Dr Gonzáles-Pinto López)."
Por otra parte el libro “De Caro Quintero a Ricardo Alem” describe las delincuencias de Constenla en Bilbao, España disfrazado como LA CAPERUCITA VERDE, y su participación en la introducción de fondos provenientes del narcolavado a la campaña política de 1986. (Puede adquirirlo en las librerías o llamando al 225-3979 o 351-0794)
CARLOS ROBERTO LORÍA QUIRÓS
Campanada No 350
17 de junio de 2006
Caperucita y los seguros en Centroamérica
ResponderBorrarEscrito por Carlos Roberto Loría
11.06.2006
Nadie le informó al presidente de facto de Costa Rica, que los tiempos han cambiado y que el premio Nobel que obtuvo en 1987 de muy poco le vale ahora para intentar imponerse a los vecinos como virtual PRESIDENTE DE CENTROAMÉRICA. No entiende Arias que su pretensión es imposible por muchas razones, empezando porque todos los demás presidentes de América Central, sin excepción, lo superan en legitimidad democrática.
Así, desfasado y mal informado, Arias ha decidido conquistar Centroamérica y obtener reconocimiento internacional como líder, vocero y Presidente de la región. Ya lo intentó en el plano político durante su inauguración presidencial en mayo. Pretendió entrampar al presidente venezolano Hugo Chávez en una mini-cumbre centroamericana —presidida por Arias— para tratar el tema petrolero y saltar así de entrada a ocupar el puesto de líder regional frente a la potencia petrolera. Naturalmente alerta, el presidente bolivariano no acudió.
Ahora trata Oscar en el ámbito económico. Para empezar, el diario derechista La Nación de Costa Rica publicó hoy como noticia de primera plana que el INSTITUTO NACIONAL DE SEGUROS (INS) —poderoso monopolio estatal costarricense de seguros desde 1924— venderá seguros en Nicaragua y el resto de Centroamérica.
Arias sabe que no puede haber reciprocidad, porque la ley del INS no permite la venta de seguros extranjeros en Costa Rica. Una vez consolidada la cartera centroamericana mediante dumping (ya que un monopolio estatal soporta operar con pérdidas), Arias privatizaría el monstruo asegurador tico a través de desmantelamiento por “apertura” a aseguradoras internacionales.
Para llevar adelante la treta desleal con las aseguradoras nicaragüenses, salvadoreñas, hondureñas y guatemaltecas, el Consejo de Gobierno designó hace un mes como presidente ejecutivo del INS a Caperucita Verde (CONSTENLA)*, un travestido declarado inimputable por siquiatras forenses españoles después de ser apresado en Bilbao, España vendiendo secretos industriales robados. Y reforzó la Junta Directiva del INS con la abogada SONIA PICADO, exembajadora de Costa Rica en Washington, actualmente cuestionada por la participación suya y de su pareja en el despojo millonario de una institución de discapacitados.
Pienso que más derecho moral para presidir el istmo tendría, si fuera del caso, la guatemalteca Nóbel de la Paz Rigoberta Menchú, representante auténtica de los dueños originarios de estas tierras asaltados hasta hoy por imperios y gobernantes sin escrúpulos.
Carlos Roberto Loría Quirós
Campanada 349
10 de junio de 2006
INS: ..."Para comerte mejor"
ResponderBorrarEscrito por Carlos Roberto Loría
25.05.2006
Preguntó el INS a Oscar Arias: -- "¿Por qué nombraste a Caperucita Constenla —un travestido declarado inimputable por siquiatras españoles*— en mi presidencia ejecutiva? --“¡Para comerte mejor!” —fue su respuesta… -"Instalé ahí a Caperucita Verde para facilitarle el bocado al Lobo Feroz de las privatizaciones".
El Instituto Nacional de Seguros, monopolio estatal de los seguros, es la primera gran conquista social que exhibe la historia de Costa Rica, después del heroico rechazo del “TLC” del filibustero William Walker en 1856, por el pueblo armado bajo el liderazgo de su presidente Juan Rafael Mora. Podría decirse que con la creación del INS en 1924, la mente ilustrada de Tomás Soley Güell se adelantó veinte años al sistema de Garantías Sociales e instituciones autónomas que finalmente se consolidó en la constitución de 1949.
Los intentos serios de privatización del negocio de los seguros comenzaron con el Pacto Figueres-Calderón de 1994, apadrinado por Julio Rodríguez y el periódico La Nación. Las cúpulas podridas del bipartidismo tradicional, abrazadas a la codicia de una oligarquía miope —empeñada en llevar el país por la ruta del enriquecimiento de pocos a costa de la miseria de muchos— pretendió dividirse el pastel de las instituciones descentralizadas más lucrativas de la nación costarricense. Energía del ICE sería para los amigos de Figueres y el PLN (Global Energy, etc). Telefonía a medias (Alcatel), junto con la Caja de Seguro Social (Préstamo Español para PLN y préstamo Finlandés para PUSC). Y Calderón y su grupo de chupópteros se beneficiarían de la “apertura” del INS.
Las fauces de Seguros Cuscatlán, Corporación UBC y otras multinacionales desde entonces están abiertas, y pronto asomarán bajo la caperuza las de una poderosa aseguradora española. Guillermo Constenla, conocido desde hace más de treinta años por su comportamiento delictivo trasvestido en Bilbao** como “la Caperucita Verde” es el señuelo ideal al frente del INS, “para comerte mejor”.
La estrategia para la privatización de los seguros es clara para CAMPANADA:
-Presionar a los trabajadores para que cedan a la apertura privatizadora,
cercenándoles derechos adquiridos y situaciones jurídicas consolidadas.
-Intentar la compra de los líderes sindicales (el llamado “tiro Mondol”)
Y, si fuera necesario, quebrar financieramente la institución aseguradora nacional, forzar renuncias, ejecutar despidos con responsabilidad laboral, y repartir el INS en prestaciones infladas entre los miles de trabajadores.
Para Caperucita Verde y los privatizadores es mejor que no quede nada; ya vendrán las trasnacionales a llenar el vacío!!!.
Lo importante para la Caperucita Verde y su abuelita —la de grandes orejas pero que no oye— es despejar la pista para el aterrizaje de las grandes firmas extranjeras, por unos dólares más. Nunca en Costa Rica había existido un grupo en el gobierno con tal disparidad entre objetivos supuestos y objetivos reales. Comparado con la Caperucita Constenla, el resbaloso Zawadski es uno de los Niños Cantores de Viena.
**(Los antecedentes secretos de Constenla como LA CAPERUCITA VERDE, se detallan en el Libro de Carlos Roberto Loría, “De Caro Quintero a Ricardo Alem”. Magenta, 2001) Tel 351-0794
CARLOS ROBERTO LORÍA QUIRÓS
Campanada 342
24 de mayo de 2006
Constenla es el padrino de Victor Láscarez
ResponderBorrarEscrito por Carlos Roberto Loría
15.12.2008
¿Por qué razón, si están probadas las sinvergüenzadas que forzaron su destitución consular, los hermanos Arias no obligan a Víctor Láscarez a renunciar también a su potencial diputación? Es cuestión de elemental higiene pública.
El abogado Víctor Láscarez Láscarez fue botado (a la tica, aplicando el método de pedirle la renuncia) como cónsul de Costa Rica en Managua, Nicaragua. La destitución se produjo después de una investigación sobre actos de corrupción en ejercicio del cargo, que positivamente lo asociaron con irregularidades y favores a maleantes, como meterlos ilegalmente al país por la frontera en su automóvil.
A pesar de su destitución deshonrosa, hoy este sujeto se prepara con descaro para asumir una curul en la Asamblea Legislativa, integrándose a la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) en sustitución de María de los Ángeles Antillón.
Es cierto que la mayoría de los diputados dejan mucho que desear y que desde esa óptica Láscarez Láscarez no desentona para nada dentro del parlamento actual, dominado por el hamponato político gobernante.
¿Será que sacan a María de los Ángeles y permiten la llegada de Láscarez precisamente para rebajar aún más el nivel de la fracción de gobierno?
¿Pretenderán que así se difuminen los robos legalizados de los pensionados de lujo, como Francisco Antonio Pacheco, caigan en el olvido actos como el acoso perpetrado por Federico Tinoco y el memorandum de Fernando Sánchez?
¿O es el desprestigio del Poder Legislativo un objetivo consciente del gobierno de facto de los hermanos Arias, para disimular las guarradas del Ejecutivo?
Políticamente, Láscarez Láscarez tiene el peor de los orígenes: su padrino es Guillermo Constenla Umaña, alias la Caperucita Verde de Bilbao*, hoy presidente del Instituto Nacional de Seguros (INS). Recordemos que después de delinquir en España, Constenla Umaña fue designado por Oscar Arias en su gobierno constitucional (1986-90), como ministro de Transportes.
Allí llevó a trabajar a sus secuaces, los abogados Luis Ramírez (hoy su gerente en el INS) y a Víctor Láscarez Láscarez.
Luego Constenla se hizo diputado del PLN, metiendo en la planilla del Estado como asesores, además de su hija Cristina, a los mismos ahijados protegidos Ramírez y Láscarez.
La Caperucita Verde* le heredó su curul a Luis Ramírez, dejándole a su hija Cristina y a Láscarez Láscarez como asesores impuestos durante el período 2002-2006. Luego arrió con Luis Ramírez para el INS en el 2006 y consiguió que los hermanos Arias nombraran a Láscarez Láscarez cónsul en Managua. Entrevistado sobre su nombramiento, sincero y desinhibido, Láscarez confesó a la prensa que tomaba el puesto “para hacer plata”. No dudo que en eso sí cumplió, y es posible que, también como diputado, mantenga ese inaudito objetivo monetario.
Ahora resulta que, en protección del nuevo "representante popular", el gobierno de la República se niega a entregar a la prensa el informe que forzó la destitución del cónsul Lascarez Láscarez, documento público que no hay razón para tratar como secreto de Estado.
Los costarricenses tenemos el derecho a conocer los antecedentes de quienes alegan representarnos en la Asamblea Legislativa, y trataremos de hacerlo efectivo ante la Sala Constitucional que a veces falla conforme a Derecho. Amplia jurisprudencia establece el derecho a la información de esa naturaleza.
Campanada 533
Carlos Roberto Loría Quirós
15 de diciembre de 2008
Narcopolíticos al garete
ResponderBorrarEscrito por Carlos Roberto Loría
25.11.2002
La gente no sabe que la Comisión Permanente de Narcotráfico de la Asamblea Legislativa fue integrada desde mayo pasado, que la preside Laura Chinchilla y que sesionó por única vez exactamente dos minutos el 23 de mayo de 2002, de las 7:33 a las 7:35 p.m. ¡Dos minutos en seis meses; eso es lo que la Asamblea ha dedicado al problema de las drogas que nos esclaviza...! ¿Indolencia? ¿temor? ¿conveniencia? ¿complicidad?...; quién sabe, pero conviene dar la ¡Campanada! y recordar algunos hechos que pueden contribuir a corregir la fuñicación diputadil en relación con el narcolavado.
Desde los albores de la Administración Rodríguez, el archivo del caso Luis Fishman agotó políticamente a la Comisión de Narcotráfico. De manera paulatina la Comisión Permanente se convirtió en un grupo amorfo de diputados prohibidos de acercarse al tema. Durante el año 2001 (hasta mayo de 2002), esa flemática Comisión operó bajo la presidencia del desteñido diputado liberacionista Rafael Ángel Arias, más conocido como “Nata”.
El legislador Justo Orozco levantó vigorosa voz en esa Comisión, para denunciar el comercio nacional de sustancias precursoras; pero su falta de consistencia y formación permitieron un contrataque devastador. Además -seamos justos con Justo- hay hechos que justifican a Justo: La Nación publicó varios reportajes de Giannina Segnini sobre narcolavado que involucraron a Tomás Batalla, importante contribuyente del Partido Liberación Nacional; y se difundió mi libro De Caro Quintero a Ricardo Alem, obra que documenta la penetración de dinero del narcotráfico –a través de Guillermo Constenla- en la campaña que llevó a Oscar Arias Sánchez a la presidencia.
¿Cuál fue entonces el error de Justo Orozco? Uno sólo: exigir en la Comisión de Nata Arias que comparecieran Tomás Batalla (a explicar los cargos de la periodista Segnini) y Carlos Roberto Loría (autor del libro). Eso fue demasiado, las más oscuras fuerzas se pusieron en movimiento. Fue barajada la Comisión para incorporar como miembros titulares, ¿saben a quiénes? ¡...a Guillermo Constenla y Luis Fishman! A Giannina Segnini la enviaron al exilio con una beca. Además ajusticiaron a Justo, exhibiendo una carta donde Justo pedía al Poder Judicial clemencia para un par de narcotraficantes encarcelados. Orozco quedó mudo y se entregó. Los diputados revocaron la convocatoria de Carlos Roberto Loría y una espesa NATA de amnesia cubrió lo de Tomás Batalla. En síntesis, descarrilaron la Comisión. (Acta Sesión 03 del 21/08/01)
Laura Chinchilla hereda la torcida conveniencia de un partido tradicional que se resiste a investigar el narcolavado y a expulsar de sus filas al narcopolítico. La comisión actual es limpia y ajena a estos antecedentes, pero debe actuar porque es la paz social lo que está en juego. Cualquiera sabe que dos minutos de sesión cada seis meses dejan el narcotráfico al garete.
25 de noviembre de 2002
CARLOS ROBERTO LORÍA QUIRÓS
Campanada No 46
LICENCIADO CARLOS ROBERTO LORIA QUIROS DIRECTOR DE CAMPANADA
ResponderBorrarPeligroso padrino ensotanado
Escrito por Carlos Roberto Loría
07.11.2008
Algunos pensarán que el extraditable español Pedro Urrutia Urrutia no pudo conseguir en Costa Rica mejor padrino, ni más honestoapoderado, que el acaudalado obispo de Alajuela Ángel Sancasimiro. Pero así como no todo lo que brilla es oro, este monseñor prestamista está muy lejos de ser un sujeto confiable. San Ángel tiene un agudo olfato para el negocio financiero y disfruta con el préstamo de dinero. Para vergüenza de la Iglesia Católica, Casimiro casi-solo-mira hacia el poder político y hacia donde “haiga” plata; dos aficiones mundanas que lo tienen metido en serios problemas judiciales.
Recientemente, como sanción a sus andanzas poco transparentes en SAMA y Servicios Pastorales, que condujeron a la investigación actual por parte del Ministerio Público de una intermediación financiera ilegal, San Ángel fue separado de la directiva de la Conferencia Episcopal. Un obispo no contaminado ocupa su lugar, mientras Sancasimiro se defiende también de cargos por el delito deOfensa a la Memoria de un Difunto, acusado junto con su abogado Carlos Vargas Pagán, alias “Monseñor Pagán”.
De origen español, con un fuerte acento y muchas zetas al hablar (como el diputado comunista José Merino), el padre Sancasimiro consiguió ganarse la amistad de políticos tradicionales de ambos bandos. El exdiputado Guillermo Constenla, más conocido como “la Caperucita Verde de Bilbao”, y el exempresario Calixto Chaves son sus amigos personales.
Sancasimiro influyó para lograr la intervención económica salvadora de SAMA en Rica Foods y Pipasa, en una operación de prèstamo financiero de varios millones de dólares.
Otro amigo suyo, el expresidente y meteorito en la OEA Miguel Ángel Rodríguez, lo declaró “Notable”, en un asunto que con buen tino ridiculizó el expresidente Mario Echandi, hombre recto que no anda en negocios con malas juntas.
En un nuevo capítulo de las travesuras de este ensotanado financista, aparecen ahora relacionados ambos, monseñor Sancasimiro y “Monseñor Pagán”, con el escándalo de la detención de Pedro Urrutia, acusado de un fraude de millones de EUROS. La prensa acuciosa destapó a Sancasimiro como su “sponsor” (agente) ante el Director de Migración, y apoderado generalísimo, después de afirmar queapenas lo conocía.
¿Lo ayudó Monseñor a lavar el dinero? No sabemos, pero envuelto en una maraña con fuerte olor a mentira, el obispo de Alajuela alega que le prestó al multimillonario fugitivo español en Urrutia “los ahorros de toda su vida”: $165.000 que salen de SAMA. Recomendado por San Ángel, el abogado Vargas Pagán terminó contratado como defensor del estafador.
La detención para la extradición de Urrutia –quien se fugó de una clínica en España y vino a parar al regazo del obispo Sancasimiro en Costa Rica – no se ejecuta en una cárcel, sino en la Clínica Católica, propiedad de SAMA que es propiedad la Iglesia. Ahí Urrutia tiene privilegios desmedidos de visitas no autorizadas en su cuarto (Al Día, 5/11/08).
Es lógico suponer que prepara la fuga, pero mientras tanto, su vida peligra. Porque si Urrutia no logra fugarse y, por el contrario, se muere (o lo matan) en la Clínica Católica antes de ser extraditado, su padrino protector Sancasimiro también “pasaría a mejor vida” con los millones de euros de Urrutia, que no sabemos aún adónde lavaron el estafador español y sus secuaces locales.
Campanada 527
6 de noviembre de 2007
La "Ley Caperucita Verde"
ResponderBorrar(27.07.2008) - Contribuido por Carlos Roberto Loría
15 de agosto, en Costa Rica Día de la Madre. Fecha importante que nuestras familias celebran con reuniones, regalos y
flores, y que el comercio disfruta en grande. Pero no debemos olvidar que hay unas madres que sufren tras las rejas,
separadas de sus pequeños hijos por orden de arresto o condena penal. Mis compañeros del Movimiento Cívico IV
República (MC4R) han avanzado una propuesta legal de corte humanitario que considero todos debemos apoyar.
Está demostrado que la regeneración del delincuente es posible, en todos los estratos sociales. Un ejemplo palpable es
el de Guillermo Constenla Umaña, quien fue atrapado in fraganti por la policía de Bilbao, por delitos económicos graves y
logró un perdón mediante amnistía.
La idea del MC4R es que se apruebe a la mayor brevedad una ley de amnistía que permita salir en libertad a todas las
madres con hijos menores de 7 años, que a la fecha se encuentren detenidas en el Buen Pastor, o en cualquier otro
centro de reclusión, por delitos que no sean de sangre. Los detalles del proyecto de ley pueden ser rápidamente
definidos por el Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa, de modo que las madres sean puestas
en libertad lo más pronto posible.
Constenla, conocido como LA CAPERUCITA VERDE — por haberse disfrazado con una caperuza verde,
anteojos oscuros, y patillas postizas para consumar la acción delictiva que produjo su detención— fue beneficiado
con una amnistía general. Al cambiar el régimen en España, salió libre y con el tiempo aparentemente se regeneró.
Es desgarrador el cuadro que presentan muchos niños que requieren de los cuidados de su madre, encarceladas por
delitos menores; en muchos casos por ilícitos relacionados con venta de droga. Considera el MC4R que las mujeres
presas, con bebés y niños pequeños, que han sido condenadas por primera vez y han demostrado buena conducta
mientras están hacinadas tras las rejas, deben ser favorecidas por esta amnistía.
Guillermo Constenla, quien incluso fue declarado "inimputable" por siquiatras forenses, logró reincorporarse a la sociedad
y ha ocupado importantes cargos públicos, como ministro, diputado y ahora presidente del Instituto Nacional de
Seguros. Al fallecer el dictador Francisco Franco y retornar la monarquía, todos los reos que no lo fueran por delitos de
sangre salieron en libertad, favoreciéndose Constenla en forma personal. Su causa criminal se extinguió y nunca llegó a
juicio. Los detalles del caso de la Caperucita Verde están expuestos en el libro “De Caro Quintero a Ricardo
Alem” (Magenta, 2001.)
El caso de Constenla en Bilbao es evidencia clara de que el delincuente perdonado puede cambiar y enderezar su vida.
En la misma forma las madres del Buen Pastor podrían regresar junto a sus pequeños, abandonar la vida delictiva para
convertirse en personas útiles a su familia y a la sociedad. La Ley Caperucita Verde que proponemos, podría estipular
que si la persona reincide, o delinque en alguna forma, volvería a purgar la pena suspendida, además de la nueva que
se le imponga.
CAMPANADA 496
27 de julio de 2008
Aunque sólo he leído una fracción de las transcripciones de Loría, es obvio que aún con paciencia franciscana, resultaría muy difícil separar la paja del grano (si es que contiene alguno).
ResponderBorrarUna cosa si está clara, el tal Loría desprecia a los "travestidos"...
Definitivamente es muy difícil separar paja de grano, pero no es para descartarlo por completo. El tema de las fechorías bilbaínas está documentado y en el libro presenta copias del expediente policial. De ahí en adelante, hay que ver!!!
ResponderBorrarLos políticos tienen una máxima: entre bomberos no se majan la manguera. Por eso es que ese montón de "beligerantes" y "chimados" que dice Terox no asumen esta bandera. Cuando se trata un colega, el político hace leña del árbol caído; incluso puede llegar a prestar el hacha, pero jamás derribará el árbol con sus propias manos. Además, entre los "chimados" hay varios mencionados en el libro de Loría Quirós, así que para ellos calladito más bonito.
Y en cuanto al Semanario Universidad, nunca he visto que publiquen una investigación original de fondo, a no ser por los famosos "organigramas" que sacan dando pie a las más diversas teorías de conspiración, creando cortinas de humo, pero jamás demostrando nada. Lo que hacen son relaciones del tipo que describo: el Ing. Martín Karadagian fue miembro del CONAVI en 1995. El primo de Karadagián, Super Pibe, es abogado, y tiene un bufete Pibe, Momia, Yolanka y Asociados. Resulta que en el 2005 el concesionario del Puerto de Golfito, adjudicado desde 1999, cambia de abogado y escoge al Lic. Yolanka, que a su vez contrata de asistente a Demetrio Barbado, quien fue asesor legal del IFAM entre el 2000 y el 2002, pero quién además es primo tercero de Ex Presidente de Costa Rica. De todo esto se concluye que Karadagián es socio del Bufete Pibe, Momia, Yolanka y Asociados, que la concesión del Puerto de Golfito se adjudicó al concesionario por las conexiones de Pibe con Karadagian, de Yolanka con Barbado, y de Barbado con el Ex Presidente, y que todo fue un gran chorizo. Pero a ninguno le encuentran pruebas de nada, ni les importa que la secuencia de fechas implique que la historia del chorizo de la concesión del Puerto de Golfito sea total y completamente incoherente. Pero no importa, lo importante es publicarlo, hacer el daño, y tragarse cualquier "conspiracy theory" que que se comente en las poyas del Parque Central.
Dean, muy buena tu analogía de las "conspiraciones" que desvela el Semanario y otros medios similares. Solo faltó la viudita misteriosa. Recuerdo como en los días previos al referendum un carajo conocido mío que bretea en el INS y por supuesto iba en contra del TLC me incluyó en una lista de correos con un "organigrama" (puras "cajas" conectadas por líneas) y comentaba en el correo: "Ahora sí se ve claro"... jajajaja
ResponderBorrarAhora, volviendo a Constenla, me quedan algunas dudas sobre el famoso expediente bilbaíno. Para empezar, ¿cuándo fue apresado? Por lo que se menciona, el mae tenía 31 años. ¿en qué trabajaba? ¿dónde vivía? Diay, la conclusión más lógica es que el mae estaba medio "tostado" (perdón por el término técnico) en ese tiempo. Aunque parece haber impresionado mucho más a Loría lo de "travestido" que los "delitos" que se le imputaron...
Mae, Terox, dejame tu email o escribime a [email protected] para explicarte algunas varas que prefiero no hacer aquí!!! Y sorry por lo de la viudita, se me chispotió por estar pensando en los nombres de los carajos de Titanes en el Ring....
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