lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Le daría usted azúcar a un diabético?


La idea que tiene el Ministro de Hacienda de la aplicación del Plan Fiscal es para que se nos paren los pelos… y el corazón.  Las finanzas públicas costarricenses están en crisis a causa del gasto desbocado incurrido a partir de la segunda mitad del período Arias Sánchez, y que la actual Administración no ha hecho nada por controlar. La receta que nos quiere aplicar don Fernando, con el aplauso de foca de Ottón Solís, es apachurrar al sector privado para poder inyectarle más gasto público a la economía.  Pero justamente eso es lo que nos tiene en problemas.


Como explicábamos en un artículo reciente, “la crisis fiscal que estamos viviendo es un problema de gasto, no de ingresos”, y sin embargo, “los políticos pretenden hacernos creer que una crisis provocada por ellos mismos al gastar irresponsablemente los recursos públicos, se va a resolver creando nuevos impuestos y transfiriéndoles más recursos para que sigan gastando sin sentido”. En la entrevista publicada hoy en La Nación, el Ministro Herrero nos lo viene a confirmar, cuando dice que el plan fiscal no va a golpear la producción (afirmación temeraria, por demás) sino que “más bien podría ser lo contrario porque el Gobierno va a aumentar mucho el gasto de inversión pública”.  Pero si eso justamente es lo que nos tiene donde estamos: el aumento desmedido del gasto público.

La inversión pública es necesaria, y debemos de reconocer que nuestro país tiene rezagos de tres décadas en muchos campos.  El problema es que, como lo hemos demostrado en otras ocasiones, incluyendo el reciente artículo ya mencionado y este otro de hace varios años, el sector público costarricense es tan ineficiente, que más del 80% del gasto se va en pagar salarios y otros rubros laborales relacionados (pensiones, etc.), y menos del 5% del presupuesto nacional se destina a la inversión en sí.    De hecho, nos dice don Miguel Gutiérrez Saxe, coordinador del proyecto Estado de La Nación, que en la liquidación del Presupuesto del 2010, se “dedica una fracción marginal a la inversión (2,4% en un año excepcionalmente alto) …”. OJO: el subrayado no es del original, pero significa que en un año calificado por don Miguel – quien, a diferencia de Dean CóRnito, es un defensor de la necesidad de aumentar los impuestos – como excepcionalmente alto, solamente el 2,4% del gasto se destinó a inversión. En otras palabras, de cada colón recaudado, menos dos y medio céntimos terminan convertidos en obras como carreteras, hospitales, escuelas, puertos, cárceles o polideportivos.  ¿Quiere que se lo ponga de otra manera? Nuestro Estado es tan esclerótico, que necesita gastar 80 colones para pagar los salarios de los funcionarios que hacen posible la inversión de 2,40.

Volviendo a don Fernando Herrero, es muy ominoso el hecho de que nos diga que con los impuestos recaudados se busca “aumentar mucho el gasto de inversión pública”, y subrayo el vocablo “gasto” para que entiendan mis lectores que lo que va a crecer es el ineficiente gasto previo a la inversión, que es lo que nos metió en esta crisis fiscal, y no la inversión en sí.  Y esto va a ser así mientras no se modifique la estructura del gasto público, lo cual requiere de una reforma profunda del Estado costarricense.  La planilla estatal creció - en dólares -  un 39% en los últimos dos años, pasando de representar un 17% de la producción nacional en el 2009, a un 25% hoy en día.

Mientras el gobierno se siga negando a aceptar esa realidad y a actuar en consecuencia ejecutando un importante recorte del gasto público superfluo, no tiene sentido darle mayores ingresos por la vía de nuevos o más altos impuestos.  Hacerlo – permitirle la aprobación del PACquetazo fiscal – sería como darle azúcar a un diabético. O, como nos gusta decir por estos rumbos, sería echar la plata por el inodoro.

2 comentarios:

  1. Diay, se supone que el aumento en los ingresos apenas cubriría el déficit actual... si empezamos a gastar más, seguimos con déficit... es ilógico, incluso desde la perspectiva de Herrero.. la idea es ingresar más y gastar lo mismo, por lo menos...

    Por ahí oí que a la larga, un salacuartazo podría salvar la tanda... el problema es que veo a mucha gente resignada, y los libertarios haciendo agua...

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  2. Ese es justamente el problema, Terox, que no hay la menor intención de controlar el gasto. Fijate en la fracción legislativa del PLN, rompiendo el quorum para evitar un recorte de menos del 0,35% del gasto... Lo que el Ministro Herrera pretende es alimentar el círculo vicioso!!

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