Ayer escribí un obituario por el Estado Costarricense. Algunos de ustedes no estuvieron de acuerdo con que el Estado haya muerto. Puede ser, pero no seamos mezquinos; no le neguemos a la maravillosa Administración Pacheco de la Espriella el esfuerzo que ha hecho por aniquilarlo. En todo caso, si no ha muerto, definitivamente lo disimula muy bien. ¿Cómo podemos explicar los siguientes ejemplos de inacción gubernamental si el Estado no ha muerto?
Apenas ayer nos informaba La Nación que el 80% del presupuesto nacional se va en salarios e intereses, y apenas el 4% se destinará a inversión. En otras palabras, de cada colón recaudado sólo 4 céntimos se destinarán a las actividades y programas que pretenden mejorar la calidad de vida de los costarricenses. Visto de otra manera, para poder invertir un colón el Estado Costarricense necesita recaudar 25 colones en impuestos. Si el Estado no está muerto, ante tanta ineficiencia, ¿no será mejor dejarlo morir?
- Hemos llegado a 20.000 casos de dengue este año, y todavía quedan tres meses de temporada lluviosa. Eso es un incremento del 236% con respecto al mismo período del año pasado (según La Nación, por favor no me claveen si la cifra es incorrecta). Supera además los 19.071 casos de todo el año 2003, año que hasta ahora había registrado el mayor número de casos.
- La Policía de Tránsito tiene el 40% de las patrullas averiadas y no tiene dinero para repararlas. Cuando empiece la temporada de vacaciones en diciembre y las carreteras se llenen de carros y de borrachos, los embotellamientos no van a ser nada a la par de la cantidad de accidentes y muertes que no se podrán evitar por la ausencia de los policías en carretera.
- Los parques nacionales apenas tienen dinero para el papel higiénico de los guardaparques. Y el hecho de que son nuestro principal atractivo turístico no parece importarle a nadie en el Estado Costarricense.
- El estado de las carreteras de nuestro país, que nunca ha sido bueno, es peor que en cualquier momento de los últimos 20 años.
- La inflación está en sus niveles más altos desde hace una década y nada se hace por disminuir el déficit fiscal por el lado de los gastos. Y las políticas monetaria y cambiaria más bien fomentan la acumulación de reservas internacionales que generan mayores pérdidas al Banco Central y por ende mayor inflación.
- El desempleo va en aumento y por ninguna parte se vislumbra una política de reactivación. Por el contrario, el único instrumento potencialmente generador de empleo que se yergue sobre nuestro horizonte es el TLC, y nadie hace el esfuerzo por llevarlo a la instancia donde lo deben aprobar (o rechazar).
- JAPDEVA cada vez atiende menos barcos pero paga más horas extras. Como si estuviéramos de fiesta.
- Durante años las apelaciones reiterativas en los procesos licitatorios han impedido desde la adjudicación de la compra de tres computadoras en cualquier institución X hasta la de la compra de más de un medicamento vital para preservar la vida de pacientes de la CCSS. Eso sin entrar a hablar de las obras de infraestructura que no se han podido desarrollar por idéntica razón. ¿Acaso alguien ha hecho algo por modificar las leyes para impedir estos abusos?
- Durante cuatro años consecutivos los desórdenes en la Comisión de Festejos Populares han impedido que el Hospicio de Huérfanos de San José reciba los dineros que corresponden de las fiestas de Zapote. ¿Y? ¿A alguien le importa? ¿Alguna entidad del Estado Costarricense ha hecho algo por los huérfanos?
- Todos los años nos informan que los pasajeros ya no caben en el Aeropuerto Juan Santamaría; las obras llevan tres años paradas, y el Estado Costarricense no ha sido capaz ni de encontrar un arreglo con el concesionario, ni tampoco de revocar la concesión. NI tampoco se hace por donde agilizar los trámites de aduanas, migración, y pago de impuestos de salida. Entonces, ¿en qué estamos?
- El Ministro de Hacienda dice que las prioridades son educación, salud y justicia. Pero los comedores escolares se pasaron 8 meses sin recibir dinero del presupuesto nacional. Chingo’e prioridades.
- Llevamos dos décadas ahogándonos en basura, y ninguna entidad estatal logra forzar el cierre definitivo de Río Azul ni la instalación de otras alternativas en la Gran Área Metropolitana.
Apenas ayer nos informaba La Nación que el 80% del presupuesto nacional se va en salarios e intereses, y apenas el 4% se destinará a inversión. En otras palabras, de cada colón recaudado sólo 4 céntimos se destinarán a las actividades y programas que pretenden mejorar la calidad de vida de los costarricenses. Visto de otra manera, para poder invertir un colón el Estado Costarricense necesita recaudar 25 colones en impuestos. Si el Estado no está muerto, ante tanta ineficiencia, ¿no será mejor dejarlo morir?
y si así se hiciera, después del entierro... qué?
ResponderBorrarlo que a mi mas me preocupa, es que no se ve por ninguna parte una sólida propuesta de reencarnación, resurección, es más, ni siquiera de cuidados intensivos.
más pareciera que en este país la mayoría optaría por una especie de criogénesis que sólo pertúe el status quo.
Si en algo ayuda con la resurrección: prometo visitar tu país con una maleta llena de papel higiénico, ya que me entristeció imaginarme a los guardabosques del Braulio Carrillo sufriendo al confundir la hoja del helecho con la de ortiga.
ResponderBorrarDean:
ResponderBorrarDesgraciadamente una vez leí: "La literatura - no puede cambiar las cosas - aunque sirve - para que la gente tenga una conciencia más clara del mundo- (Saramago)
Entonces, tal parece que nosotros "sobrevivimos" en vez de vivir.
No será qué: También nosotros lo estamos matando? No será que culpables son todos los que dicen amar su pueblo, su país, trabajar por su patria, y no mueven ni un dedo por verla surgir? No será qué somos muy dejados, y en vez de actuar solo servimos para criticar?
Que venga la reforma fiscal, que entre el TLC, que se levanten los emprendedores, que se arreglen las calles, que no se roben la plata los corruptos. Pero no sé por dónde empezar? ni cómo hacerlo cambiar? Se le puede hacer RCP al Estado?
Una lágrima brota, se nos está muriendo...
OK, OK, vamos por partes. Dean CóRnito NO es anarquista, no cree en la abolición del Estado. Lo que pasa es que cuando el carro llega a cierta edad en la que se pasa más tiempo en el taller que circulando, y se gasta más plata reparándolo que viajando en taxi, entonces como que es hora de cambiarlo. Creo que a lo que hoy conocemos como Estado Costarricense le ha llegado la hora del juicio final. Se me frunce el cecerete al decir lo que sigue, pero estoy llegando a la conclusión de que en esto José Miguel Corrales tiene razón: necesitamos una nueva Constitución política que nos permita un nuevo arranque. Por supuesto, mi idea de una nueva Constitución es radicalmente diferente de la que debe de tener el retrógrada de Corrales, pero al menos coincido con el diagnóstico. Y si no es una nueva Cosntitución, entonces, como lo dijo Beto en su comentario a mi post anterior (Obituario), una nueva "revolución" a la 1948.
ResponderBorrary yo que pensaba que en Panamá éramos los únicos que estábamos jodidos con el dengue....
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