miércoles, 21 de septiembre de 2005

Derribando mitos: ¿versión definitiva?

En los meses de junio y julio escribí dos artículos analizando el TLC entre Centroamérica y los Estados Unidos, en los cuales expliqué algunos de los principales contenidos del Tratado a la vez que intentaba derribar algunos de los mayores mitos que han surgido alrededor de él. En “Derribando mitos - primera parte” demostré que el TLC tal como fue negociado por nuestro país presentaba un buen equilibrio entre la necesidad de liberar el comercio para mejorar la oferta y bajar los precios de los bienes y servicios al consumidor nacional, y la necesidad de proteger por algunos años a ciertos productores nacionales (especialmente del sector agrícola) de manera que se puedan ir adaptando paulatinamente a la competencia extranjera. Unos días después continué el análisis con “Derribando mitos - segunda parte”, donde demostré que nada de lo negociado en el TLC implicaba una pérdida de soberanía o una cesión de la misma a organismos supranacionales. En particular, analizamos los capítulos correspondientes a Medio Ambiente, Derecho Laboral, Inversión Extranjera y Solución de Controversias, y no encontramos en ellos disposición alguna que represente una lesión a la soberanía nacional.

La Junta de Notables – con cuya tardía formación no estuvimos de acuerdo porque la percibimos como una táctica dilatoria y de evasión de la responsabilidad gubernamental – ha escrito lo que bien podría ser la versión final y definitiva del “derribando mitos” del TLC. Y merece una buena exposición, empezando por lo inesperado.

Resulta que entre los miembros de la Junta de Notables estaba don Alvar Antillón, un candidato a diputado del PAC, partido político que entre otras cosas ha exigido renegociar el TLC, y alguno de cuyos miembros (don Rodrigo Alberto Carazo, para mayores señas) ha sostenido la tesis de que el TLC es vinculante para Costa Rica pero no para los Estados Unidos, ya que para nosotros es un Tratado mientras que para ellos es un Acuerdo. Lo interesante del caso es que fue don Alvar quien expuso la forma en que la Junta de Notables aclaró algunos de los principales mitos. Y esto es lo que dijo, según lo reprodujo La Nación:

¿Acuerdo o Tratado?: “La Convención de Viena que rige el Derecho de los tratados es muy clara en este aspecto y no importa el nombre que el instrumento reciba: tratado, acuerdo, convenio, concordato, pacto, acta constitutiva, etc., todos son tratados desde el punto de vista de la Convención de Viena. Además, el mismo texto establece la equivalencia”. “La Comisión llegó a la conclusión que no hay tal diferencia”.

Soberanía: “Nosotros no estamos cediendo soberanía con un Tratado de Libre Comercio que sigue un machote de la Organización Mundial del Comercio”.

Matrimonio indisoluble: algunos han propalado el cuento de que con el TLC entramos en un matrimonio permanente con los Estados Unidos del cual no hay manera de zafarse. Al respecto, don Alvar dijo: “Eso no es cierto, el TLC puede ser denunciado en cualquier momento y seis meses después cualquier Estado de las partes contratantes se puede salir. Inclusive el término se puede adelantar”.

Con respecto a otros temas álgidos, el informe de la Junta de Notables también tiene cosas interesantes.

Renegociación del TLC: “Ahora, la renegociación bilateral, como tal, no es posible”. Manifiestan que la renegociación hubiera sido teóricamente posible antes de que alguna de las partes hubiera ratificado el TLC, pero ya no.

Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC): como es sabido, desde hace varios lustros Estados Unidos estableció con este nombre y de manera unilateral una serie de ventajas arancelarias que permiten que muchos de los productos que Costa Rica exporta ingresen a los Estados Unidos en condiciones competitivas con los originarios de otras regiones. Algunos, como Otón Solís, candidato presidencial del PAC, han afirmado que si no adoptamos el TLC, Estados Unidos nos mantendría indefinidamente los beneficios de la ICC. Al respecto, el informe de la Junta de Notables indica que “no hay certeza de que Estados Unidos mantenga las ventajas comerciales contenidas en la Iniciativa de la Cuenca del Caribe a una única nación que no apruebe el Tratado”. Claro como el agua.

Inversión extranjera: el informe de los Notables advierte que en caso de no aprobar el TLC, el país “estaría enviando a los mercados internacionales una señal contradictoria, que generaría desconfianza”, y asegura que esa decisión afectaría la atracción de inversiones directas y provocaría la migración de empresas ya instaladas aquí hacia los países que si formen parte del TLC.

Telecomunicaciones: Los Notables advierten que es necesario, para cumplir con los compromisos del TLC, aprobar leyes para el fortalecimiento del ICE y la creación de un ente regulador. Al respecto, Dean CóRnito quisiera agregar que después de haber revisado el capítulo 13 del Tratado, referente a las Telecomunicaciones, encuentra que los únicos compromisos adquiridos por el país en este campo son el fortalecimiento del ICE, la creación de un ente regulador completamente independiente de las empresas proveedoras de servicios, y la apertura gradual de los mercados, empezando con servicios de redes privadas e Internet, y un año después telefonía móvil. En cuanto a la modernización o fortalecimiento del ICE, el TLC no indica la forma en que debe de hacerse (o sea, que nos toca a los ticos decidirlo). El resto del capítulo establece algunos principios que deberán regir la prestación de los servicios de telecomunicaciones en los países signatarios. Destacan en la lista los siguientes principios: la igualdad de trato para los proveedores de la otra parte, el impedimento a las prácticas anticompetitivas, y la flexibilidad tecnológica (o sea, que cada empresa sea libre de escoger la tecnología que utilizará de acuerdo con su lectura de las tendencias del mercado, y no dirigida por ningún organismo estatal). Además, se afirma que el proceso de apertura se debe de basar en la Constitución Política de Costa Rica y en los principios sociales de universalidad y solidaridad en el suministro de los servicios. De todo esto sacamos la conclusión de que el TLC únicamente nos compromete a fortalecer al ICE y a iniciar la apertura del mercado, pero NO nos impone ni una estructura de mercado ni la forma en que debemos darle al ICE en su pretendida modernización (en otras palabras, el TLC no es incompatible con propuestas como la que hizo nuestro lector Marcelo en la sección de comentarios de El ICE: ejemplo de servicio al cliente).

El informe de los Notables toca muchos otros temas, pero aquí hemos tratado de cubrir lo más importante desde nuestra perspectiva. No sería responsable cerrar sin antes referirnos a lo que dice la Junta sobre la importancia del TLC y la agenda complementaria. Como puede inferirse de lo que vimos arriba, los Notables consideran que de no aprobarse el TLC estaríamos poniendo en grave riesgo miles de empleos y millones de dólares en exportaciones. Sin embargo son también claros al señalar que “el Tratado por si solo no bastará, se requieren cambios profundos” (lo dijo el Padre Villalta), ó, en palabras de Franklin Chang, “sin estos cambios, vincular a Costa Rica a un TLC como el negociado, sería como conectar una manguera de media pulgada al caudal de un hidrante”. Mi conclusión es que la agenda complementaria es importante (y los Notables advierten que la planteada por el gobierno hasta ahora es insuficiente), y que sin ella no se podrán aprovechar la totalidad de los beneficios y las oportunidades que nos ofrece el TLC. Sin embargo, la aprobación de dicha agenda no debería de ser prerrequisito para la aprobación del Tratado; después de todo es mejor que la manguera de media pulgada nos abastezca de agua a toda su capacidad (aunque se desperdicie el caudal que no cabe en ella), que tenerla vacía hasta que lleguen los bomberos con su manguera especial para hidrantes.

6 comentarios:

  1. Como parece que la manguera y el hidrante le ha gustado muchísimo a mucha gente, me voy a permitir dar clases, porque yo la verdad no tengo idea que está tratando de decir Chang.

    Hay una cosa llamada la ley de Bernoulli, que básicamente dice que si yo tengo una manguera que de un lado es más ancha que del otro, la velocidad del agua que circula por ella es mayor donde la manguera es más angosta.

    Eso básicamente quiere decir que si bien el agua en el hidrante se mueve muy lentamente, pero al llegar a la manguera sale a gran velocidad (lo que nosotros usualmente denominamos "con gran presión").

    ¿Qué exactamente es el agua en el símil de Chang?

    ¿Recursos? ¿dinero? ¿bienes? ¿servicios?

    "Si aprobamos el CAFTA, los recursos provenientes de los EE.UU. entrarían a este país a gran velocidad"

    ¿Uh? Eso es... ¿malo?

    Marta Zamora en control político dijo que le gusto mucho el cuentito de la manguera y el hidrante porque pone al TLC en los términos que el pueblo puede entender. Yo no sé si el pueblo está entendiendo lo mismo que Chang está diciendo.

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  2. Me parece que la interpretacion de "mucha presion" se pone en tela de duda. Creo que lo que quiere decir es que si no se realizan las reformas el beneficio puede ser muy poco y la presion tanta que nos lleve la corriente.

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  3. Alguien me reclamó que estaba siendo "noista" y que no hay que buscarle tres pies al gato y que lo único que quiere decir es que una manguera de 1/2" no se puede conectar a un hidrante.

    La cita de Chang es: "sin estos cambios, vincular a Costa Rica a un TLC como el negociado, sería como conectar una manguera de media pulgada al caudal de un hidrante"

    Chang es ingeniero. Y sabe de hidrodinámica (no se puede pretender construir un motor de plasma sin saber de hidrodinámica). Si dice "caudal" es porque está hablando del volumen transportado y no del tamaño de la pega.

    Y re: llevanos la corriente: si, puede querer decir que vendrán tantas compañías extranjeras acá que van a desplazar a las locales. ¿Pero y dónde queda la media pulgada?

    Yo solo sé que no entiendo.

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  4. Creo que estamos tratando de leerle demasiado al cuento de la manguera. Por más astrofísico que sea don Franklin Chang, creo que cuando usó la analogía de la manguera no estaba tratando de dictar cátedra porque no se estaba dirigiendo a un público técnico. Creo, más bien, que estaba tratando de hablar en crisitiano, de decir alguna frase con la que pudiera conectar con el público en general. Por la diversidad de las interpretaciones ofrecidas aquí (incluyendo la mía), creo que falló en el intento. Habrá que pedirle aclaración.

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  5. Hoy por ser viernes en la tarde y como no quiero trabajar mucho, me he puesto a seguir unos cuantos blogs ticos que estan todos conectados entre si y me lleve la sorpresa de encontrarme con esta entrada.

    La verdad me parece estupendo y hasta que al final encontre gente que pensara como yo con respecto a este tratado. Es que de estar tanto metido en la UCR y como ahi le han hecho un coco-wash a la gente entonces el ambiente aparte de demencial es muy pesimita.

    Realmente espero que todo esto de verdad ayude a derribar mitos y ojala que se apuren con esto del tratado porque si seguimos esperando la bendicion del burro, nos va a llevar quien nos trajo.

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  6. Bienvenido, Francisco, y gracias por el apoyo. En La Suiza Centroamericana tratamos de exponer de manera clara y coherente una forma de pensar que no necesariamente es muy popular, pero no por ello menos válida. Nos gusta también el intercambio de ideas; no creemos tener la verdad absoluta y de todos podemos aprender algo.

    Me uno a tus deseos y "plegarias" con respecto al TLC, porque contrario a lo que mucha gente cree, con este tema no estamos jugándonos una partida de canicas. Saludos.

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