viernes, 9 de septiembre de 2005

¿Un alegrón de burro?

Después de casi dos años de insistir en que no enviaría el TLC a la Asamblea mientras no le aprobaran el Plan Fiscal, don Abel Pacheco parece finalmente estar cambiando la tonada. En La Suiza Centroamericana no sabemos si creer que ha cambiado de parecer, ya que la información que reciben nuestras neuronas es contradictoria. Por una parte, sabemos que don Abel es un mentiroso patológico – enfermedad incurable – y creemos que esta podría ser otra de sus acrobacias políticas. Por otra parte, sabemos de la adicción que tiene por las encuestas – otra enfermedad incurable – y quisiéramos darle crédito a la idea de que por fin los sondeos recientes lo convencieron de que es más popular enviarlo que no enviarlo. Al final de cuentas, creemos, tratará de conciliar ambas enfermedades (su necesidad de mentir y su adicción a las encuestas) para salirse con la solución que nadie espera.

Informa La Nación de hoy que tanto el Ministro de Comercio Exterior como un grupo de empresarios privados que visitaron al Presidente recientemente, sienten que el hombre está cediendo en su cabezonada de amarrar el destino de ambos proyectos. Y no es para menos. El señor Presidente lleva tres años insistiendo en el paquete fiscal, con tan poca pericia que ahora es su propia bancada la que está poniendo los obstáculos. Enhorabuena, además, porque hasta la saciedad hemos demostrado que la mal llamada Reforma Fiscal no es más que un paquete tributario con un severo sesgo regresivo adornado con un montón de populismo barato.

Pero las cosas no son tan sencillas como las pintan. En una entrevista con Radio Eco el Presidente dijo hoy que primero recibiría el informe de la Junta de Notables (de hoy en ocho), y que luego organizaría un par de foros para escuchar aún más opiniones. Siendo este el gobierno más indeciso e inepto en la historia de la Patria, la organización de esos foros se puede tomar varios meses. El mismo Presidente adelantó que las cosas serían así al decir que no sabe cuánta gente va a querer participar en los foros ni cuántos foros le van a solicitar. Es que después de tres años y cuatro meses en el poder, el hombre no se ha dado cuenta que es él quien debe de decidir cuántos foros hacer y a quién invitar a ellos; que es su responsabilidad tomar la decisión de enviar el TLC a la Asamblea y cuándo hacerlo. Cuando el periodista le preguntó que si se podría pensar que para octubre estaría enviando el TLC al Congreso, le contestó que podría ser, pero que en Costa Rica las cosas siempre se atrasan.

Interrumpimos este artículo para enviarle un mensaje a don Abel: Señor Presidente, por si no lo ha captado, la decisión de cuándo someter el TLC al conocimiento de la Asamblea es suya y solamente suya, no de los notables ni de los participantes de los foros. Si el envío del TLC se sigue atrasando, será por decisión o indecisión suya. No se deje meter el gol de los foros, porque si usted anuncia que hará cuantos foros le soliciten, los retrógradas que en este país son legión le pedirán mil foros para impedir que la democracia siga su curso.

Regresamos ahora a lo nuestro.

En La Suiza Centroamericana, donde nunca hemos tenido mucha fe en el actual Presidente, no creemos que las cosas sean tan sencillas como hacer un par de foros y ya. Nosotros creemos que el Presidente a propósito nombró en su Junta de Notables a un candidato a diputado del PAC, esperando que ese señor pueda influir en los demás notables para que su recomendación a don Abel sea que el TLC se apruebe únicamente si se le introducen ciertos cambios (que en efecto implicarían la renegociación que don Otón Solís ilusamente insiste en hacer). ¿Por qué? Porque don Abel, como el político tradicional que ha demostrado ser, necesita caer bien parado. Él no quiere mandar el TLC a la Asamblea porque le tiene un injustificado pavor a Albino Vargas (lo cual nos hace preguntarnos qué sabrá don Albino que no sepamos nosotros). Para caer bien parado – ahora que las encuestas apuntan a un sólido apoyo popular al TLC – sin enviarlo a la Asamblea para no despertar la ira de don Albino, don Abel necesita mentirnos diciendo que él quiere enviarlo, y poder echarle la culpa a otro de no hacerlo. El chivo expiatorio ideal pareciera ser Franklin Chang (y su grupo de notables). Y para don Abel, implica cruzar los dedos para que el pueblo se la trague y en la próxima encuesta de popularidad no lo juzguen tan duramente como en la última.

Dean CóRnito quisiera agradecer a Solentiname por haberle enviado el audio clip de la entrevista de Abel Pacheco con Eco News, y por servirle de "sparring" en la discusión inicial de algunas de las ideas aquí esbozadas. La responsabilidad sobre las opiniones expresadas en La Suiza Centroamericana es exclusiva de Dean CóRnito.

7 comentarios:

  1. ¡Ojalá esté equivocado! A veces mi lado supersticioso me pide hacer estas predicciones para ver si con eso les hecho sal :-(

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  2. Pocas probabilidades hay, amigo mio, de que estes equivocado. De hecho pareciera que estas escribiendo algo por adelantado.
    Me dio mucha risa leer tu acertada descripcion de nuestro se#or presidente y su caracteristica forma de tirarle el muerto al primero que se le atraviese. Ojala que "Chanklin Frank" se sepa "capiar" los difuntos, no?

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  3. Viendo el payaso, soltando la risa... y este que tenemos en Zapote no me hace nada de gracia.

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  4. los retrógradas que en este país son legión le pedirán mil foros para impedir que la democracia siga su curso.

    Ve vos, y yo acá de ingenuo pensando que demos kratia si quería decir el gobierno del pueblo...

    Y respecto a las intenciones o malas intenciones de poner a Antillón en la lista, ¿qué importa? Puso a un gringo (me disculpan, es gringo -- solo por esto se puede alegar traición a la Patria), y a un cura (¡un cura que si se cree la cháchara que predica debió decir que "no" cuando le ofrecieron el puesto!)

    Gámez está bien puesto ahí, pues es de los de la lista el único que puede entender que quiere decir realmente el capítulo de propiedad intelectual. Pero temo que defenderá los intereres del Inbio y no los de Costa Rica en esa materia. Antillón puede entender la letra, eso de seguro, pero no creo que entienda la intención. Macaya es el otro que puede entender la materia, pero el otro día lo escuché hablando al respecto y lamento decir que no me impresionó para nada.

    Y ese es un capítulo.

    El problema de Abelito con Albino es que el último tiene poder de movilización de masas (es un pobre ignorante, pero puede mover masas) y lo último que Abelito quiere es ver piedras en las calles, pues el cree en "la paz social" (entendida por supuesto como decir que sí a todo y nunca cuestionar).

    Y respecto al apoyo popular... es muy cuestionable una vez que uno revisa los números con lupa. Llorente ha desarrollado la mala costumbre de normalizar las escuestas y no decirlo de esa forma. Si yo le pregunto a 100 cristianos si les gusta el mango, y 6 me dicen que si, 4 que no y 90 que no saben, eso no quiere decir que el 60% "que si respondió" gusta del mango. Eso quiere decir que 90% no saben. ¿Por qué? Porque al normalizar el error de la encuesta se come a ese grupo de 6.

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  5. El punto, Marcelo, es que la democracia, para que funcione, tiene una serie de reglas y procedimientos. Una manifestación callejera con bloqueos y llantas quemadas no es democracia, aunque – como en el caso del combo ICE – sea una expresión de la voluntad popular. En nuestra democracia representativa (y en La Suiza Centroamericana hemos escrito varias veces sobre las imperfecciones de nuestro sistema, así que estamos al tanto de ellas), los ciudadanos tenemos la oportunidad cada cuatro años de elegir a nuestros representantes, y ellos son los únicos legitimados (mediante el voto) para representarnos. Está bien discutir los temas importantes con la ciudadanía (ello puede servir, por ejemplo, para ayudar a los diputados a definir su posición o cómo votarán un asunto); lo que no es aceptable es que las cosas se discutan y se discutan y se discutan y se sigan discutiendo durante años sin permitirle tomar una decisión al único órgano constitucionalmente facultado para decidir, como es la Asamblea. La creadera de foros dos años después de firmado el TLC no es una manifestación de democracia; es una perversión de la democracia.

    Sobre la mala costumbre que tiene La Nación de “normalizar” (yo he usado palabras menos benevolentes para describir esa maña) los resultados de las encuestas, he de decir que estoy muy al tanto; al respecto te recomiendo leer mi artículo A propósito de las encuestas. Sin embargo, no es el caso de las encuestas sobre el TLC. Cuando nos hablan de que el 50 y pico por ciento de la población apoya el TLC (y que un buen poco más de gente apoya su envío a la Asamblea), NO están hablando del cincuentipico por ciento del 10% que entiende el tema. Hay en esas encuestas un porcentaje de gente que "No Sabe / No Responde", pero ese porcentaje está incluido dentro del 100% del cual salió el 50 y pico por ciento que lo apoya. Es decir, en este caso no hubo “normalización”.

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  6. Estamos de acuerdo que la "democracia" require de una serie de procedimientos, o mejor dicho, cualquier sistema de gobierno "justo" require que la sociedad esté de acuerdo con un conjunto de reglas y las siga.

    Pero demos un paso atrás.

    ¿Qué es democracia? El gobierno del pueblo. El concepto griego de democracia lo llamaríamos hoy en día "antidemocrático" pues no permitía "la participación libre de todos los habitantes en los procesos de toma de desiciones". Pero permitía la participación libre de todos los cuidadanos.

    Lo que nosotros entendemos por "democracia" hoy en día es un concepto muy difuso. Primero ya hicimos la equivalencia "democracia" = "democracia representativa", que es nada más la corrupción del concepto original, pues recordemos que no fue exactamente un "yo delego mi poder de desición" sino más bien "este es demasiado tontito como para decidir por si solo entonces representémolo y decidamos por el". Pero está la otra faceta: "¡es que eso no es democrático!" usualmente quiere decir "no se ha dejado que todos y cada uno pronuncie a placer todas sus opiniones". Y la tercera cosa: justo hoy en la mañana escuchaba a alguien hablar de "procesos democráticos" queriendo decir "todos pueden votar por un representante", lo cual sobra decir también está mal.

    Entonces, Dean, ¿cuáles son las reglas? ¿Que como yo elejí "democráticamente" a mi representante no tengo derecho a ir a berrearle en la cara que está equivocado? Si mi representante me representa, todos estamos felices y contentos. Pero si mi representante de pronto resulta que está tomando decisiones con las cuales yo no estoy de acuerdo, entonces no. Si los que no estamos felices y contentos somos un montón, entonces hay un problema. Y el CAFTA es precisamente eso: algo con lo cual no todos están de acuerdo. Los números de la Nación están manipulados: leete esto.

    Yo con el CAFTA, antes de que digan ¡es que está en contra!, no estoy ni a favor ni en contra. Estoy en contra de dos capítulos que son los que puedo entender: telecomunicaciones y propiedad intelectual. Contra el de telecomunicaciones porque la pelea es de "tigre suelto contra burro amarrado", y hasta que no exista algo que equilibre el pleito seguiré estando en contra. No se trata de defender al ICE, por mi el ICE se puede ir por el caño, pero si se trata de defender un modelo de desarrollo que implica las cosas que el ICE ha hecho. Y subráyese que estoy a favor de la apertura del mercado de telecomunicaciones. Contra el de propiedad intelectual porque lo que ese capítulo busca es nivelarnos con el sistema de propiedad intelectual y derechos de autor más malo y más corrupto de todos. Con el capítulo de propiedad intelectual lo que estamos haciendo es renunciar, como personas físicas, a casos no regulados y aceptar la regulación que solo favorece a las personas jurídicas.

    Apoyo que si el CAFTA se aprueba se haga de forma tal que la Nación fue la que tomó la desición. Esa desición está por encima de la cabeza de esta Asamblea legislativa.

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  7. Marcelo, con respecto a tu historia de la democracia, lo único en que no estoy de acuerdo es en que la evolución hacia la democracia representativa se haya dado porque "este es demasiado tontito" y por lo tanto hay que representarlo. En las ciudades-estado griegas, donde sólo unos cuantos eran ciudadanos, era relativamente fácil reunirlos y tomar decisiones. Sin embargo, cuando se "descubrió" la noción de "un hombre, un voto", y sobre todo cuando la palabra hombre se llegó a identificar con ser humano (de manera que incluyera a las mujeres también), ese concepto de la democracia dejó de ser práctico y la solución que se encontró fue el compromiso de la democracia representativa: para que el país pueda avanzar, todos los ciudadanos tienen derecho a escoger sus representantes, en quienes delegan el poder de decisión.

    Nada más te pido que no tergiversés mis palabras. Yo no he dicho ni pensado que al escoger a tu representante perdés el derecho al berreo aunque él no te represente adecuadamente. NO, jamás. El punto es, como lo dije anteriormente, que todos tenemos derecho a hacer las manifestaciones del caso (algunos escriben en los periódicos, otros le mandan cartas a sus diputados, otros se manifiestan en las calles), pero ninguno tiene el derecho de impedir que las decisiones se lleguen a tomar. En nuestro país nos llevamos años en discusiones y nadie pone el huevo. Mi punto es que si el TLC se firmó hace 20 meses, ya va siendo hora de que se tomen las decisiones; ya pasó suficiente tiempo para que manifestáramos nuestro apoyo o nuestro rechazo al TLC, y ya es hora de tomar decisiones. Como lo dije en un post aneterior, hay que tomar una decisión; la que sea, aprobarlo o rechazarlo, porque la indecisión es peor que una decisión que yo no comparta.

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