Leí hace algún tiempo en un blog (creo que fue en el de Iván, pero me disculpan si me equivoco) que a los costarricenses nos encanta ser campeones mundiales de segunda división. La frase me gustó, y hasta creo haberla usado en un par de ocasiones. Pero algunas noticias recientes me rompieron los esquemas mentales. Resulta que bajo el des-Gobierno de don Aver Paltecho hemos descendido a tercera división. Y ni siquiera aspiramos al campeonato; en esa liga somos apenas un equipo de mitad de tabla para abajo.
La semana pasada varios medios dieron cuenta del descenso de 14 posiciones en el Indice de Competitividad que publica el Foro Económico Mundial. Pasamos en el último año del lugar 50 al 64, cayendo por primera vez desde que el índice se calcula por debajo de otro país centroamericano: El Salvador. La mala noticia que les traigo es que el descenso es peor de lo que aparenta. En el 2001, el país ocupó la posición número 35 en este Indice de Competitividad. Unos meses después de que el señor Paltecho asumió su mandato en el 2002, el país bajó al puesto 43 del Indice de Competitividad (bajonazo no totalmente atribuible a su gestión, que apenas iniciaba).
En el 2001 Costa Rica era el segundo país más competitivo de Latinoamérica de acuerdo con este índice; en el reporte del 2005 hemos caído al sexto lugar. Como Dean CóRnito trabajó en el pasado en el campo de la inversión extranjera, les puede decir con absoluta certeza que los tomadores de decisiones de las empresas foráneas le prestan mucha atención a este tipo de índices que permiten hacer comparaciones imparciales sobre diferentes aspectos importantes para el inversionista, y sobre la evolución de los países en esos temas cruciales para ellos. De manera que el descenso sostenido de Costa Rica a lo largo de los últimos años no ha pasado desapercibido para los inversionistas.
Un excelente reportaje del periodista Esteban Oviedo de La Nación nos trae otra preocupante muestra más de que hemos descendido a la tercera división en el campeonato de los países. Este periodista hace un análisis comparativo del gasto que hacen los seis países del istmo centroamericano en mantenimiento vial, y demuestra que todos excepto Nicaragua superan a Costa Rica en el monto invertido en mantenimiento por kilómetro de carretera. Cierto que Costa Rica, siendo el segundo país más pequeño del istmo, tiene la más extensa red vial del área. Pero también es cierto que, según datos del Banco Mundial, sólo el 12% de los 35,000 km de autovías que tenemos en nuestro país son asfaltados.
Los datos que presenta Esteban son alarmantes. El Salvador gasta por kilómetro de carretera 10 veces el monto que gasta Costa Rica. Guatemala gasta más de 7 veces lo que nosotros, Panamá cinco veces, y hasta Honduras nos supera con una vez y media. Para darle algo de valor agregado a este post, a continuación presento algunas comparaciones interesantes, con base en datos del Banco Mundial y la información presentada en el artículo de La Nación.
Si tomamos en cuenta las diferencias en el ingreso promedio de las personas en cada país, la comparación es aún más alarmante. El PIB per cápita de El Salvador y Guatemala es aproximadamente el 50% del de Costa Rica, el de Honduras es menos de la cuarta parte (23%), y el de Panamá es prácticamente igual al nuestro. En otras palabras, países más pobres o iguales que el nuestro están invirtiendo significativamente más que nosotros en el mantenimiento de sus carreteras.
Como porcentaje del PIB, la inversión que hace Panamá en mantenimiento vial es del 1% y la que hacen El Salvador, Guatemala y Honduras es de entre el 0.80% y el 0.85%. Costa Rica está invirtiendo el 0.44%, apenas un poco más de la mitad que los tres países anteriores.
En términos de población, Costa Rica está invirtiendo $20 por habitante para el mantenimiento de sus carreteras. El Salvador $19.60 y Guatemala $18.60, prácticamente lo mismo que Costa Rica. Panamá invierte $45 por habitante, más del doble que nosotros. No perdamos de vista que los ciudadanos de El Salvador y Guatemala ganan en promedio la mitad que los de Costa Rica, mientras que los de Panamá ganan lo mismo que los ticos.
Si bien la caida en los índices de competitividad empezó desde antes de que don Aver Paltecho hubiera asumido la Presidencia, este desastre vial es atribuible en un 100% a su administración. Según datos de otro artículo de don Esteban Oviedo, publicado por La Nación hace un mes, el gasto en carreteras subió, desde menos de 5 mil millones de colones en 1998 a casi 20 mil millones en 1999, a 40 mil millones en el 2000, y a más de 45 mil millones en el 2001. Desde la entrada del actual des-gobierno, el gasto ha caído a 42 mil millones en el 2002, 40 mil millones en el 2003, 34 mil millones en el 2004, y 28 mil millones en el 2005. Estas cifras son en colones; con la inflación y la devaluación acumuladas, hoy estamos invirtiendo mucho menos de la mitad de lo que invertimos en el 2001. Decisiones como esta son las que se traducen en pérdidas de competitividad.
Por si a alguien le cabía alguna duda, ¿entienden ahora por qué las calles están cada día peor?
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La semana pasada varios medios dieron cuenta del descenso de 14 posiciones en el Indice de Competitividad que publica el Foro Económico Mundial. Pasamos en el último año del lugar 50 al 64, cayendo por primera vez desde que el índice se calcula por debajo de otro país centroamericano: El Salvador. La mala noticia que les traigo es que el descenso es peor de lo que aparenta. En el 2001, el país ocupó la posición número 35 en este Indice de Competitividad. Unos meses después de que el señor Paltecho asumió su mandato en el 2002, el país bajó al puesto 43 del Indice de Competitividad (bajonazo no totalmente atribuible a su gestión, que apenas iniciaba).
En el 2001 Costa Rica era el segundo país más competitivo de Latinoamérica de acuerdo con este índice; en el reporte del 2005 hemos caído al sexto lugar. Como Dean CóRnito trabajó en el pasado en el campo de la inversión extranjera, les puede decir con absoluta certeza que los tomadores de decisiones de las empresas foráneas le prestan mucha atención a este tipo de índices que permiten hacer comparaciones imparciales sobre diferentes aspectos importantes para el inversionista, y sobre la evolución de los países en esos temas cruciales para ellos. De manera que el descenso sostenido de Costa Rica a lo largo de los últimos años no ha pasado desapercibido para los inversionistas.
Un excelente reportaje del periodista Esteban Oviedo de La Nación nos trae otra preocupante muestra más de que hemos descendido a la tercera división en el campeonato de los países. Este periodista hace un análisis comparativo del gasto que hacen los seis países del istmo centroamericano en mantenimiento vial, y demuestra que todos excepto Nicaragua superan a Costa Rica en el monto invertido en mantenimiento por kilómetro de carretera. Cierto que Costa Rica, siendo el segundo país más pequeño del istmo, tiene la más extensa red vial del área. Pero también es cierto que, según datos del Banco Mundial, sólo el 12% de los 35,000 km de autovías que tenemos en nuestro país son asfaltados.
Los datos que presenta Esteban son alarmantes. El Salvador gasta por kilómetro de carretera 10 veces el monto que gasta Costa Rica. Guatemala gasta más de 7 veces lo que nosotros, Panamá cinco veces, y hasta Honduras nos supera con una vez y media. Para darle algo de valor agregado a este post, a continuación presento algunas comparaciones interesantes, con base en datos del Banco Mundial y la información presentada en el artículo de La Nación.
Si tomamos en cuenta las diferencias en el ingreso promedio de las personas en cada país, la comparación es aún más alarmante. El PIB per cápita de El Salvador y Guatemala es aproximadamente el 50% del de Costa Rica, el de Honduras es menos de la cuarta parte (23%), y el de Panamá es prácticamente igual al nuestro. En otras palabras, países más pobres o iguales que el nuestro están invirtiendo significativamente más que nosotros en el mantenimiento de sus carreteras.
Como porcentaje del PIB, la inversión que hace Panamá en mantenimiento vial es del 1% y la que hacen El Salvador, Guatemala y Honduras es de entre el 0.80% y el 0.85%. Costa Rica está invirtiendo el 0.44%, apenas un poco más de la mitad que los tres países anteriores.
En términos de población, Costa Rica está invirtiendo $20 por habitante para el mantenimiento de sus carreteras. El Salvador $19.60 y Guatemala $18.60, prácticamente lo mismo que Costa Rica. Panamá invierte $45 por habitante, más del doble que nosotros. No perdamos de vista que los ciudadanos de El Salvador y Guatemala ganan en promedio la mitad que los de Costa Rica, mientras que los de Panamá ganan lo mismo que los ticos.
Si bien la caida en los índices de competitividad empezó desde antes de que don Aver Paltecho hubiera asumido la Presidencia, este desastre vial es atribuible en un 100% a su administración. Según datos de otro artículo de don Esteban Oviedo, publicado por La Nación hace un mes, el gasto en carreteras subió, desde menos de 5 mil millones de colones en 1998 a casi 20 mil millones en 1999, a 40 mil millones en el 2000, y a más de 45 mil millones en el 2001. Desde la entrada del actual des-gobierno, el gasto ha caído a 42 mil millones en el 2002, 40 mil millones en el 2003, 34 mil millones en el 2004, y 28 mil millones en el 2005. Estas cifras son en colones; con la inflación y la devaluación acumuladas, hoy estamos invirtiendo mucho menos de la mitad de lo que invertimos en el 2001. Decisiones como esta son las que se traducen en pérdidas de competitividad.
Por si a alguien le cabía alguna duda, ¿entienden ahora por qué las calles están cada día peor?
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Al hacer click en la imagen que aparece abajo podrán observar un cuadro que elaboré con los datos usados en este post. Fueron calculados con base en datos del Banco Mundial que pueden ser corroborados haciendo click aquí, excepto por el dato de la Inversión Vial que fue tomado de La Nación de hoy.
Yo vengo preocupandome con esto también... a la vez que es super contradictorio que una empresa como Intel cierre dos de sus casas matrices (incluyendo Indonesia que es de sus primeras) y vengan a poner todo eso acá...
ResponderBorrarClaro, Intel tiene una cantidad de incentivos a la vista y por debajo de la mesa que justifica su venida...
Mmmm... lo que me preocupa es que nosotros mismos somos los que nos enredamos, yo quiero tener una charla con un economista que me explique bien lo de la deuda interna y si no sería mejor condonar todo y dejar de pagar esos intereses ridículos, si de por sí todos se deben entre todos y quizá sería bueno... no sé, para tener más dinero real para invertir no sólo en infraestructura, sino en tecnología, educación, cultura y miles de cosas que están en rojo.
Saludos...
Analú, lo de Intel no es contradictorio. Muy a pesar de nuestro actual gobierno, Costa Rica aún ofrece muchas ventajas para el inversionista extranjero, tales como una mano de obra calificada y una estabilidad política envidiable. Claro que con el deterioro de la infraestructura (y de la educación y de otro montón de cosas) cada vez es más difícil atraer nuevas empresas, pero la ubicación geográfica de Intel es envidiable: a menos de dos kilómetros del aeropuerto por donde exporta la totalidad de su producción, y esos 2 km pertenecen a la única carretera que siempre recibe mantenimiento en el país.
ResponderBorrarBeto, no solo cruzando por Peñas Blancas notás la diferencia. También por Paso Canoas. Creo que el mérito esta Administración no es convertir al país en uno del montón, sino en el hazmerreír de Latinoamérica. Es un "mérito" mucho más grande.