lunes, 7 de noviembre de 2005

El círculo vicioso de la pobreza

Dos temas recurrentes en los comentarios que publicamos en La Suiza Centroamericana son pobreza y educación. Varias veces hemos criticado acciones o la inacción del gobierno en materia de educación, diciendo que cuando un joven abandona sus estudios por culpa de programas mal diseñados, de infraestructura educativa deficiente, o por cualquier otra razón, rara vez ese estudiante regresa a completar sus estudios, con lo cual se condena a una vida de pobreza que es como un callejón sin salida. Dos importantes reportajes de La Nación aparecidos durante el fin de semana proporcionan mucho material para analizar.

El sábado 5 de noviembre La Nación reportó los resultados de la Encuesta de Hogares de julio del 2005, que sirve para determinar el porcentaje de hogares del país que sobreviven por debajo de la línea de pobreza. El resultado, en apariencia sorprendente, es que ese porcentaje bajó de 21.7% el año anterior, al 21.2% este año. La explicación de esa disminución la encontramos en el instinto de supervivencia de la gente, y no en ninguna acción gubernamental para disminuir la pobreza. Lo lamentable, como veremos en los próximos párrafos, es que la solución hallada por los ticos para salir de la pobreza ante la inopia de su gobierno es una que a la larga los hunde más en el ciclo de la pobreza. Sólo una persona tan miope e insensible como nuestro excelso Presidente don Abel Pacheco se regocija en esas cifras. Porque al final de cuentas, llevamos quince años de no poder disminuir la pobreza, y ese 21.2% representa a 237.000 hogares ó unas 950.000 personas. La próxima vez que salga usted a caminar por la calle, piense que prácticamente una de cada cuatro personas que ve es pobre. Y piense que eso es motivo de alegría para nuestro Presidente.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que lleva a cabo la Encuesta de Hogares anual, el poder adquisitivo de las personas disminuyó en un 2,9% en el último año. Esto no es sorpresa, ya que la inflación se ha acelerado y el ritmo de crecimiento de los salarios se ha ido quedando rezagado. Entonces, ¿cómo es que el porcentaje de familias pobres disminuyó? En primer lugar, hay que decir que la disminución de medio punto porcentual no es estadísticamente significativa. En otras palabras, ese 0.5% cae dentro del margen de error de la Encuesta. En segundo lugar, la Encuesta encontró que en promedio, este año hay más personas trabajando por familia, por lo que si bien el ingreso real de cada persona disminuyó, al haber más trabajadores en la familia el ingreso familiar más bien creció. Algunas cifras corroboran esta observación: el número de personas que comenzaron a trabajar en el último año fue de 123.000, comparado con apenas 13.000 un año antes. La CCSS reporta que el número de asegurados creció en un 5% en el año concluido en julio del 2005.

Si bien el crecimiento del empleo es positivo y alentador (el que haya sucedido a pesar de los esfuerzos del gobierno por terminar de pasearse en la economía nacional lo hace aún más sorprendente), hay que prestar atención a quienes son esos nuevos trabajadores. Es muy probable que en muchos casos sean jóvenes que han abandonado sus estudios. Y eso es una tragedia, porque esos jóvenes ayudan temporalmente al hogar de sus padres a salir de la pobreza estadística, pero al crecer y formar hogares propios volverán a caer por debajo de la línea de pobreza ante la imposibilidad de conseguir empleos calificados mejor remunerados. Según la coordinadora de la Encuesta, “este año hay más empleo doméstico de jóvenes entre los 12 y 17 años de edad, y de ancianos, respecto al año pasado”.

De esto último exactamente se trata el reportaje del domingo 6 de noviembre de La Nación, certeramente titulado Baja escolaridad amarra a costarricenses a la pobreza. Aquí nos presentan los resultados y conclusiones del undécimo informe Estado de la Nación, publicado hace dos semanas. Resulta que la escolaridad promedio de los costarricenses mayores de edad es de 8,4 años. En otras palabras, el tico adulto promedio abandonó sus estudios sin haber concluido tan siquiera el noveno año (tercero de secundaria). Para darnos un poco de perspectiva, nos informa la periodista que esa es la misma escolaridad promedio que tenía el tico en 1959. No hemos avanzado en 45 años.

En varios artículos anteriores hemos afirmado que la solución al problema del subdesarrollo pasa necesariamente por mejorar el sistema educativo. Estas cifras del Estado de la Nación parecen confirmar que se trata no sólo de un asunto cualitativo (que seguimos considerando de vital importancia; ver al respecto El Plan B), sino también cuantitativo. Es necesario que el sistema educativo formal alcance a la totalidad de la población, y que se implementen medidas para provocar un crecimiento sostenido del porcentaje de personas que concluye la educación secundaria. Esto es de la mayor importancia, ya que el mismo informe Estado de la Nación revela que entre 1990 y el 2004, el ingreso de las personas calificadas (con secundaria completa o más) fue un 120% mayor que el de quienes no la completaron. Ciento veinte por ciento mayor quiere decir más del doble: el doble y otro 20% más.

Según el INEC y el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), tan solo el 33% de las personas mayores de 18 años han concluido la secundaria. Además de la condena a ingresos menores, la baja escolaridad es responsable en gran medida del desempleo. Según informa La Nación, el 70% de los desempleados mayores de edad tienen a lo sumo el noveno año terminado.

Una medida de lo mal que está el sistema educativo nacional es que si bien el 84% de los jóvenes en edad colegial asisten a la secundaria (y el ideal sería que el 100% esté en el colegio), únicamente el 38% de las personas con edad para estar en décimo y undécimo efectivamente asisten a clases. Nuevamente, la gente se está conformando con el noveno año o menos, ya que la mayoría no continúa hacia la conclusión del quinto año de secundaria. Y eso los condena a mantenerse en el círculo vicioso de la pobreza.

La conclusión que salta a la vista es que la mejor política de lucha contra la pobreza es también la que reducirá la brecha entre ricos y pobres: una mejor educación que incorpore a la totalidad de la juventud costarricense. La solución no es de corto plazo. En el ínterin, el Estado Costarricense debería de preocuparse además de mejorar sus programas e instituciones cuyo objetivo es paliar los efectos de la pobreza. Pero ese es tema para otro artículo.

6 comentarios:

  1. Muy buen post. Pero me queda una duda. Si toda la juventud fuera bachiller, entonces el problema seria el mismo porque en una sociedad esta la gente que gana menos y la que gana mas...despues los pobres van a ser los que solo terminaron secundaria. Me parece que el problema grave de nuestra sociedad (y del que se derivan todos los demas)es el exceso de hijos de estas familias pobres, culpa de la iglesia catolica que le conviene mantener al rebaño ignorante y abundante.

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  2. Hola.

    Yo creo que el problema es mucho más amplio que lo que podrías tratar de abarcar en un sólo post.

    El problema podría abarcar desde falta de una correcta política de educación por parte del gobierno, incluyendo un pésimo sistema de educación que es cero atractivo para los estudiantes y que sólo explota un par de cualidades en los estudiantes, hasta algo que es mucho más de entrañas, de educación en el hogar, porque no se le educa a la gente en la importancia del estudio, sino que la gente anda buscando la vida sencilla.

    Sin que los estudios del INEC o del CONARE lo revelen, estoy segura que si se dedicaran a preguntarselo a cada alumno que abandona las aulas, podrían darse cuenta que, fácil, más de un 50% de los que se van lo hacen no por falta de oportunidades o por falta de apoyo en su hogar, sino simplemente porque no les gusta estudiar, o porque, en su círculo vicioso de pobreza y vicios sociales, prefieren ir a drogarse, robar y demás...


    Creo que el asunto viene de ambos lados, no sólo de una falta de planificación del Estado, sino de una falta de interés de una buena parte del pueblo, que está acostumbrado a recibir a manos llenas de parte del Gobierno todo cuanto pide.


    Ponemos caras de pobrecitos y nos dan uno (o más si somos astutos) bonos de vivienda, camas que vienen de alguna asociación caritativa, en fin, producto de un Estado Paternalista en el que hemos vivido siempre,la gente piensa que el gobierno tiene la obligación de resolverle todos sus problemas, y que si estamos mal, es culpa del gobierno...

    No sé que te dijera, es claro que los de arriba, que son los más educados en teoría y los que tiene más poder son los que deberían de tener la visión para ayudarnos a los demás a salir adelante, pero hay muchas cosas que depende del trabajo que nosotros como ciudadanos le aportemos al país, y que, cada día es más escaso.

    Insisto, es mucho más complejo que esto, y estoy haciendo un comment demasiado largo.

    Saludos

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  3. Es un hecho ampliamente reconocido (nacional e internacionalmente) que la metodología utilizada por la encuesta de hogares para medir la pobreza tiene un sezgo hacia los resultados positivos, por cuanto el quintil superior está conformado por gente que tiene una capacidad mucho mayor para esconder la riqueza, lo cual, dada la forma de definir la línea de pobreza (no es una cantidad absoluta sino relativa al grupo social para el cual se efectúa la medición). Aunque la metodología sea la misma en ambos años, es cierto que los resultados de este año están más sezgados que los anteriores, debido a la naturaleza y la razón del sezgo. Para poder hablar de que "veremos en los próximos párrafos" es necesario entender la materia sobre la cual se habla, lo cual en la Suiza Centroamericana no hacen (u, otorgando el beneficio de la duda, no muestran hacer).

    Por otra parte, lo que la encuesta dice respecto a que el número de personas incorporándose a la fuerza de trabajo del país aumentó en un año 1000% debe disparar interrogantes en cualquiera que desee realizar un análisis serio del tema, otra cosa que en la Suiza Centroamericana no parecen querer hacer.

    Debido a los problemas que presenta el indicador utilizado por la encuesta (y otros indicadores que tradicionalmente se utilizan para este efecto) es que el observatorio del desarrollo desarrolló un indicador diferente: el consumo eléctrico per cápita. Se ha demostrado estadísticamente que este indicador está corelacionado con la condición de probreza. Las zonas marginales y con peor acceso a los servicios tienen consumos bajos, y las zonas privilegiadas y con mejor acceso a servicios tienen consumos más altos. Esto discrimina bien incluso a nivel cantonal, donde por ejemplo en nuestro país no se cuenta con datos de PIB per cápita.

    Poniendo atención a esa cifra se encuentra lo que todos podemos ver en la calle: la pobreza en Costa Rica no solo ha aumentado sino que es mucho más alta que lo que el gobierno está dispuesto a admitir, del orden de 30%.

    Respecto a lo positivo del crecimiento del empleo... ¡por favor! ¿Cómo son capaces de decir en la Suiza Centroamericana que es alentador que aumenten los empleos de mala calidad? ¿Por qué mala calidad? ¡Vean la encuesta! (sitio web del INEC, Encuesta de Hogares, Empleo, por actividad).

    Respecto a la educación: el problema no es la "medida de lo mal que está el sistema educativo nacional". El problema es que a) el estado no está destinando los recursos necesarios para la educación en ningún nivel ; b) las ratas están saltando del barco (léase: cada vez más y más gente, la que puede, pone a sus hijos en el sistema de educación privada bajo la ilusión de que es mejor); c) en los sectores de más bajos recursos los jefes de hogar están forzados a tomar la desición "o lo educo o nos morimos de hambre, ¿y de qué me sirve educarlo si está muerto?"; d) tenemos a economistas que consideran aceptable poner salarios mínimos de 50 y 60 mil colones, véase c).

    El problema no es el sistema educativo en sí: el problema es el acceso a la educación. No pueden pretender "una mejor educación que incorpore a la totalidad de la juventud costarricense" sin resolver el problema de fondo.

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  4. Karol, bienvenida por estos rumbos. En toda sociedad siempre habrán los que ganan menos, aunque todos sean bachilleres. Pero la triste realidad de la Costa Rica de hoy es que empresas extranjeras que ya están en el país ofreciendo empleos más o menos decentes (digamos una Sykes) han tenido que ir a establecer operaciones en El Salvador en vez de expanderse en Costa Rica porque están teniendo dificultades encontrando suficiente gente calificada y/o con buen dominio del idioma inglés. No es lo mismo ser el que menos ingresos recibe en una sociedad recibiendo 250.000 colones al mes que recibiendo 70.000 colones al mes.

    Analu, estoy 100% de acuerdo con vos, empezando por tu primera frase. El problema es MUCHO más complejo de lo que se puede abarcar en un solo post. Lástima que otros, en su afán de llevar la contraria, no lo entiendan así. Yendo al tema, creo que esa falta de interés del pueblo por la educación de la que vos hablás es el reflejo de un pésimo sistema educativo diseñado para producir ciudadanos domesticados, en vez de producir ciudadanos críticos, con capacidad analítica, con iniciativa, etc. Sobre esto ya escribí bastante en El Plan B, de modo que no me voy a extender aquí, pero me parece que por ahí anda la cosa. Imposible no estar de acuerdo con tu valoración del estado paternalista que nos tiene acostumbrados a recibir todo masticado; es parte de lo que persigue el sistema educativo diseñado adrede para crear ciudadanos domesticados. Y tenés toda la razón cuando decís que mucha gente deja de estudiar porque no le gusta estudiar. Eso es, en buena medida, culpa de un sistema educativo que trata a todos los educandos como que si fueran iguales. Es el reflejo de la falta de adecuación curricular para las distintas realidades que vive la gente en distintas zonas del país, y de la falta de alternativas formales de educación vocacional de alta calidad que permita a aquellos que no tienen pasta para ser universitarios, sacar el bachillerato junto con una especialidad en un área técnica que le permita aspirar a empleos más calificados.

    Camerlengo, son tantas tus ganas de discrepar por discrepar, que no te das ni cuenta de lo mal que estás quedando. Esa mañita tan fea que tenés de discutir con lo que uno no ha dicho no te va a ayudar en la vida. Te aconsejo que te tomés un cursito de comprensión de lectura y un té de tilo antes de leer La Suiza Centroamericana. Cuando escribí "El círculo vicioso de la pobreza" no pretendía hacer un tratado definitivo sobre la pobreza, sus orígenes, y la forma de medirla. Estoy MUY claro de que es un comentario de dos páginas de alcance limitado, cosa que vos no querés entender porque si lo entendieras no tendrías con quién pelearte sin motivo. De manera que seguí desahogándote aquí cada vez que tu novia te niegue sus encantos; me alegra poder servirte de esa manera.

    Unas observaciones con respecto a metodología:

    1) La encuesta de hogares tiene debilidades, que no fueron objeto de análisis en mi post de ayer, pero quien tenga la curiosidad puede leer algo al respecto haciendo click aquí.

    2) Creer que tus observaciones casuales cuando salís a la calle son más fidedignas que una Encuesta de Hogares (bien hecha a pesar de sus limitaciones) es algo más que aventurado y algo menos que inteligente. No me sorprende que el Instituto de Investigaciones de la Mollera de Camerlengo haya determinado con tanta precisión que la pobreza en este país ronda el 30%.

    3) El Observatorio del Desarrollo hace un trabajo muy interesante y muy respetable, al que tus monsergas y delirios no le hacen ningún favor. La idea del consumo eléctrico es un buen ejercicio académico, pero su precisión como indicador de pobreza (o riqueza) aún no ha sido inequívocamente establecida. Mientras tanto, hay otras herramientas dedicadas específicamente a medir la pobreza de manera directa y no a través de un "proxy".

    4) Para hablar y comer pescado hay que tener mucho cuidado. Intenta Camerlengo proyectar una imagen de profundo conocedor del tema, sin embargo comete un error tan básico que demuestra, una vez más, que es capaz de decir cualquier cosa con tal de llevar la contraria. Dice Camerlengo que la encuesta de hogares tiene un sesgo por "la forma de definir la línea de pobreza (no es una cantidad absoluta sino relativa al grupo social para el cual se efectúa la medición)". La realidad es que la metodología de la línea de pobreza no es relativa. Se establece un monto de dinero que se supone cubre las necesidades básicas de una persona (comida, techo, educación, etc.), y si una familia no tiene los ingresos suficientes para cubrir ese monto para el número de personas que la conforman, entonces se consideran pobres. Podemos discutir si el monto usado para determinar pobreza en la encuesta de hogares es adecuado (y el hecho de que se use la canasta básica como vara de medición ya nos indica que por ahí hay problemas), pero la metodología usada en la Encuesta de Hogares NO es relativa, como lo afirma el desatinado Camerlengo.

    5) Como ya establecimos que Camerlengo tiene problemas de comprensión de lectura, vamos a aclararle que lo positivo de la creación de empleos es que, a pesar de ser malos empleos como yo mismo lo critiqué en mi post, es sorprendente que una economía tan golpeada como la nuestra tenga el dinamismo suficiente para hacerlo, sobre todo cuando el gobierno hace tantos esfuerzos por aplastar la iniciativa privada. Lamentablemente, mientras el nivel de escolaridad promedio sea de 8,4 años, esta economía seguirá produciendo malos empleos. ¿O es que pretendés que las empresas contraten personas que ni siquiera han concluido el tercer año para un puesto de ingeniero?

    6) Por último, Camerlengo, para demostrarte que lo que tenés son ganas de pelear por el simple hecho de pelear, te hago este comentario: llegás a la brillante conclusión de que "el problema es el acceso a la educación" y me interpelás como que si hubiera dicho algo diametralmente opuesto. Pero lo que dije es que necesitamos "una mejor educación que incorpore a la totalidad de la juventud costarricense", y cualquiera que no esté tan duro de la mollera entiende que para lograr incorporar a la totalidad de la juventud costarricense al sistema educativo, hay que resolver - entre otras cosas - cualquier impedimento de acceso que exista.

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  5. Dean,

    estás quedando muy mal parado, ¿no te das cuenta? Quién sabe qué le pasa a este señor Molla, pero a vos parece que te tocaron en el ego o algo así para que salgás con esa clase de respuesta. ¿No te gusta lo que te está diciendo? Diey, dejalo, problema de él. Pero en lugar de eso te rebajás hasta el piso y salís con un ad hominem tras otro.

    Muy malo, muy malo.

    Atentamente,

    Gustavo

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  6. Gracias, Gustavo, por la llamada de atención, bien merecida, y bien recibida. Al mejor mono se le cae el zapote, que es otra forma de decir que me considero humano y en ocasiones pierdo la paciencia. No creo que sea una cuestión de ego, pero bueno, algún día se lo preguntaré al psicólogo.

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