En su columna Sub/versiones de hoy, Leonardo Garnier defiende la necesidad de aprobar nuevos impuestos con el argumento de que en los países desarrollados se dedica una mayor proporción de la producción al pago de impuestos que en Costa Rica y otros países en vías de desarrollo. No es la primera vez que escucho el argumento, ni es Leonardo Garnier su único defensor. Pero no por mucho repetirlo, un argumento falaz deja de serlo.
Afirma don Leonardo Garnier que la gente vive mejor en los países donde pagan más impuestos. Cita como ejemplos a los países nórdicos: Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, donde según él la carga impositiva oscila entre el 33% y el 36% de la producción nacional. Dice don Leonardo que en Costa Rica la carga impositiva es del 13.5%. Agrega que la falta de recursos del gobierno impide hacer un buen chocolate, por aquello de que no se puede hacer chocolate sin cacao. Aunque don Leonardo Garnier no cita la fuente de las cifras, no dudo ni por un instante de su honestidad intelectual y las doy por ciertas (o al menos provenientes de un estudio serio). Pero tampoco por ello el argumento deja de ser falaz. Veamos.
1) La primer pregunta que salta a la mente de quien escribe estas líneas es: ¿Quién y cómo define lo que es vivir mejor? Yo he de suponer que en un país en el que se vive bien la gente tiene ganas de vivir. Si es así, entonces don Leonardo debe explicar la paradoja de que, según estadísticas de la OMS (Organización Mundial de la Salud), la tasa de suicidios entre la población masculina es de 9.7 por cada 100,000 hombres en Costa Rica, de 21.4 en Dinamarca, y de 32.5 en Finlandia. Pareciera ser que los escandinavos tienen más razones para quitarse la vida que nosotros.
2) Aún asumiendo que de alguna manera objetiva se pueda determinar que los ciudadanos de los países nórdicos viven mejor que los ticos, surge una nueva, y tal vez más complicada pregunta. ¿La gente en Dinamarca y Suecia vive mejor que en Costa Rica porque sus impuestos son superiores, o porque sus ingresos son superiores? Nadie deriva placer de pagar impuestos, aunque sí obtenemos beneficios de los servicios que nos presta el Estado, para lo cual es necesario dotarlo de recursos. Pero, en principio, la gente vive mejor cuando tiene un mejor ingreso y un mayor poder adquisitivo que le permite conseguir vivienda digna, educación de calidad, atención médica de primera, alimentos sanos y en buenas cantidades, y algunas comodidades y lujos que hacen que la vida no sea una monótona lucha por apenas subsistir. Es cierto que en los países nórdicos tienen sistemas públicos de educación y salud envidiables pero, ¿son ricos porque los tienen, o los tienen porque son ricos?
3) Pareciera que don Leonardo sugiere la existencia de una relación causal entre impuestos altos y mejor nivel de vida. El hecho de que pudiera existir una relación estadística no significa que haya una relación causal del tipo “mayores impuestos provocan un mejor nivel de vida”. Hacer la identidad entre relación estadística y causalidad es un razonamiento falaz. Peor aún, esa relación estadística ni siquiera existe. Existen países ricos con cargas impositivas mucho menores que las de los escandinavos, en cuenta Inglaterra, Irlanda, Australia y Estados Unidos.
4) En todo caso, lo relevante no es cuál es la carga impositiva de un país cuando es rico, sino cuál era cuando era país pobre o en vías de desarrollo. Es decir, lo importante para un país como Costa Rica es saber cuáles estrategias de desarrollo han utilizado los países exitosos. Un caso reciente es Irlanda, que pasó de ser uno de los países más pobres de Europa a uno de los más ricos en menos de 20 años, utilizando una estrategia de impuestos bajos y decrecientes durante el período de su despegue y consolidación.
No podemos perder de vista que en Noruega y Suecia y Finlandia y Dinamarca, tienen gobiernos relativamente eficientes y, sobre todo, honestos y transparentes. Destinar el 35% de la producción nacional a los impuestos es casi un placer cuando el Estado, en contraprestación, brinda servicios de primerísima calidad y acceso universal. Es cierto que sin cacao no se puede hacer buen chocolate, como lo ha afirmado don Leonardo. Es cierto también que con los impuestos que pagamos en Costa Rica, no da para hacer un chocolate tan espeso como el de Escandinavia. Pero si los ciudadanos viéramos que el Estado Costarricense hace lo mejor posible con los “escasos” recursos que recibe, entonces tal vez aceptaríamos de mejor gana pagar más impuestos para recibir a cambio mejores servicios.
El problema del Estado Costarricense no es (única ni primordialmente) de falta de recursos. El principal problema es más bien el desperdicio de recursos, la existencia de instituciones obsoletas, cuya razón de ser dejó de existir hace muchos años, y la existencia de burocracias excesivas que no se justifican a la luz de lo que produce la mayoría de los entes públicos. Cuando hablo de desperdicio, no me refiero al gasto en galletas y licor para las recepciones de la Asamblea Legislativa, ni al gasto en viajes al exterior de los diputados, ni otras babosadas que los políticos populistas amenazan con recortar de primerito si llegan al poder. Es cierto que en esas cosas se hacen gastos excesivos e innecesarios, pero representan un porcentaje tan ínfimo del gasto público, que la solución no va por ahí. El frío no está en las cobijas.
Lo hemos dicho muchas veces en La Suiza Centroamericana: darle más ingresos a un estado donde más del 90% de los ingresos se va en el pago de salarios, deudas e intereses, es como echar la plata al inodoro. Antes de ir de ridículos a subir la carga impositiva del país porque en los países ricos pagan más impuestos, debemos de entrarle al gasto público, pero debemos de entrarle en serio. Durante décadas, cada nuevo gobierno que ha llegado ha planteado la necesidad de un nuevo paquete fiscal. La solución es siempre la fácil: más impuestos. Es poco lo que se ha hecho por mejorar la recaudación, y nada lo que se ha hecho por racionalizar el gasto. Cuando tengamos un Estado capaz de invertir en infraestructura, en seguridad, en educación, en salud, en vivienda, y no un Estado que es una mera agencia de empleo (porque no le alcanza el dinero para más que pagar salarios), entonces si: veamos hasta dónde nos cubre la cobija, y aportemos los recursos necesarios para ampliarla. Al final de cuentas, yo si creo que eventualmente será necesario subir la carga impositiva. Pero no en las actuales circunstancias.
Afirma don Leonardo Garnier que la gente vive mejor en los países donde pagan más impuestos. Cita como ejemplos a los países nórdicos: Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, donde según él la carga impositiva oscila entre el 33% y el 36% de la producción nacional. Dice don Leonardo que en Costa Rica la carga impositiva es del 13.5%. Agrega que la falta de recursos del gobierno impide hacer un buen chocolate, por aquello de que no se puede hacer chocolate sin cacao. Aunque don Leonardo Garnier no cita la fuente de las cifras, no dudo ni por un instante de su honestidad intelectual y las doy por ciertas (o al menos provenientes de un estudio serio). Pero tampoco por ello el argumento deja de ser falaz. Veamos.
1) La primer pregunta que salta a la mente de quien escribe estas líneas es: ¿Quién y cómo define lo que es vivir mejor? Yo he de suponer que en un país en el que se vive bien la gente tiene ganas de vivir. Si es así, entonces don Leonardo debe explicar la paradoja de que, según estadísticas de la OMS (Organización Mundial de la Salud), la tasa de suicidios entre la población masculina es de 9.7 por cada 100,000 hombres en Costa Rica, de 21.4 en Dinamarca, y de 32.5 en Finlandia. Pareciera ser que los escandinavos tienen más razones para quitarse la vida que nosotros.
2) Aún asumiendo que de alguna manera objetiva se pueda determinar que los ciudadanos de los países nórdicos viven mejor que los ticos, surge una nueva, y tal vez más complicada pregunta. ¿La gente en Dinamarca y Suecia vive mejor que en Costa Rica porque sus impuestos son superiores, o porque sus ingresos son superiores? Nadie deriva placer de pagar impuestos, aunque sí obtenemos beneficios de los servicios que nos presta el Estado, para lo cual es necesario dotarlo de recursos. Pero, en principio, la gente vive mejor cuando tiene un mejor ingreso y un mayor poder adquisitivo que le permite conseguir vivienda digna, educación de calidad, atención médica de primera, alimentos sanos y en buenas cantidades, y algunas comodidades y lujos que hacen que la vida no sea una monótona lucha por apenas subsistir. Es cierto que en los países nórdicos tienen sistemas públicos de educación y salud envidiables pero, ¿son ricos porque los tienen, o los tienen porque son ricos?
3) Pareciera que don Leonardo sugiere la existencia de una relación causal entre impuestos altos y mejor nivel de vida. El hecho de que pudiera existir una relación estadística no significa que haya una relación causal del tipo “mayores impuestos provocan un mejor nivel de vida”. Hacer la identidad entre relación estadística y causalidad es un razonamiento falaz. Peor aún, esa relación estadística ni siquiera existe. Existen países ricos con cargas impositivas mucho menores que las de los escandinavos, en cuenta Inglaterra, Irlanda, Australia y Estados Unidos.
4) En todo caso, lo relevante no es cuál es la carga impositiva de un país cuando es rico, sino cuál era cuando era país pobre o en vías de desarrollo. Es decir, lo importante para un país como Costa Rica es saber cuáles estrategias de desarrollo han utilizado los países exitosos. Un caso reciente es Irlanda, que pasó de ser uno de los países más pobres de Europa a uno de los más ricos en menos de 20 años, utilizando una estrategia de impuestos bajos y decrecientes durante el período de su despegue y consolidación.
No podemos perder de vista que en Noruega y Suecia y Finlandia y Dinamarca, tienen gobiernos relativamente eficientes y, sobre todo, honestos y transparentes. Destinar el 35% de la producción nacional a los impuestos es casi un placer cuando el Estado, en contraprestación, brinda servicios de primerísima calidad y acceso universal. Es cierto que sin cacao no se puede hacer buen chocolate, como lo ha afirmado don Leonardo. Es cierto también que con los impuestos que pagamos en Costa Rica, no da para hacer un chocolate tan espeso como el de Escandinavia. Pero si los ciudadanos viéramos que el Estado Costarricense hace lo mejor posible con los “escasos” recursos que recibe, entonces tal vez aceptaríamos de mejor gana pagar más impuestos para recibir a cambio mejores servicios.
El problema del Estado Costarricense no es (única ni primordialmente) de falta de recursos. El principal problema es más bien el desperdicio de recursos, la existencia de instituciones obsoletas, cuya razón de ser dejó de existir hace muchos años, y la existencia de burocracias excesivas que no se justifican a la luz de lo que produce la mayoría de los entes públicos. Cuando hablo de desperdicio, no me refiero al gasto en galletas y licor para las recepciones de la Asamblea Legislativa, ni al gasto en viajes al exterior de los diputados, ni otras babosadas que los políticos populistas amenazan con recortar de primerito si llegan al poder. Es cierto que en esas cosas se hacen gastos excesivos e innecesarios, pero representan un porcentaje tan ínfimo del gasto público, que la solución no va por ahí. El frío no está en las cobijas.
Lo hemos dicho muchas veces en La Suiza Centroamericana: darle más ingresos a un estado donde más del 90% de los ingresos se va en el pago de salarios, deudas e intereses, es como echar la plata al inodoro. Antes de ir de ridículos a subir la carga impositiva del país porque en los países ricos pagan más impuestos, debemos de entrarle al gasto público, pero debemos de entrarle en serio. Durante décadas, cada nuevo gobierno que ha llegado ha planteado la necesidad de un nuevo paquete fiscal. La solución es siempre la fácil: más impuestos. Es poco lo que se ha hecho por mejorar la recaudación, y nada lo que se ha hecho por racionalizar el gasto. Cuando tengamos un Estado capaz de invertir en infraestructura, en seguridad, en educación, en salud, en vivienda, y no un Estado que es una mera agencia de empleo (porque no le alcanza el dinero para más que pagar salarios), entonces si: veamos hasta dónde nos cubre la cobija, y aportemos los recursos necesarios para ampliarla. Al final de cuentas, yo si creo que eventualmente será necesario subir la carga impositiva. Pero no en las actuales circunstancias.
Que maravilloso sería que el gobierno contratara una firma consultora como boozallen.com para que les diga que están haciendo tan re mal.
ResponderBorrarPor otra parte, pareciera que la gente asume que sacar un porcentaje del salario significa igual sacrificio para todos:
Una persona que gana $1000 al mes y una persona que gana $10000.
20% para uno es $200, mientras que para el otro es $2000.
Sin embargo, el costo de vida básico es parejo. Digamos que alguien para "subsistir" necesita $600 para alquilar casa, transportarse, y alimentarse. Quitarle $200 al asalariado en $1000 le deja $800: $200 más que el mínimo.
Quitarle $2000 al otro deja $8000: Le restamos lo básico y le quedan $7400 dólares.
$200 extras vs. $7400 extras. Adivinen quien va a estar mejor.
Estoy de acuerdo que no necesariamente más impuestos van a producir más bienestar...el distintivo básico de la burocracia es no poder hacer nada con eficiencia ni eficacia...y si a eso le unimos que el nuestros gobernanates son simples tecnocratas, esteriles la cosa se pone peor...
ResponderBorrarEn cuanto a con cuanto se dispone para vivir despues de impuestos, no es lo mismo producir un salario de $10.000 y uno de de $1.000, probablemente lo "basico" para uno y otro caso tengan diferencias sustanciales de contenido economico...(Medea)
Pues yo no puedo aportar nada excepto decir que me gustan estos posts donde se explican las cosas despacio. Apto para abogados.
ResponderBorrarYo tenia una duda grandisima sobre este tema, me encanta que se discuta en la suiza. Siempre me ha parecido que Leonardo Garnier es una persona muy inteligente pero esta vez don Dean me convencio. Creo que no voy a votar por Oscar Arias despues de todo! Je je!
ResponderBorrarAdemas creo justo comentar que se cree que uno de los factores por los que la gente comete suicidio en los paises nordicos son las depresiones intensas derivadas de la poca luz solar que reciben en el norte durante el año. Imaginense eso unido a tener que sacar un monton de plata para pagar impuestos! :)Yo me pegaria un tiro con el primer "paycheck". Si casi lloro con el pago de la CCSS!
Pues No Dean.
ResponderBorrar1.Es evidente y demostrado históricamente, que cuando las personas han alcanzado la cobertura de sus necesidades básicas tienen tiempo para dedicarse a las cuestiones existenciales. Por ahí va el suicidio, que no es lo mismo que morirse de hambre.
2. ¿No sos el defensor máximo de la educación? ¿Y cómo llegar a mejores niveles de educación sin que haya recursos?
3. Mayor ingreso y mayor poder daquisitivo generan bienestar ¿y quiénes pueden tener eso? ¿Cómo alcanzarán mayores ingresos los más pobres si los ricos no están dispuestos a aportar para salud, educación, vivienda? Así, los afortunados viven mejor... y los demás?
4. La definición de vivir bien, podrá ser muy filosófica pero hay una obetiva: cubrir las necesidades fundamentales. No nos hagamos...
5. Al final aceptás que el asunto es de mala invesrión estatal, despilfarro, desconfianza al fin y al cabo de los ciudadanos. Por ahí, sí me parece que va el asunto. Todo lo demás es un puro enredo muy bien escrito pero de fondo, mal intencionado.
Córnito,
ResponderBorrarOjalá enviara este texto a la Nación, talvez se lo publican. Me parece muy bueno y puede tener un buen debate con el Sr. Garnier en las páginas del diario.
Saludos
Perdon, me llamo ignacio soy argentino y justamente buscaba en internet datos sobre retencion de impiuestos en los paises nordicos, pero me tope con su ensayo, que dice todo lo contrario, para comenzar aumentar los impuestos por si solos no garantiza nada, asi como usted los explica descontextualizado, pero es la base sobre la que se construye sociedades justas y equitativas, la verdad que "se paso un poco de la raya" cuando se pregunta que es vivir bien y cita la tasa de suicidios?¿, usted y yo nos podemos preguntar que es ser feliz y todo esa sarta de existencialismo porque tienemos computadora y comemos cuatro veces al dia.Que usted no sabia que hay 800 millones personas en el mundo que se mueren de hambre??? (datos de la ultima cumbre sobre los almentos en italia, junio 2008). Vivir bien es subjetivo, ahora no lo es la cantiad de niños que mueren (porcentaje de cada mil) por enfermedades evitables o simplemente por hambre, señor cuantos niños mueren al nacer en Costa Rica y cuantos en suiza?. Otro dato no subjetivo es acceso a la educacion y la salud, cuanta gente tiene acceso a la educacion, como es la taza de analfabetismo en suiza y cuanta en Costa rica? cuanta gente se muere (no se suicida) por enferemedades evitables y hambre cada año en costa rica y suiza?. Acceso a la vivienda, no tengo datos pero creo (corrigame si me ve equivocado)que en suiza todo persona tiene una vivenda, un techo bajo el cual dormir, cuantas personas no tiene hogar en costa rica????, y asi podriamos continuar con la comida (cuantas personas pueden accder a cuatro comidas en costa rica?).
ResponderBorrarQuiero aclarar que no tengo nada contra Costa Rica, no me maneje con datos estadisticos, pero estoy seguro de que las variables que mencione deben ser mucho mayores en costa rica, como lo son en toda nuestra amaerica latina, como lo son en argentina, que en los paises nordicos. Me parece muy interesante lo que menciona sobre el ingreso en bruto nacional, que en costa rica es mucho menor que en muchos paises nordicos, pero igual en argentina hemos aumentado mucho el ingreso per capita, sim embargo la gente siguie sin casas sin medicos y muriendose de hambre, esto es porque la riqueza el dinero se concentra en pocos y no e reparte, el aumento de impuestos es el metodo fiscal a traves del cual el estado garantiza que haya equidad social,,,de todas formas yo no conosco el caso de Costa Rica,, como dije el auimento de impuestos por si solo no soluciona ni mejora nada. Para terminar, por favor , no mecione mas las tasas de suicidios , es insultante para los millones de compatriotas de costa rica y america que mueren de hambre, sin hogar , sin educacion; ellos no pueden elegir si quieren vivir o no.
Gracias Ignacio por su visita y por dejarnos saber su opinión. Aunque el tono de su comentario pareciera ser de desacuerdo con lo que he escrito, me parece que es más en lo que estamos de acuerdo que en lo que no.
ResponderBorrarResulta que hay toda una rama de la economía hoy en día que se dedica a estudiar la "felicidad". Por supuesto que no se trata de psicología, sino de tratar de desarrollar una metodología que capture mejor lo que es calidad de vida que la simple medición de los ingresos. Un país donde el ingreso per cápita es mayor que otro simplemente indica que en ese primer país son más ricos que en el segundo, pero no nos dice nada de la calidad de vida. Sistemáticamente gente de países de ingresos medios como Brasil se declara más feliz que gente de países de ingresos altos como los escandinavos o los anglosajones. Entonces eso nos indica que hay algo más que la riqueza que influye en el estado de ánimo de la gente.
Por supuesto que yo reconozco que en Costa Rica hay cosas que no andan bien. En este blog he publicado más de 200 artículos, donde por lo general expongo las cosas que andan mal por aquí, que son justamente las que usted indica (acceso a la educación, acceso a vivienda digna, mortalidad infantil, salud pública, etc.). Por supuesto que yo se que todas esas cosas son mejores en Suiza y en los países escandinavos que en Costa Rica, y nunca he pretendido decir que la calidad de vida aquí sea superior a la europea occidental. Si a usted no le gusta el argumento de la tasa de suicidios, no hay problema, en este mismo artículo he dado otros varios argumentos en contra de lo que llamé la falacia de la carga impositiva. Descarte el que no le gustó, y quédese con los demás.
El objetivo de este post era poner en evidencia la línea de pensamiento que defiende la tésis de que hay que subir impuestos para mejorar la calidad de vida. Como dicen los economistas, "ceteris paribus" un aumento de impuestos va a disminuir la calidad de vida porque va a disminuir el ingreso disponible de las personas. Por supuesto que usted me podrá argumentar que ese "ceteris paribus" es demasiado grande, que muchas cosas podrían no ser constantes. Y tendría razón. Lo que pasa es que como usted no conoce Costa Rica, probablemente no sabe que cada vez que en este país han subido los impuestos en los últimos 22 años, nada ha mejorado en lo que es la prestación de servicios públicos. Se ha generado nueva burocracia, pero no se ha resuelto ninguno de los problemas que nos aquejan.
Donde sí tengo que corregirlo es cuando usted afirma que "el aumento de impuestos es el metodo fiscal a traves del cual el estado garantiza que haya equidad social". En sentido estricto, el aumento de impuestos es el método fiscal mediante el estado se garantiza la disponibilidad de mayores recursos. La equidad social, o al menos la equidad social "hacia arriba" - se logra a través de las políticas redistributivas, de erradicación de la pobreza, de inserción laboral, de reconversión productiva, etc. Un aumento de impuestos que no va acompañado de una revisión integral de las políticas redistributivas y de la estructura del gasto público (en cuenta el gasto social), no lleva a absolutamente nada que no sea la "equidad hacia abajo": cobrar más impuestos a los ricos y no hacer nada en favor de los pobres es empobrecer a los ricos para tratar de igualarlos con los pobres. Ese no es el tipo de igualdad que queremos en Costa Rica.
Al final de cuentas, el objetivo de este ensayo era aclarar que no hay ninguna relación de causalidad entre subir los impuestos y mejorar la calidad de vida, y creo que los argumentos esgrimidos lo hacen bastante bien. Como le decía anteriormente, si no le gusta el argumento de la tasa de suicidio (y créame que puedo ver por qué), entonces ignórelo, pero no ignore los demás argumentos que son de por si más fuertes.
Un comentario más que se me quedó en el tintero. Este artículo que hoy comentamos, a mediados de junio del 2008, fue escrito hace casi tres años, en noviembre del 2005. Siempre argumenté en esa época que no era conveniente subir los impuestos hasta que no se hicieran dos cosas: mejorar la recaudación, y reestructurar el gasto público. En los 31 meses que han transcurrido desde entonces, nada ha pasado del lado del gasto, pero me alegra contar que sin haber subido los impuestos, la carga impositiva ha crecido en más de 3 puntos porcentuales del PIB, de 13.5% a alrededor de 16.8%. Insisto, eso se logró con un mejor esfuerzo de recaudación, sin aumentar los impuestos. Falta ahora que racionalicemos el gasto público, para poder saber si es necesario aumentar los impuestos. Hoy por hoy tenemos un superavit fiscal, pero el gasto sigue siendo ineficiente y la inversión pública insuficiente.
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