El peor Presidente que tuvo Costa Rica durante el siglo XX, el que con sus “acertadas” políticas nos sumió en una crisis económica y social cuyos efectos aún no hemos podido superar en su totalidad, ya se aburrió de la relativa estabilidad económica que ha disfrutado nuestro país en los 23 años desde que dejó el poder, y ahora quiere volver a ser protagonista en la escena política nacional.
Don Rodrigo Carazo Odio, el papá del diputado retrógrada de esta semana, se fue a Estados Unidos a cabildear en contra del Tratado de Libre Comercio, queriendo recetarnos una nueva dosis de las políticas que con tanto éxito implementó cuando fue Presidente. Mis lectores notarán que cuando Otón Solís hizo su propio viaje a cabildear en Washington en contra del TLC, este servidor no se molestó en comentarlo, como tampoco lo hizo cuando Oscar Arias hizo lo propio a favor del TLC. Les debo entonces una explicación.
Todo costarricense tiene derecho a su opinión sobre el TLC, y si en La Suiza Centroamericana la compartimos o no, no tiene relevancia. Cuando don Otón y don Oscar hicieron sus viajes, estaban en todo su derecho. También lo está el Macho Carazo. La gran diferencia es que este último ha ido a Estados Unidos a propalar mentiras y despotricar en contra de Costa Rica.
Otón Solís fue a Estados Unidos a tratar de generar apoyo para quienes se oponen al TLC. No lo comparto, pero lo respeto. Oscar Arias fue a buscar apoyo para el TLC. Lo comparto y lo respeto. Don Rodrigo Carazo fue a mentir y a desprestigiar a Costa Rica, y de paso tratar de descarrilar el TLC. Ni lo comparto, ni lo respeto.
Fue penoso ver a Carazo hablando en CNN en Español como si se tratara del expresidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, aquel que mientras se robaba media Nicaragua, se la pasaba despotricando contra nuestro país. Y más penoso que escuchar su veneno, fue comprobar la clase de estupideces que dijo. Pero lo peor fueron las mentiras. La Nación de hoy reporta que el fósil político se dejó decir que el 75% de los costarricenses se oponen al TLC, sin informar cuál fue la fuente de esa cifra. Resulta que las encuestas que se han publicado revelan una actitud diferente.
Una encuesta realizada entre marzo y abril del 2005 por el Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (no exactamente la cuna del neoliberalismo), reveló que un 41% de los costarricenses está a favor del Tratado de Libre Comercio (TLC), un 38% está en contra, y un 21% son indiferentes.
El periódico Al Día también publicó una encuesta el pasado 8 de junio, en la cual el 44.3% de los ticos se manifestaron a favor y 26.7% en contra del TLC. Esta encuesta fue hecha por Demoscopía, y tiene un margen de error del 2.8%.
Otra encuesta más, esta de Unimer para La Nación, hecha en los primeros días de abril, encontró que si hubiera referendo para decidir sobre el TLC, el 49% de los ticos votarían favorablemente, mientras que el 46% votaría en contra. Un virtual empate, si consideramos el margen de error del 2.6%
Por último, y por si fuera poco, La República reportó el 11 de mayo del 2005 que, “A mayo, el nivel de personas con algún grado de conocimiento del acuerdo se ubicó en un 61% de la población, y de este segmento de la ciudadanía la mayoría está a favor del acuerdo.” Dicha afirmación la hicieron con base en otra encuesta, esta elaborada por CID-Gallup. Lamentablemente el sitio web de este periódico no es de acceso gratuito, por lo que no puedo enlazarlo.
Como que si todavía nos pudiera engañar, como que si fuéramos tan brutos como para volver a creerle, el expresidente Carazo además de mentir trata de tapar el sol con un dedo. Cuando La Nación le consultó sobre la naturaleza de sus actividades en los Estados Unidos, dijo que “prefiere el término conversar al de hacer lobby”. Independientemente, la encargada de prensa de Oxfam (la ONG que organizó el viaje de Carazo), dijo que la agenda consistía de “reuniones privadas de cabildeo”. Lobby, para los que no hablan inglés, es el término en ese idioma que equivale a cabildeo.
Don Rodrigo ya tuvo una oportunidad de hacer pistola el país. Ojalá se quedara quedito disfrutando de su tercera edad sin hacernos más daño. Pero ya que no lo hace, ojalá no vuelva a caer de maje la ciudadanía. Sus habladas son más peligrosas que cantos de sirena para los marineros en altamar.
Don Rodrigo Carazo Odio, el papá del diputado retrógrada de esta semana, se fue a Estados Unidos a cabildear en contra del Tratado de Libre Comercio, queriendo recetarnos una nueva dosis de las políticas que con tanto éxito implementó cuando fue Presidente. Mis lectores notarán que cuando Otón Solís hizo su propio viaje a cabildear en Washington en contra del TLC, este servidor no se molestó en comentarlo, como tampoco lo hizo cuando Oscar Arias hizo lo propio a favor del TLC. Les debo entonces una explicación.
Todo costarricense tiene derecho a su opinión sobre el TLC, y si en La Suiza Centroamericana la compartimos o no, no tiene relevancia. Cuando don Otón y don Oscar hicieron sus viajes, estaban en todo su derecho. También lo está el Macho Carazo. La gran diferencia es que este último ha ido a Estados Unidos a propalar mentiras y despotricar en contra de Costa Rica.
Otón Solís fue a Estados Unidos a tratar de generar apoyo para quienes se oponen al TLC. No lo comparto, pero lo respeto. Oscar Arias fue a buscar apoyo para el TLC. Lo comparto y lo respeto. Don Rodrigo Carazo fue a mentir y a desprestigiar a Costa Rica, y de paso tratar de descarrilar el TLC. Ni lo comparto, ni lo respeto.
Fue penoso ver a Carazo hablando en CNN en Español como si se tratara del expresidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, aquel que mientras se robaba media Nicaragua, se la pasaba despotricando contra nuestro país. Y más penoso que escuchar su veneno, fue comprobar la clase de estupideces que dijo. Pero lo peor fueron las mentiras. La Nación de hoy reporta que el fósil político se dejó decir que el 75% de los costarricenses se oponen al TLC, sin informar cuál fue la fuente de esa cifra. Resulta que las encuestas que se han publicado revelan una actitud diferente.
Una encuesta realizada entre marzo y abril del 2005 por el Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (no exactamente la cuna del neoliberalismo), reveló que un 41% de los costarricenses está a favor del Tratado de Libre Comercio (TLC), un 38% está en contra, y un 21% son indiferentes.
El periódico Al Día también publicó una encuesta el pasado 8 de junio, en la cual el 44.3% de los ticos se manifestaron a favor y 26.7% en contra del TLC. Esta encuesta fue hecha por Demoscopía, y tiene un margen de error del 2.8%.
Otra encuesta más, esta de Unimer para La Nación, hecha en los primeros días de abril, encontró que si hubiera referendo para decidir sobre el TLC, el 49% de los ticos votarían favorablemente, mientras que el 46% votaría en contra. Un virtual empate, si consideramos el margen de error del 2.6%
Por último, y por si fuera poco, La República reportó el 11 de mayo del 2005 que, “A mayo, el nivel de personas con algún grado de conocimiento del acuerdo se ubicó en un 61% de la población, y de este segmento de la ciudadanía la mayoría está a favor del acuerdo.” Dicha afirmación la hicieron con base en otra encuesta, esta elaborada por CID-Gallup. Lamentablemente el sitio web de este periódico no es de acceso gratuito, por lo que no puedo enlazarlo.
Como que si todavía nos pudiera engañar, como que si fuéramos tan brutos como para volver a creerle, el expresidente Carazo además de mentir trata de tapar el sol con un dedo. Cuando La Nación le consultó sobre la naturaleza de sus actividades en los Estados Unidos, dijo que “prefiere el término conversar al de hacer lobby”. Independientemente, la encargada de prensa de Oxfam (la ONG que organizó el viaje de Carazo), dijo que la agenda consistía de “reuniones privadas de cabildeo”. Lobby, para los que no hablan inglés, es el término en ese idioma que equivale a cabildeo.
Don Rodrigo ya tuvo una oportunidad de hacer pistola el país. Ojalá se quedara quedito disfrutando de su tercera edad sin hacernos más daño. Pero ya que no lo hace, ojalá no vuelva a caer de maje la ciudadanía. Sus habladas son más peligrosas que cantos de sirena para los marineros en altamar.
Estoy de acuerdo con esta exposición. Ahora bien, no sé si está esgrimida por aquí pero no la he visto: Cuales son las principales consideraciones de Dean Cornito con respecto de las principales críticas que se la hacen al Tratado hoy en día? También me interesaría escuchar su opinión sobre una noticia que esuchcé salió al aire, relacionada con unos dineros asignaos al COmex que supuestamente fueron a dar para el pago de las campañas de un supuesto grupo "patriótico " e irresponsable denominado "Por COsta Rica". Viendo la publicidad de este grupo, creo que merece toda la razón, compararlos con lo mentiroso del señor Carazo, en virtud de su enfoque de mentiras al señalar que el Tratado beneficia a todos.
ResponderBorrarUn reto interesante el que me presenta Shanlucid.
ResponderBorrar1) Tal vez para poder aterrizar, quisiera que Shanlucid, y cualquier otro lector que lo tenga a bien, me especificaran cuáles son para ellos las principales críticas que se hacen al TLC, porque de lo contrario este sería un ejercicio de nunca acabar.
2) Con respecto a la noticia que menciona Shanlucid, he de decir que yo no la escuché ni sé de que habla. En todo caso, sería ilegal que se usen dineros de COMEX para financiar a Por Costa Rica, y lo lógico sería que la acusación se haga ante la Contraloría General de la República y ante el Ministerio Público. Yo di mi adhesión a Por Costa Rica porque comparto sus objetivos (léalos aquí), pero de ahí en más, ni soy parte de la "administración" de Por Costa Rica, ni me he voluntarizado para ayudarlos en sus actividades, ni estoy involucrado de ningún otro modo con dicha organización. De manera que si alguien tiene preguntas para Por Costa Rica, les recomiendo dirigirlas directamente a ellos (pueden escribirles haciendo click aquí).
3) Con toda política económica, siempre hay ganadores y perdedores. Un tratado de libre comercio presenta la particularidad de que beneficia a los consumidores, para quienes habrá mayor disponibilidad de bienes y servicios y, al reducirse los aranceles de importación, generalmente los bienes y servicios tenderán a bajar de precio. Habrá empresarios que no sobrevivirán a la competencia, pero dudo que haya sectores enteros que se vayan a encontrar en semejante predicamento. Pero en particular el TLC con Estados Unidos está diseñado de manera que serán muchísimos más los empresarios y sectores que se verán beneficiados, que los que saldrán perdiendo. Pero no podemos perder de vista que consumidores somos todos, desde el más sencillo campesino hasta el más exitoso empresario, pasando por los funcionarios públicos, los residentes urbanos, los de las zonas rurales, los de La Carpio y los de Rohrmoser. De manera que, cuando la publicidad de Por Costa Rica asevera que el TLC beneficia a todos, no miente, aunque sea una presentación demasiado simplista. Tampoco un "spot" de 30 segundos se presta para una disertación profunda.
No quiero realment eexterneme al respecto. Tampoco quiero esgrimir aquí las c´riticas sobre el tratado, porque creo que han sido muy evidentes y ya planteadas sobre el tema, razón por la cual creo que quien apoya el TLC debe tenerlas presentes y hacer un examen sobre ellas. Por ello, las c´riticas al tratado no las esgrimiré, de hecho no quería hacerlo al escribir mi comment, puesto que pensé que , digamos, estaban claras desde un inicio. Si habrá respuesta, sobre las críticas que vos tengás, que la haya.
ResponderBorrarPor lo demás, habrá que ver si se resuelve esto de esta noticia, que como comento por ahora, es meramente especultiva. No voy a entrar tampoco a temas sobre dar el apoyo a un grupo o no, como siempre, allá cada quien si quiere dar el apoyo a quien quiera, será un tema de conciencia finalmente.
Por último, de ninguna manera me parece puede ser admisible el argumento que señala que el tlc es bueno para todos. O debería especificar que lo es para la mayoría de los consumidores. Lo único que quiero decir Dean, con la finalidad de balancear un poco lo que aquí leo, es que tan mal se han visto y se ven para mí los de este grupo de Por COsta RIca, como el mismo Carazo en USA: se ven casi como niños dando el más peuril de los argumentos a sus padres sobre quien tiene o no la razón, y usando los métodos, diría yo, más soeces según la gente pensante. En fin...
PD: estoy trabajando en lo de las munis, pronto pronto...
¡Qué manera tan curiosa de plantear una discusión! Si algo he aprendido a lo largo de los años es que para que una discusión y/o una negociación sea fructífera, se debe de definir de antemano los temas a discutir. No se puede discutir el universo de ideas sobre un tema cualquiera, porque o se convierte en un fútil ejercicio de nunca acabar, o cada uno habla de otro tema y no se llega a nada en concreto.
ResponderBorrarPor ejemplo, me pongo pensar en el amplio rango de objeciones al TLC. Puedo pensar por ejemplo en la crítica que hacen los libertarios porque algunos productos han sido excluidos del libre comercio con Centroamérica y Estados Unidos, y porque para otros productos los plazos de desgravación son de hasta 20 años, demasiado largos a su gusto. Por el otro lado, puedo pensar en la objeción que hacen quienes creen que comerciar con Estados Unidos implica ceder soberanía. Y entre esos extremos, se hacen decenas si no centenares de críticas al TLC. Lo que es importante para uno es irrelevante para otro, de manera que decidir cuáles son las “principales críticas” es un ejercicio sumamente subjetivo.
Yo creo en el libre comercio y no rehuyo a la posibilidad de defenderlo. Pero, ya que Shanlucid es abogado, me entenderá cuando le digo que en ningún tribunal (sea formal o sea el de la opinión pública) se le puede pedir a alguien que se defienda de cargos no especificados. Estoy, por supuesto, haciendo una analogía.
Con respecto al tema del mensaje de Por Costa Rica, yo me apego a la lógica clásica al decir que no es mentiroso, por cuanto todos los consumidores son potenciales beneficiarios, y consumidores somos todos. Si creo, como lo dije en mi anterior comentario, que el mensaje es simplista. Pero también entiendo que la campaña publicitaria no es el foro donde se discute con amplitud las ideas. Para eso existen charlas, conferencias, mesas redondas, chats, etc., que tanto COMEX como Por Costa Rica están haciendo, al igual que ANEP, el Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales de la UCR y otras organizaciones que se oponen al TLC.
De los cursos de mercadeo que llevé allá en los años del fusil de chispa creo que la campaña publicitaria es para despertar el apoyo de las masas que no quieren, o no pueden, participar en las actividades digamos intelectualmente más enriquecedoras. Al igual que en los países europeos cuando se han hecho referendos para decidir si adoptar el euro, o adoptar la constitución europea, las campañas publicitarias a favor del Si y del No son simplistas, porque son para llegarle a una mayoría con un común denominador bajo. En todo caso, si alguien de Por Costa Rica lee estas líneas, sería bueno que nos brinden una explicación en este foro.
Entiendo tu inquietud Dean acerca de solicitar más propuestas sobre las críticas, pero como pudimos ver, estás tan cerca de ellas que tocaste dos, las cuales sería interesante analizar desde tu perspectiva. También está el tema de la propiedad intelectual, y el tema de los productos que quedaron fuera del tratado, por ejemplo.
ResponderBorrarIgualmente entiendo que la campaña de esta gente es simplista, creo que no existe otro adjetivo para catalogarla! Lo que quería hacer ver y sigo pensando lo mismo, es que no dista mucho de la forma de abordar los temas que hacen algunos, tal como es el caso del señor Carazo. Digo, es evidente que esto no es más que una lucha INTERESADA de diversos sectores, los cuales obviamente ajustan la realidad costarricense a sus postulados. Eso es lo grave mi estimado Dean, no lo simplista que sean.
Por un momento, si uno se aleja digamos, de tomar partido, verá cómo puede uno apreciar algo así como un partido de fútbol suspendido en virtud de que ambos equipos están enfrascados en una discusión con el árbitro sobre cómo se debió apreciar una ugada. Nadie tiene la razón, nadie la tendra--Mentira: Uno de los dos la tiene pero como han enmarañado tanto este tema ahora los que estamos afuera no vemos más que una nube de polvo.
Tu último post, Shanlucid, da para una riquísima discusión filosófica. ¿Qué es la verdad? ¿Existe la verdad absoluta? Yo no se la respuesta, ni es este el lugar para encontrarla. Lo que si te puedo decir es que aún si existe la verdad absoluta, no estamos en capacidad de discernirla. A lo sumo, haciendo un gran esfuerzo intelectual, podemos aceptar que existe "mi" verdad y la verdad de otro (o las verdades de otros), y que el absoluto se encuentra en algún lugar del rango, no necesariamente a medio camino.
ResponderBorrarPor supuesto, como en todo asunto político, en el tema del TLC hay una lucha de intereses de sectores. En ambos lados de la discusión lo que existe es gente y organizaciones con intereses específicos. No por ello son malos ni menos patriotas. Para mí no es patriota quien amenaza la democracia, no quien se opone al TLC, ni quien lo apoya. Pero que los intereses son evidentes es una verdad casi tan absoluta como se puede llegar a encontrar. Por ejemplo, entre quienes apoyan el TLC están las agrupaciones de consumidores, ya que mayor disponibilidad de bienes y menores precios son cosas que los benefician. Pero entre los empresarios las cosas no son tan claras. Los exportadores en general apoyaan el TLC porque les abre mercados, lo cual les beneficia. Los importadores de productos gringos estarán de acuerdo con el TLC porque igualmente les beneficia. Los importadores de productos ecuatorianos podrían oponerse porque sus productos quedarían en relativa desventaja. Quienes producen exclusivamente para el mercado local temen los efectos de la competencia, y muchos se opondrán (no todos, porque también muchos se verán beneficiados de importar insumos sin aranceles).
Igual sucede con los trabjadores. Quienes laboran en empresas exportadoras en general favorecerán el TLC porque les da mayor estabilidad laboral, mayor disponibilidad de empleo, y la posibilidad de mejores salarios; en resumen, favorecen el TLC porque les beneficia. Los empleados de los monopolios que se abrirán a la competencia se oponen al TLC porque competencia supone mayor disciplina, y mayor disciplina supone menos privilegios y menos vagabundería. Por eso ves al Movimiento Solidarista apoyando el TLC, mientras que los sindicatos del sector público se oponen.
El punto, Shanlucid, es que en la vida real las cosas no son tan bonitas como las soñamos en nuestros ideales. Para quienes están "afuera", el trabajo consiste en formar opinión propia. Para una persona pensante como vos, si de formar opinión se trata, que no es otra cosa que tomar partido, el trabajo consiste en estudiar el tema independientemente, escuchar las posiciones existentes, y atreverse a creer en algo (en "tu" verdad). Tu trabajo consiste en echar agua al piso para calmar la polvareda que se levanta frente a tus ojos, en vez de quejarse de ella. Para otras personas con menos recursos (intelectuales, económicos, etc.) puede ser que la campaña simplista de uno u otro bando sea suficiente.
Mientras tanto, voy a preparar un post sobre el tema el TLC y las críticas que a mi parezca razonable, para contribuir así al debate de ideas.
mi persona y mi blog the news star si estamos a favor de el TLC, claro uno puede escuchar todos los puntos de vista, pero ya caer en la ridiculez no, como estos tipos que inventan cosas que en el TLC no estan solo para hacer politica.
ResponderBorrarEste señor Carazo y su hijo nunca me han caido bien, menos el hijo que el padre, la forma de hacer politica es muy extraña, tiran la piedra ya cuando se hiso el problema para quedar como los buenos.
Creo que es evidente por la encuestas realizadas por todos los medios que una mayoría de los ciudadanos está de acuerdo con la aprobación del TLC. Siendo la democracia el gobierno de la mayoría, podríamos pensar que es el sentir del pueblo, pero en lo único que pienso es que esta es la misma gente que eligió a nuestro querido Abel y los mismos que al calor de banderas y calcomanías se lanzan a las calles a votar y en muchos casos a trabajar por un candidato que los usa para llegar al poder.
ResponderBorrarLas mismas personas que cuando les piden oponerse a un aumento de algún servicio aducen que "...es que la vida esta muy dura..." Cierto es, pero la inflación pega por igual a todos ( aunque para algunos sea una pequeña brisa y para otros un huracán )
Entonces la figura del presidente y su equipo,para que?...
Al apar de esto dejo la imagen de nuestros aborígenes, reunidos los jefes en su cacicazgo, los viejos y experimentados tomando las decisiones por su pueblo....
Evolucionamos o retrocedemos?
Si la preocupacion recae en que un expresidente de nuestra republica exprese su opinion en un medio de comunicacion internacional y esta no sea a favor del TLC, me parece poco serio que se pierda el tiempo en este tipo de discuciones cuando enrealidad NI siquiera se han brindado los espacios suficientes y por supuesto adecuados para la discucion de este tratado. Y dejemonos de engaños este grupito de empresarios "Por Costa Rica" lo conforman las clases hegemonicas de nuestro pais por lo que ellos NUNCA se abririan a una discusion clara y no polarizada sobre este tratado. El problema con el que acarreamos los costarricenses va mas alla de si se firma o no un tratado comercial, nuestro problema radica en que gobernantes de turno se han propuesto acabar con nuestro estado social de derecho y nos estan aplastando con sus politicas neoliberales las cuales queda claro costarricenses solo han beneficiado a las 8 familias que gobiernan nuestro pais. Por lo que insto a todos aquellos que lean esto a que razonen y averiguen mas sobre el tema y lo mas importante busquen medios alternativos de informacion no los medios tradicionales.
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