miércoles, 29 de junio de 2005

Popurrí noticioso

El día de hoy los periódicos traen varias noticias de esas que me gusta comentar. Como no logré decidirme por una, aquí les dejo un popurrí de comentarios.

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Sigue el pleito en el BANHVI por los fondos para los bonos de vivienda. Como la cuerda siempre se rompe por lo más delgado, investigan al Gerente que giró la orden de suspender el trámite de nuevos bonos al haberse agotado el presupuesto. Puede ser que el Gerente del BANHVI, Donald Murillo, se haya equivocado al girar la orden. Sería, en todo caso, una equivocación de forma de un Gerente que quiere hacer las cosas expedita y eficientemente, y que tal vez debió consultar de previo con la Junta Directiva. Pero a quien deberían de investigar realmente es a quien no gira los fondos para los programas de asistencia a los pobres y ya provocó la salida de un Ministro que se distinguió por limpiar el proceso de entrega de bonos de vivienda. ¿Será que al Gerente del BANHVI en realidad lo que le cobran es su cercanía con el expresidente Miguel Ángel Rodríguez? Newsflash: ni el señor Rodríguez ha sido enjuciado (ni siquiera se han presentado cargos formales en su contra), ni todos sus antiguos colaboradores están involucrados en los casos investigados.

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El país necesita que la mejor gente entre a la función pública. Sin embargo, los politiquillos tradicionales siempre mueven cielo y tierra para impedir que los mejores se arrimen. Y cuando ya están adentro, hacen hasta lo imposible por sacarlos. ¿Será ese el destino de don Donald Murillo? ¿Será por eso que hay tanta oposición al nombramiento de la nueva Contralora? ¿Miedo a quedar en evidencia?

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A la lista de diputados (Rodrigo Alberto Carazo, Gloria Valerín) que se oponen a la escogencia de doña Rocío Aguilar como Contralora, se unen otras joyitas retrógradas como Humberto Arce, José Miguel Corrales, Marta Zamora y otras de similar calaña. Con semejante apoyo, cada vez estoy más convencido de que Rocío Aguilar debe de ser una seria proponente del desarrollo y el progreso.

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A esos diputados, y otros del PAC, Movimiento Libertario, Bloque Patriótico e “independientes”, la democracia les gusta sólo cuando están en mayoría. Cuando pierden una votación, el sistema no les gusta y recurren a los más viles instrumentos para impedir la decisión de las mayorías. En esta ocasión han roto el quorum para impedir la juramentación de la nueva Contralora, en otras llenan de mociones imbéciles los proyectos de ley para impedir su trámite. Con esas tácticas, dan razón de ser a los pactos y contubernios de los partidos (hasta ahora) mayoritarios.

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La Junta de Notables del TLC aún no arranca. El desubicado Presidente de la República dice que oyó por el “correo de las brujas” que ya se han reunido dos veces y que están trabajando muy eficientemente. Dos miembros de la Junta lo desmienten; dicen que ni siquiera han sido juramentados. ¿En qué mundo vive don Abel Pacheco? Yo, que a fin de mes a menudo me las veo de cuadritos para pagar las cuentas, quisiera poder desconectarme como él y vivir en un cuento de hadas.

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Ricardo Toledo dice que él hubiera preferido tener una convención para elegir el candidato presidencial de su Partido (el PUSC). ¡Ya voy, Ofelia! ¿Y tener que explicar cuáles son sus ideas para gobernar el país? ¿Acaso ha destinado más de cinco minutos a pensar en ello?

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El petróleo llegó a $60 el barril, precio al que – según anunció el gobierno – entrarían en rigor medidas para reducir el consumo de carburantes. El petróleo venía subiendo desde hace días, y era previsible que pronto alcanzaría los $60. Ahora que llegamos, el gobierno apenas empieza a anunciar las medidas y da tres semanas para ponerlas en práctica. ¿Por qué no las anunciaron desde antes, de manera que las instituciones y las personas pudieran prepararse para que el cambio se diera inmediatamente? Es triste e increíble la incapacidad de este gobierno para planificar hasta lo más sencillo.

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Por cierto, las medidas anunciadas no pasan de ser un saludo a la bandera. Es “prohibido” circular a ciertas horas por el centro de San José (dependiendo del número de placa), pero no habrán multas para quien incumpla. Restringirán la circulación de vehículos pesados en ciertas rutas de ingreso a la capital, pero, sin multas, ¿quién las va a cumplir? ¿Van a parar a los camiones infractores y los van a orillar para que bloqueen un carril que sería más fluido que se mueva aún con camiones pesados? Tanto tiempo para preparase y, ¿esto es todo lo que se les pudo occurrir?

martes, 28 de junio de 2005

Un pensamiento

En La Suiza Centroamericana no conocemos a la nueva Contralora General de la República nombrada ayer por la Asamblea Legislativa, Rocío Aguilar, ni tenemos opinión sobre ella (y vaya que eso es difícil).

No entendemos por qué los diputados hacen la payasada de hacer un concurso público de antecedentes para luego nombrar a alguien que ni siquiera participó. Bueno, si lo entendemos, pero ya estamos cansados de repetir la pobre opinión que tenemos de la mayoría de ellos.

Sin embargo, y pensando bien las cosas, si Retrógrado Alberto Carazo y Gloria Viperín se oponen tan rábidamente a doña Rocío Aguilar, ¿qué tan mala puede ser?

lunes, 27 de junio de 2005

Derribando mitos – 1ª parte

En defensa del TLC

Una nueva discusión con Shanlucid (ver comentarios de este artículo) me lleva a escribir estas líneas, no para explicar mi posición con respecto al TLC (lo apoyo, como ha sido evidente en varios artículos anteriores), sino para desvirtuar algunas de las críticas que se le hacen.

Una de las críticas que he escuchado y más me gusta (porque en el fondo estoy de acuerdo con ella), es la de que algunos bienes han sido excluidos del libre comercio y no debería de ser, y que para otros los plazos de desgravación (es decir, el número de años que pasarán hasta que dichos bienes ingresen libres de aranceles) son demasiado largos. Esta es la crítica típica de los libertarios y, por qué no, de los liberales. Del otro lado del espectro ideológico, existe una crítica similar pero opuesta: que no suficientes bienes fueron excluidos, y que los plazos de desgravación son demasiado cortos y llevarán a la ruina a los productores locales.

Para empezar, algunas definiciones. El libre comercio se trata de poder intercambiar bienes y servicios entre países, sin barreras de ninguna naturaleza, de manera que el consumidor tenga en su menú de opciones lo mejor que se ofrece en diversos lugares. Un tratado de libre comercio entre países persigue eliminar las barreras existentes entre ellos. Por lo general, las distintas realidades de los socios comerciales hacen que no todas las barreras puedan ser eliminadas de un solo tiro. Por eso, un tratado de libre comercio lo que hace es establecer las reglas mediante las cuales se podrá llegar algún día a tener un comercio más libre entre las partes. Esas reglas usualmente establecen el arancel original, el plazo que se tomará cada país para eliminarlo, y el mecanismo que utilizará cada país para eliminarlo.

Siendo puristas del comercio, la exclusión de algunos bienes de un TLC implica que el comercio no será totalmente libre. ¿Por qué habría Dean CóRnito de privarse de la posibilidad de comprar un bien X hecho en Estados Unidos de mejor calidad que el nacional? Los plazos de desgravación sumamente largos implican que tal vez Dean CóRnito esté ya viendo el zacate crecer desde las raíces cuando ciertos bienes finalmente se lleguen a comerciar libremente.

El argumento típico para defender esos plazos de desgravación es que las empresas nacionales necesitan tiempo para prepararse para la competencia. Por ejemplo, los productores artesanales de maíz en Costa Rica no pueden competir con los grandes consorcios maiceros de Illinois y Iowa que producen en grandísimas extensiones de terreno y con tecnología de avanzada.

Es cierto que los productores locales pueden necesitar tiempo para adaptarse pero, cómo determinar cuál plazo es razonable?. En mi humilde opinión, un productor que después de diez años de protección no puede enfrentar la competencia, nunca va a estar listo. Sin embargo, el TLC con Estados Unidos establece plazos de desgravación de hasta 20 años para algunos productos. Otros pocos estarán permanentemente excluidos del libre comercio.

¿Cómo es, entonces, que Dean CóRnito apoya el TLC? Dos razones: no se puede permitir que lo perfecto sea enemigo de lo bueno (y del progreso), y la política – en el buen sentido – es el arte de lo posible. Los que deseamos el libre comercio entendemos que un tratado “purista” tiene pocas probabilidades de ser aprobado. Hay grupos de poder que – nos guste o no – tienen demasiada influencia, y si para satisfacerlos es necesario aceptar un mundo donde 20 bienes no se comercian libremente, pues eso es mejor que uno en el que 475 no se comercian libremente. De hecho, incluso los usualmente puristas extremos del Movimiento Libertario lo han reconocido así, y apoyan el TLC aún con estas imperfecciones.

Veamos entonces las objeciones “iguales pero opuestas”, es decir, las de quienes creen que muchos bienes deben de ser excluidos del TLC. En este sentido, el TLC con los Estados Unidos es bastante favorable para Costa Rica. El siguiente análisis se refiere a la importación de productos gringos hacia nuestro país.

La inmensa mayoría de los insumos utilizados en la producción nacional que no se producen en Costa Rica (abonos, maquinaria agrícola e industrial, químicos, etc.) quedarán desgravados desde el momento de entrada en vigencia del Tratado. Por otro lado, los productos que mayores plazos de desgravación presentan son los agrícolas. Carnes (de res, pollo, cerdo) y leche y sus derivados tendrán plazos de desgravación de entre 15 y 20 años, con períodos de gracia (es decir, períodos en que el arancel inicial no empezará a disminuir) de entre 5 y 10 años. Vegetales, legumbres, verduras y frutas serán desgravadas paulatinamente a lo largo de 10 a 15 años. Las hortalizas harán lo mismo en un plazo de 20 años. Algunos productos que no ponen en peligro a pequeños productores, como carros, buses, camiones, cigarros y cerveza, también tienen plazos de desgravación altos (de 10 a 20 años), porque el impacto fiscal de desgravarlos es importante (también el fisco se tiene que preparar).

Además de los plazos de desgravación, Costa Rica mantiene una lista importante de productos con protecciones cuantitativas y cláusulas de salvaguardia. Las protecciones cuantitativas son límites a la cantidad máxima de producto que se puede importar de los Estados Unidos en un año cualquiera, aún pagando arancel. Las cláusulas de salvaguardia son el derecho que se reserva Costa Rica de aumentar los aranceles de importación de ciertos productos por encima de lo pactado en el TLC, cuando considera que el mercado local puede estar siendo inundado.

Entre los bienes que tienen protecciones cuantitativas y/o cláusulas de salvaguardia (en la mayoría de los casos tienen ambas), encontramos nuevamente productos de sectores vulnerables: leche y sus derivados, carnes, tomates, zanahorias, chile dulce, papas, frijoles, maíz blanco, arroz en granza, arroz pilado, aceites vegetales, y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. Las protecciones cuantitativas, en la mayoría de los casos, se mantendrán por 15 a 20 años, los mismos plazos de desgravación. La cebolla y la papa quedan con protecciones cuantitativas permanentes, es decir, quedan excluidas del libre comercio.

Por otra parte, las condiciones para los exportadores costarricenses son muy positivas. La inmensa mayoría de bienes ingresarán a Estados Unidos libres de aranceles desde la entrada en vigencia del TLC. Las exclusiones que negoció Estados Unidos son menos que las que logró Costa Rica. Una revisión minuciosa de la lista de bienes de Estados Unidos (son 450 páginas) nos permitió detectar cinco tipos de artículos que tendrán plazos de desgravación largos (versus más de 20 en la lista de Costa Rica): atún no en aceite (10 años), aceitunas (ni siquiera se producen en Costa Rica), algunos tipos de fibras de algodón (20 años, pero la abrumadora mayoría de productos de algodón entrarán sin aranceles desde el "año cero"), algunos tipos de tabaco (20 años, pero la inmensa mayoría entrarán sin aranceles desde el principio) y algunos tipos de calzado resistente a productos químicos corrosivos (que tampoco se hacen en Costa Rica).

Otro dato interesante es que los productos ticos con protecciones cuantitativas en los Estados Unidos entrarán sin aranceles (siempre que no se exceda el límite impuesto). Son: carne de res (14 años), leche y sus derivados (19 años), azúcar (permanente) y etanol (permanente). Los productos con cláusulas de salvaguardia son tres: algunos lácteos, maní, y algunos derivados del cacao.

De este análisis se puede concluir que los sectores productivos más vulnerables del país quedan bien protegidos con el TLC, y los beneficios para exportadores, importadores y consumidores son inmensos. No hay que olvidar que, al final de cuentas, el comercio internacional busca que los consumidores tengan a su disposición los mejores productos a los mejores precios, y que los bienes se produzcan de la manera más eficiente. Mantener protecciones de por vida a sectores ineficientes condena al consumidor a productos de inferior calidad a mayor precio. Más triste aún, permite utilizar los recursos productivos del país en actividades ineficientes. Las trabas al comercio internacional fomentan el desperdicio, un pecado capital para una nación con tanta pobreza como la nuestra.

domingo, 26 de junio de 2005

Incapacidad

Definición del término, tomada de la vigésima segunda edición del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española:

incapacidad.
(Del lat. incapacĭtas, -ātis).
  1. f. Falta de capacidad para hacer, recibir o aprender algo.
  2. f. Falta de entendimiento o inteligencia.
  3. f. Falta de preparación, o de medios para realizar un acto.
  4. f. Estado transitorio o permanente de una persona que, por accidente o enfermedad, queda mermada en su capacidad laboral.
  5. f. Der. Carencia de aptitud legal para ejecutar válidamente determinados actos, o para ejercer determinados cargos públicos.

¿Les recuerda a alguien?

viernes, 24 de junio de 2005

Como el cangrejo

Hoy fui a hacer unas vueltas en Migración. Les tengo dos anécdotas, que retratan con precisión el lastimero estado en que se encuentra la administración pública por culpa de un gobierno sin rumbo.
1. Ya no se otorgan citas de pasaporte por teléfono.
Eso decía un rótulo pegado en las paredes. Recuerdo que hace unos 6 años (creo que don Juan Rafael Lizano era Ministro de Gobernación en esa época) el gobierno hizo un gran esfuerzo por modernizar la entrega de pasaportes, y entre las medidas adoptadas la más novedosa fue la de permitir hacer citas por teléfono. Recuerdo haber pensado que era deplorable que en el umbral del siglo XXI no se permitiera hacer citas por Internet, pero Migración apenas estaba entrando a la era de la telefonía. Estamos hablando de 1999, no de 1950. Aún sin acceso desde Internet, fue maravilloso poder hacer una cita y llegar a sacar el pasaporte a una hora decente sin tener que haber hecho fila desde las 4 de la madrugada. Y el pasaporte lo entregaban el mismo día si la cita era antes de las 2:00 pm, o a la mañana siguiente para las citas de la tarde.

Ahora, en el 2005, ya no se otorgan citas de pasaporte por teléfono. Otra vez sacar pasaporte es un desmadre, hay que hacer fila desde horas en que todos menos el guarda deberían de estar durmiendo, y de seguro hay otra vez coyotes en las filas, vendiendo espacios por 5.000 pesos o más, dependiendo de qué tan adelante se encuentre el zaguate aullador. Quién sabe cuánto se tardan en entregar los pasaportes, pero a juzgar por lo que ha salido en la prensa en los últimos tiempos, debe de contarse en semanas, no en horas ni en días.

Este es el “progreso” que el actual gobierno nos ha traído. En vez de continuar con las cosas buenas que heredaron, en vez de profundizar los cambios iniciados, en vez de habilitar más líneas de recepción de solicitudes y de entrega de documentos, se dedicaron a ver pasar las manecillas del reloj mientras la demanda de pasaportes crecía.
2. Imposible atrapar criminales extranjeros
No fui a Migración a sacar pasaporte. Fui a pedir una certificación de entradas y salidas. La primer sorpresa que me llevé, después de haber cruzado el edificio entero de extremo a extremo (ya que la ventanilla de certificaciones de entradas y salidas es casi la última desde la entrada), es que es necesario pegar un timbre fiscal de 10 colones en el formulario, y el timbre no lo venden en el edificio. Hay que salir y volver a cruzar el edificio entero. Por diez colones. ¡DIEZ COLONES! Estoy seguro de que es más caro imprimir el maldito timbre que lo que se recauda. Máxime que quien lo vende se gana una comisión. ¿Por qué siguen existiendo estas estupideces en nuestro país? El tiempo que me tomó salir del edificio, comprar el timbre y volver a hacer fila para presentar la solicitud con el timbre adherido, vale mucho más que los cochinos 10 colones. Pero eso no fue lo peor.

Hace como cinco años había tenido que hacer una gestión similar, y la certificación la entregaban en tres días si se trataba de los movimientos migratorios de máximo cinco años, y en una semana si las entradas y salidas por certificar excedían los cinco años. Hoy cualquier certificación tarda dos semanas. ¡DOS SEMANAS! Por Dios. Para cuando me entreguen la certificación, el maldito criminal ya se habrá ido del país, no sin antes haber estafado a una buena cantidad de babosos.

Ese es el “progreso” que nos ha traído el actual gobierno. No hay palabras...

Tirar la piedra y esconder la mano

El periódico que ayer especuló sobre los motivos de la renuncia del Ministro de Vivienda haciendo un intento por desprestigiarlopost mortem”, hoy cambia la versión radicalmente sin tan siquiera pedir una disculpa. ¡Qué fácil que les resulta mancillar honras y después hacerse los chanchos!

En todo caso, les recomiendo leerse el reportaje de hoy en La Nación sobre la renuncia de don Helio Fallas (no sin antes leer mi post de ayer), y leer con cuidado entre líneas para que vean y entiendan el mensaje de los diputados del PUSC, tal como lo descifré ayer. También les recomiendo leer el editorial de La Nación de hoy. Vale la pena.

jueves, 23 de junio de 2005

Una noticia, dos enfoques

El día de hoy presentó su renuncia el Ministro de Vivienda, Lic. Helio Fallas. Evidentemente, la noticia se supo desde ayer porque varios diarios la reportaron hoy. Lo interesante es que, siendo la misma noticia, el enfoque de dos de los principales periódicos fue completamente diferente.

Un periódico se dice serio, el otro tiene fama de amarillista. Uno dice ser el de mayor circulación, el otro es el periódico más leído en Costa Rica. Uno es el periódico de las élites, el otro es de corte popular.

Uno de los diarios atribuyó la renuncia a problemas que se presentaron con un proyecto de vivienda de 480 unidades, el más grande que ha lanzado el actual gobierno. Por un lado, ese periódico critica porque el proyecto está atrasado, por el otro critica porque aparentemente se inició sin todos los permisos. Si no es dinga es mandinga. Además, este diario dice que un telenoticiario y otro periódico reportaron aparentes anomalías en la adjudicación de las casas. Deja en el aire la sensación de que don Helio renunció por problemas ético-morales, dándole un tinte sensacionalista a la noticia.

El otro diario reporta que hay dos versiones. Una es que los diputados del PUSC solicitaron al Presidente su remoción. Más sobre esto en un minuto. La otra versión es que el buen hombre renunció por las diferencias que tuvo recientemente con el Ministro de Hacienda por el giro de los fondos para los programas de vivienda (y, suponemos, por la vergüenza pública que le hicieron pasar cuando mágicamente aparecieron 5.000 millones de colones una semana después de que él anunció que no se darían más bonos en lo que restaba del año porque Hacienda no giraba los fondos necesarios). El artículo deja la sensación de que don Helio renunció para preservar su dignidad.

Don Helio se ha granjeado una fama de hombre recto y honesto. Tirios y troyanos han reconocido la labor de limpieza que ha llevado a cabo en el Ministerio de Vivienda. Esto es consistente con una persona que renuncia para preservar su dignidad, no con un intento vano de desprestigiarlo “post mortem”.

Adivinen, estimables lectores, cuáles son los periódicos a los que me refiero, y cómo reportó la noticia cada uno. Para los que tienen pereza de pensar, aquí les dejo los enlaces: Diario # 1, Diario # 2.

Vuelvo al tema de los diputados. Es posible que en la decisión de don Helio, además de su dignidad, haya pesado también la actitud hacia él de los diputados del propio partido de gobierno. Don Helio es uno de esos técnicos que siempre hará, y en este caso siempre hizo, todos los esfuerzos por escoger los beneficiarios que más necesitan de una vivienda de interés social, sin importarle su color político. Eso es inaceptable para un diputado en año electoral. De hecho, uno de los diarios arriba mencionados reportó que el Diputado Miguel Huezo (del PUSC, por supuesto) hizo la siguiente declaración:
“Don Helio cumplió su ciclo. No hay que quitarle el mérito de que luchó por la transparencia en los trámites, pero se quedó ahí, el año pasado hubo un superávit en vivienda y eso es imperdonable”.
Traducción al castellano castizo:
“En un año electoral, la transparencia y la prudencia son un estorbo. Necesitamos un Ministro político, no técnico, que se atreva a asignar viviendas a nuestros partidarios para pagar favores y/o comprar votos”.

miércoles, 22 de junio de 2005

Epsy Campbell y el Plan Fiscal

Por lo general, cuando un diputado hace una declaración pública de principios, lo que quiere decir es: Por favor alguien negocie conmigo, esto es lo que estoy dispuesto a sacrificar a cambio de otros favores que me puedan hacer. En La Suiza Centroamericana creemos sinceramente que doña Epsy Campbell NO es esa clase de diputado. Por eso, nos alienta mucho que haya hecho públicas sus dudas con respecto al mamotreto en que se ha convertido el Plan Fiscal a su paso por la Comisión Legislativa que analiza las mil seiscientas y pico mociones de modificación que presentaron los diputados. Pero no nos atrevemos aún a soltar las campanas al vuelo, no vaya a ser que doña Epsy nos decepcione.

Aunque ideológicamente es mucho lo que nos separa de doña Epsy, siempre hemos admirado su honestidad intelectual, y siendo ahora diputada, el hecho de que es consecuente con su pensamiento. En el tema del Plan Fiscal, para mencionar uno, no hemos estado de acuerdo. Ella no lo sabe, pero yo si. (Aunque pensándolo bien, ahora que también los amigos del PAC están monitoreando La Suiza Centroamericana desde que el domingo pasado puse un post no muy favorable a Otón Solís, tal vez también por ahí se han dado cuenta de cuál es mi posición al respecto).

Doña Epsy, pretendía que “la aprobación de nuevos tributos se acompañara con medidas para controlar y hacer más eficiente el manejo de los recursos públicos” y en eso estamos totalmente de acuerdo. La situación fiscal es el resultado de la relación entre ingresos y gastos. Un Plan Fiscal así con mayúsculas es un plan que arregla ambas partes de la ecuación; si sólo sube los impuestos, no es más que un paquete impositivo. En mi opinión, este país necesita un Plan Fiscal de verdad; lo que la Asamblea tiene en conocimiento no es más que un paquete de impuestos.

Ella creía que con la creación de una junta de notables para verificar el cumplimiento de las estipulaciones del Plan Fiscal se iba a lograr mayor transparencia y eficiencia en el gasto. Yo ya he sido harto claro de lo que pienso de las juntas de notables, así que no me voy a extender aquí. Baste con decir que en eso no concuerdo con la diputada Campbell.

Fiel a sus creencias y siempre bien intencionada, doña Epsy ha llegado a la conclusión de que con las modificaciones que ha sufrido el Plan Fiscal en comisión, se han desvirtuado los objetivos iniciales del mismo. Yo había llegado a la conclusión de que ni siquiera la versión inicial del Plan cumplía con sus propios objetivos, tal como estaban descritos en la Exposición de Motivos del proyecto. Que una cosa es decir que se pretende controlar y hacer más eficiente el gasto, y otra muy diferente es efectivamente hacerlo. El Plan Fiscal nunca lo hizo.

Pero las diferencias ahora no son importantes. Lo relevante es que doña Epsy, que hasta ahora ha sido una de las principales impulsoras de este Plan Fiscal, finalmente se ha dado cuenta de que si no se hace un esfuerzo significativo por reestructurar el gasto, no es prudente subir los impuestos. Esperamos que ahora que ha sido tan valiente para poner los puntos sobre las íes, no ceda al cálculo político de otros en su partido.

Concubinato escandaloso

¡Ayer amenazaban la estabilidad democrática de Costa Rica, hoy aparecen como los grandes defensores de la institución de la Presidencia! Una metamorfosis digna de la exquisita pluma kafkiana.

Nuestra fiel lectora y excelente amiga Solentiname nos ha alertado sobre una noticia que salió en el periódico Al Día de ayer. Y no se trata de cualquier noticia. Resulta que el Presidente de la República se reunió en privado la semana pasada con un grupo de 16 dirigentes sindicales, entre los cuales estaban varios de los miembros de la Comisión Nacional de Enlace que hace un par de meses emitió un manifiesto amenazando con disturbios en las calles si el Presidente envía el TLC a la Asamblea, y si “el pueblo se equivoca” y elige a Oscar Arias en las votaciones de febrero del 2006.

¿Qué tan desubicado puede estar don Abel Pal’techo, que la semana pasada andaba diciendo que no ve quién puede “descarrilar el tren de la democracia” en Costa Rica, y ni teniéndolos en su misma mesa los puede ver?

Imagínese el lector qué tan perdido está el hombre, que les ha dado a estas garrapatas chupasangres la oportunidad de redimirse, cuando solitos se habían echado suficiente tierra encima como para darles un entierro de lujo.

Señor Presidente, lo que usted está haciendo es muy peligroso para el país. Si usted quiere sacarse el clavo con La Nación, le recomiendo que no les de más declaraciones (su popularidad va a subir por partida doble, una por “plantao” y la otra porque disminuirá el número de yeguadas que tendremos que escuchar), y ordene acelerar la investigación de la venta y arrendamiento de las rotativas. Pero por favor no juegue con las posibilidades de empleo de los jóvenes de hoy, y no ponga el futuro del país en manos de estos retrógradas que nada bueno quieren para el país.

Ya la semana pasada lo habíamos alertado cuando dijimos: “Abra los ojos, don Abel, que por ahí anda un grupúsculo de revoltosos trasnochados amenazando con desestabilizar la democracia, y usted con sus bufonadas y con la pelota que les da, es quien más les ayuda, aunque sea sin querer.” Vea que le hemos dado el beneficio de la duda. El problema es que si usted sigue dándoles más pelota que juntabolas del Ricardo Saprissa, no vamos a poder seguir creyendo que usted lo hace sin querer. Don Abel, sus compañeros de cama del momento dejan mucho que desear. Su obligación para con la patria es primero, el deber lo está llamando.

martes, 21 de junio de 2005

Desidia gubernamental de la peor

Ya cansamos con el cuento, pero no desmayamos en nuestra misión de denunciar la impavidez del actual gobierno de Costa Rica que nos está llevando a la ruina. Lo hemos dicho en muchas otras ocasiones: a este gobierno no le interesa resolver los problemas del país, y no le importan los pobres. La de hoy es una muestra más, pero de las más preocupantes porque involucra a la educación.

La mejor fórmula para sacar a la gente de la pobreza es brindarles una educación de calidad. Así lo previeron nuestros antepasados, que desde el siglo XIX ya habían decretado la obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria en Costa Rica. Igualmente lo vieron los líderes que tuvo Costa Rica en el siglo XX, cuando se extendió la obligatoriedad hasta el noveno año, y la gratuidad para la totalidad de la educación secundaria. Aunque la calidad de la educación pública hoy en día dista mucho de ser de primera, al menos hay que reconocer que los últimos gobiernos venían haciendo esfuerzos por mejorar e incrementar la infraestructura educativa, y por aumentar la matriculación y la retención de estudiantes en el marco de la educación formal. Sobre el tema de la educación hemos hablado extensamente en un anterior artículo, El Plan B.

Tristemente, La Nación de hoy nos informa que el Ministro de Educación estima en 2,500 el faltante de aulas en el país, y que este año no se va a construir ninguna. Dice La Nación textualmente:

“Se suponía que este año se construirían 1.000 obras, pero los recursos presupuestados – ¢6.000 millones – no se podrán utilizar porque no hay dinero.”

Alguien que por favor me explique esto. Por lo general, no hay dinero cuando no se presupuesta, o cuando ya se gastó. ¿Cómo es que el dinero se presupuestó, no se ha usado, y ya no existe? La explicación, estimado lector, reside en la impresionante miopía del actual gobierno.

Suponemos que el Ministerio de Hacienda no está girando los recursos, y nadie en el gobierno se da cuenta de que con esta decisión, se está destinando a la miseria a toda una generación. ¿Creen que me excedo en dramatismo? Piénsenlo bien. Cuando un niño tiene que caminar dos horas y cruzar un río para llegar a la escuela, y en esa escuela no hay aulas ni pupitres suficientes, ese niño que desde las 4 de la mañana inicia su jornada nada más que para llegar a la escuela y quedarse de pie todo el santo día tomando apuntes, ese niño no va a volver a la escuela. Y así como él, son miles los niños y niñas que abandonan los estudios cada año, para nunca jamás reincorporarse. Son muchos los factores que inciden en la deserción estudiantil, algunos que se salen del control del gobierno mismo. Pero cuando una familia hace un esfuerzo enorme por educar a sus hijos, y el gobierno les falla al no brindarles la infraestructura adecuada para recibir una educación que de por si es mediocre, esa es una tragedia que no tenía que suceder. Porque, insisto, una vez que esos niños abandonan los estudios, muy difícilmente regresarán.

Desde hace unos días alguien desde Casa Presidencial está monitoreando La Suiza Centroamericana. Esperamos que le pasen el recado al señor Presidente, para ver si al menos ataja este penal, en vez de aconsejarle que salga con alguna chota medianamente graciosa pero completamente irresponsable en su próxima conferencia de prensa. Y para que no pierdan mucho tiempo hurgando en nuestros archivos tratando de determinar qué es lo que pensamos en La Suiza Centroamericana de su maravilloso gobierno (o si nuestros contenidos son subversivos), les recomendamos leer las siguientes joyitas literarias: Popurrí de abeladas, Prohíben comentarios denigrantes, No andábamos tan perdidos, Por la boca muere el pez, Pobrecitos los pobres, Abel no está en nada, Definitivamente nos están mintiendo, Junta de notables, e Informe Presidencial durará 45 minutos. Una vez que se sientan más ubicaditos, siéntanse en libertad de navegar por este sitio a su antojo, que tal vez aprendan algo útil.

lunes, 20 de junio de 2005

Nuevas pruebas del engaño fiscal

Hace 15 días dediqué un artículo a exponer la tésis de que el mal llamado Plan Fiscal es un engaño descomunal que golpea desproporcionadamente a los pobres y a los segmentos bajos de la clase media, mientras que no contiene garantías de que los recursos se vayan a destinar a resolver los problemas que afectan al país, para los cuales – aducen nuestros gobernantes – no alcanza el dinero si no aprueban el Plan Fiscal.

El día de hoy La Nación aporta nueva prueba de que, al menos en lo que respecta al actual gobierno, no existe la menor intención de destinar los recursos frescos a resolver los problemas del país. Nos informa el artículo en cuestión que el gobierno está elaborando un proyecto de ley para destinar el 70% de los recursos frescos que genere el Plan Fiscal (si se aprueba) a “asumir como propias” las deudas del Banco Central.

Si bien esta es una medida necesaria, por la que hemos abogado en La Suiza Centroamericana (ver Eliminar el impuesto a la pobreza), estimamos que no debe de hacerse a expensas de seguir dejando sin solución los problemas que arrastramos desde hace varias décadas. Lo que se requiere, más bien, es reestructurar el gasto público de manera que se eliminen los gastos superfluos y duplicados, y liberar así recursos para cancelar la deuda del Banco Central y las demás deudas del gobierno central.

Es que, como lo hemos dicho en esas otras ocasiones, darle más dinero al gobierno sin que medie una seria reestructuración del gasto, es como tratar de guardar agua en una canasta de bambú. Si el 70% de los recursos que genere el Plan Fiscal se destinan a asumir las deudas del Banco Central, y el Plan Fiscal crea además otras 10 entidades burocráticas, ninguna de las cuales es para disminuir la pobreza ni para hacer obras de infraestructura, entonces cuánto del 30% restante va a quedar para poner el gobierno a trabajar por el bien del país?

¡Otra razón más para oponerse al Plan Fiscal!

domingo, 19 de junio de 2005

Nueva forma de hacer política

La imagen que les presento a continuación muestra a Populistón Solís, candidato presidencial de puro PACquete, haciendo campaña en la Ciudadela 15 de Setiembre. Recordemos que este es el candidato que fundó su propio partido político e irrumpió en la escena política nacional anunciando que mostraría una nueva forma de hacer política.

Foto tomada de La Nación del domingo 19 de
junio del 2005, página 6 A de la versión impresa.
Haga click en la foto para verla ampliada.

Al menos antes repartían láminas NUEVAS de zinc. Si esta es la nueva forma de hacer política, me quedo con la vieja...

viernes, 17 de junio de 2005

Patriota de pacotilla

El peor Presidente que tuvo Costa Rica durante el siglo XX, el que con sus “acertadas” políticas nos sumió en una crisis económica y social cuyos efectos aún no hemos podido superar en su totalidad, ya se aburrió de la relativa estabilidad económica que ha disfrutado nuestro país en los 23 años desde que dejó el poder, y ahora quiere volver a ser protagonista en la escena política nacional.

Don Rodrigo Carazo Odio, el papá del diputado retrógrada de esta semana, se fue a Estados Unidos a cabildear en contra del Tratado de Libre Comercio, queriendo recetarnos una nueva dosis de las políticas que con tanto éxito implementó cuando fue Presidente. Mis lectores notarán que cuando Otón Solís hizo su propio viaje a cabildear en Washington en contra del TLC, este servidor no se molestó en comentarlo, como tampoco lo hizo cuando Oscar Arias hizo lo propio a favor del TLC. Les debo entonces una explicación.

Todo costarricense tiene derecho a su opinión sobre el TLC, y si en La Suiza Centroamericana la compartimos o no, no tiene relevancia. Cuando don Otón y don Oscar hicieron sus viajes, estaban en todo su derecho. También lo está el Macho Carazo. La gran diferencia es que este último ha ido a Estados Unidos a propalar mentiras y despotricar en contra de Costa Rica.

Otón Solís fue a Estados Unidos a tratar de generar apoyo para quienes se oponen al TLC. No lo comparto, pero lo respeto. Oscar Arias fue a buscar apoyo para el TLC. Lo comparto y lo respeto. Don Rodrigo Carazo fue a mentir y a desprestigiar a Costa Rica, y de paso tratar de descarrilar el TLC. Ni lo comparto, ni lo respeto.

Fue penoso ver a Carazo hablando en CNN en Español como si se tratara del expresidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, aquel que mientras se robaba media Nicaragua, se la pasaba despotricando contra nuestro país. Y más penoso que escuchar su veneno, fue comprobar la clase de estupideces que dijo. Pero lo peor fueron las mentiras. La Nación de hoy reporta que el fósil político se dejó decir que el 75% de los costarricenses se oponen al TLC, sin informar cuál fue la fuente de esa cifra. Resulta que las encuestas que se han publicado revelan una actitud diferente.

Una encuesta realizada entre marzo y abril del 2005 por el Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (no exactamente la cuna del neoliberalismo), reveló que un 41% de los costarricenses está a favor del Tratado de Libre Comercio (TLC), un 38% está en contra, y un 21% son indiferentes.

El periódico Al Día también publicó una encuesta el pasado 8 de junio, en la cual el 44.3% de los ticos se manifestaron a favor y 26.7% en contra del TLC. Esta encuesta fue hecha por Demoscopía, y tiene un margen de error del 2.8%.

Otra encuesta más, esta de Unimer para La Nación, hecha en los primeros días de abril, encontró que si hubiera referendo para decidir sobre el TLC, el 49% de los ticos votarían favorablemente, mientras que el 46% votaría en contra. Un virtual empate, si consideramos el margen de error del 2.6%

Por último, y por si fuera poco, La República reportó el 11 de mayo del 2005 que, “A mayo, el nivel de personas con algún grado de conocimiento del acuerdo se ubicó en un 61% de la población, y de este segmento de la ciudadanía la mayoría está a favor del acuerdo.” Dicha afirmación la hicieron con base en otra encuesta, esta elaborada por CID-Gallup. Lamentablemente el sitio web de este periódico no es de acceso gratuito, por lo que no puedo enlazarlo.

Como que si todavía nos pudiera engañar, como que si fuéramos tan brutos como para volver a creerle, el expresidente Carazo además de mentir trata de tapar el sol con un dedo. Cuando La Nación le consultó sobre la naturaleza de sus actividades en los Estados Unidos, dijo que “prefiere el término conversar al de hacer lobby”. Independientemente, la encargada de prensa de Oxfam (la ONG que organizó el viaje de Carazo), dijo que la agenda consistía de “reuniones privadas de cabildeo”. Lobby, para los que no hablan inglés, es el término en ese idioma que equivale a cabildeo.

Don Rodrigo ya tuvo una oportunidad de hacer pistola el país. Ojalá se quedara quedito disfrutando de su tercera edad sin hacernos más daño. Pero ya que no lo hace, ojalá no vuelva a caer de maje la ciudadanía. Sus habladas son más peligrosas que cantos de sirena para los marineros en altamar.

jueves, 16 de junio de 2005

Oda al burócrata

Mi amigo, el de las Siete semanas perdidas, me ha enviado un poema, con la solicitud de colgarlo en mi blog. Como es de interés universal, y lo dicho es igualmente aplicable a gran cantidad de funcionarios públicos, he accedido gustoso a publicarlo. Espero que lo disfruten.

Oda al burócrata

Hoy estoy de luto
Por culpa de ese bruto
Que a San Eustaquio impide progresar.

Él se cree Alcalde
Mas parece comadreja.
Como no soy Elizalde
El cabrón se me apendeja
Y los permisos me quiere denegar.

Los papeles están en orden
Sino que me las corten.
Con las leyes he cumplido
He tenido gran paciencia
Para que esta bestia sin licencia
Me deniegue lo pedido.

Oh, Costa Rica, patria hermosa
Oh, Costa Rica, patria mía
Te pregunto qué hacer
Con esta clase de babosa
Que padece de apoplejía
Y nos impide crecer.

miércoles, 15 de junio de 2005

Popurrí de abeladas

Qué lindo es leer los periódicos de los miércoles, el día siguiente a la conferencia de prensa semanal que ofrece el ilustre Presidente de la República al salir de la sesión del Consejo de Desgobierno. Es como despertarse en el País de las Maravillas. Únicamente nos hace falta Alicia, y ojalá estuviera a la vuelta de la esquina esperando a ser electa Presidente en la próxima ronda electoral. Aquí les dejo algunas de las abeladas más exquisitas que nos reportan los diferentes diarios hoy.

☺☺☺☺☺

“Yo prefiero ser prudente y no poner los muertos. Es mejor ir despacio y con buena letra, con el objetivo de tener un TLC sin sangre y beneficioso para todos” (La Prensa Libre). ¿Cuáles muertos, don Abel? ¿Cuál sangre? Ni siquiera con el tristemente célebre “combo del ICE” hubo muertos en este país. Es cuestión de buscarse las bolitas y ponerse a hacer aquello para lo que el pueblo lo eligió: gobernar. No se deje amedrentar por sindicalistas anacrónicos y retrógradas que no representan al pueblo.

☺☺☺☺☺

“Hay otra cosa que la gente no parece entender, el TLC significa endeudamiento y endeudamiento grande” (La Nación). Señores abogados y abogadas que me leen: ¿se puede demandar al Presidente por mentiroso? Reto a quien me lo acepte a que me señale dónde en todo el texto del TLC Costa Rica asume una deuda, por insignificante que sea. NO ES CIERTO. Lo que es cierto es que para financiar la implementación de la “agenda complementaria” el gobierno ha decidido recurrir a organismos internacionales. Pero eso es así porque es la salida fácil, y sabemos que este gobierno nunca ha buscado otra salida que no sea la fácil. Lo responsable sería hacer la inversión necesaria con los recursos del país, recortando los gastos innecesarios y superfluos para liberar recursos para la famosa agenda complementaria.

☺☺☺☺☺

“Debemos esperar un poco más y no desgastarnos en una discusión que podría ser sin sentido” (La Prensa Libre). ¿Desde cuándo una discusión sobre el futuro del país es una discusión sin sentido? Lo que no tiene sentido, señor Presidente, es negarse a la discusión democrática de ideas.

☺☺☺☺☺

“En caso de que el Señor decida llamarme a cuentas, este Gobierno no va a cambiar de postura y no se venderá la CCSS, ni el ICE, seguiremos respetando las conquistas sociales de Costa Rica” (La Prensa Libre). Don Abel, bájese de esa nube. Si acaso alguien lo llega a buscar, será el Pisuicas mismo, que el Señor no se va a molestar en llamarlo a usted. Un Presidente con tanto desprecio por su gente y por los pobres de su pueblo no tiene cabida en el Cielo. Y déjese de varas, que aquí nadie ha propuesto vender la CCSS ni el ICE, y a usted ya no le creemos cuando dice que es el defensor de las conquistas sociales.

☺☺☺☺☺

“Como bonito que le estén diciendo a uno sin vergüenza, pues claro está que a uno eso le duele, pero que tenga que ver eso con el envío o no del TLC, pues nada que ver. Es como que me digan que la selección de fútbol está deteniendo el envío del TLC” (Al Día). Pues eso pareciera, don Abel, porque ninguna de sus razones para no enviar el TLC a la Asamblea es más lógica que pensar que hasta que la Sele empiece a golear a sus rivales no vamos a tener TLC.

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Yo no veo quién podría descarrilar del tren de la democracia a Costa Rica” (Diario Extra). Abra los ojos, don Abel, que por ahí anda un grupúsculo de revoltosos trasnochados amenazando con desestabilizar la democracia, y usted con sus bufonadas y con la pelota que les da, es quien más les ayuda, aunque sea sin querer.

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“Que yo me muera no tiene importancia, lo que tiene importancia es el sistema democrático” (Diario Extra). Por fin algo en lo que estamos de acuerdo. Pero, pensará igual doña Leila?

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“No es cierto que ande con permiso del panteonero, como piensan algunos.” (Diario Extra). Nos alegramos, porque aunque cada día nos cuesta más estar de acuerdo con usted o creerle cuando comete el error de hablar, como persona le deseamos todo lo mejor. Dios me lo acompañe. Ojalá que siga tan gordo y abultado.

martes, 14 de junio de 2005

Diputado retrógrada de la semana

La Nación de hoy trae dos noticias que retratan de cuerpo entero al Diputado Rodrigo Alberto Carazo Zeledón. No se si por casualidad o a propósito, pero las dos noticias aparecen una al lado de la otra en la versión impresa (página 4 A), con una foto del susodicho en el centro.
Una noticia, bastante positiva, nos relata que la Asamblea Legislativa aprobó – en primer debate – una ley que permitirá el uso de medios electrónicos para remitir documentos firmados, con lo cual los costarricenses con acceso a internet podremos hacer una serie de trámites oficiales desde nuestras oficinas y casas, sin tener que apersonarnos a firmar a la oficina pública del caso. Entre los ejemplos que cita la noticia, se podrá hacer trámites ante el Registro Nacional sin tener que ir hasta Zapote, tramitar expedientes judiciales sin tener que ir al juzgado del caso, y presentar planos ante el Colegio de Ingenieros. La ley contó con el voto positivo de 40 diputados, y la oposición de únicamente dos diputados. Uno de ellos, don Rodrigo Alberto Carazo Zeledón, quien presuntamente no quiere que nos evitemos hacer filas innecesarias y prefiere que sigamos perdiendo nuestro tiempo cuando podemos ser más productivos en otras cosas. Eso sin considerar el ahorro de tiempo para quienes no tienen internet, pero que se encontrarán filas más cortas en las dependencias en que deben de hacer sus trámites.

La segunda noticia, no muy buena que digamos, es que después de cuatro años de navegar a la deriva en la agenda legislativa, el proyecto de Ley de Reformas Financieras fue archivado permanentemente. Esta es una ley que pretendía nivelar el terreno de juego para los bancos del país. Desde que se permitió la competencia privada en servicios bancarios hace más de veinticinco años, las reglas del juego han sido disparejas, a favor de la banca estatal. Esta diferencia de trato se justificó en un principio con el argumento de que había que darle tiempo a los bancos estatales para que se fortalecieran y no sucumbieran ante la competencia. Después de las reformas iniciales, cada cierto tiempo se han venido aprobando reformas complementarias que han ido emparejando las reglas, aunque todavía hoy se mantiene el trato preferencial a los bancos estatales.

En la actualidad los bancos estatales son sólidos, y gracias a la competencia han mejorado sus servicios. No les ha ido mal, de hecho se han abierto muchas puertas de negocios nuevos en que antes estos bancos no estaban, que les han permitido seguir creciendo a pesar de la competencia. El único banco estatal que desapareció, el Anglo, fue por chorizo y no por efectos de la competencia.

Las diferencias en el trato entre bancos privados y públicos hacen que para los privados sea más caro brindar sus servicios. Así por ejemplo, el margen de intermediación es en nuestro país exageradamente alto. Esto es la diferencia entre las tasas de interés que los bancos pagan a sus ahorrantes (hoy en día alrededor del 17% anual en colones) y las que cobran a sus deudores (alrededor del 25% en créditos no subsidiados). Con reglas del juego parejas, los bancos privados podrían ofrecer crédito más barato (es decir, con tasas de interés más bajas), lo cual beneficiaría no solo a los consumidores, sino también a los comerciantes, industriales, constructores, y a cualquier sector de actividad económica que utilice crédito. Y si esto llegara a pasar, los bancos estatales se verían obligados a incrementar su eficiencia, lo cual, nuevamente, iría en beneficio de prácticamente todos los costarricenses.

Bueno, pero adivinen qué. El Diputado Rodrigo Alberto Carazo Zeledón se oponía a este proyecto de ley, porque, según lo reporta La Nación, “el proyecto únicamente favorecía a los bancos privados.” Su populismo extremo le impidió entender que el beneficio era para los sectores productivos y para los consumidores, es decir, para todos los costarricenses. Y que rara vez los intereses de consumidores y productores están tan alineados como en este caso.

Por todo lo anterior, el Diputado Rodrigo Alberto Carazo Zeledón se merece el título de diputado retrógrada de la semana, en fuerte competencia para ganarse el título de peor diputado del año.

lunes, 13 de junio de 2005

Una noticia positiva

La Nación de hoy trae una noticia que sobresale por su tono positivo y alentador. En el mar de inflación que padecemos en Costa Rica, es reconfortante saber que al menos en un rubro los precios han caído en términos reales, y que ese resultado es la consecuencia de una política gubernamental inteligente y bien lograda.

El asunto es que los precios de los servicios de salud en general crecieron en el último año a un ritmo menor que el de la inflación general. Considerando que la inflación actualmente (y desde hace más de un año) ronda el 14% anual, lograr que en el área de cuidados médicos la inflación haya bajado desde casi 14% a finales del 2003, a menos de 8% en febrero del 2005 es un resultado que no puede pasar desapercibido.

Esto no siempre fue así. Hace 5 años, cuando la inflación general andaba alrededor del 10%, los precios de los servicios de salud crecían a más de 16% anual. En otras palabras, las medicinas y servicios médicos subían de precio a un ritmo superior al de la inflación general. Entonces vinieron los cambios.

Por ahí del año 1999, si la memoria no me falla, el gobierno de ese entonces modificó una serie de reglas que dificultaban la competencia en la venta de medicinas. Entre lo que cambió estuvieron regulaciones que dificultaban la importación de medicinas y favorecían la creación de “monopolios” de marca, reglas que impedían la importación de medicamentos genéricos (versiones sin marca de medicinas existentes en el mercado), impedimentos a la venta libre de medicamentos que no requieren prescripción (lo que en inglés llaman medicamentos OTC ó “over the counter”), y un reglamento que impedía el establecimiento de una nueva farmacia en un radio de – si mal no recuerdo – 600 metros alrededor de una farmacia existente.

Las nuevas reglas lo que hicieron fue fomentar la competencia, y los resultados han sido positivos. Con la disponibilidad de genéricos, mucho más baratos que las medicinas de marca, estas últimas tuvieron que moderar sus alzas, y en algunos casos hasta disminuir sus precios. La posibilidad de la libre venta de medicamentos OTC hizo que aparecieran en los supermercados góndolas completas de medicinas, facilitando el acceso a ellas. Pero además, el poder de compra de los supermercados es significativo (sobre todo comparado con el de una típica farmacia de barrio), y forzaron los precios de los OTCs hacia abajo. La posibilidad que se abrió de importar medicinas de marca por canales que no fueran los exclusivos de los laboratorios, forzó a estos últimos a ofrecer mejores precios para evitar la tentación a potenciales importadores. De todos los cambios, el que ha tenido resultados mucho más visibles fue la eliminación de las restricciones a la libre ubicación de farmacias. ¿Quién no ha notado la proliferación de boticas por todo el país? Resulta que en 1999 habían en el país 550 farmacias; hoy hay unas 900, un crecimiento del 64% en seis años. Sólo en los primeros cinco meses del presente año abrieron sus puertas 82 nuevas farmacias.

El mayor número de farmacias, y el hecho de que ahora se pueden ubicar donde quieran, ha resultado en una interesante competencia, donde los más beneficiados hemos sido los consumidores. Precios menores, atractivas ofertas, y servicios de entrega a domicilio sin costo adicional son sólo algunas de las ventajas.

Cuando el gobierno anterior empezó a implementar los cambios aquí descritos, no faltó quien se opusiera con toda clase de argumentos que no soportaron un análisis serio (ejemplo #1, ejemplo #2, ejemplo #3, ejemplo #4, ejemplo #5). Eran, por supuesto, los representantes de los intereses gremiales (el Colegio de Farmacéuticos, la Cámara Nacional de Farmacias, los importadores y distribuidores, etc.) quienes se oponían a los cambios, porque afectaban sus intereses económicos. Pero sus argumentos – algunos más jalados de los pelos que otros – eran de supuesta protección a los intereses del consumidor.

Todavía hoy, cinco o seis años después de los cambios regulatorios, y en medio de las buenas noticias, no falta quien salga con un domingo 7. El Presidente del Colegio de Farmacéuticos, don Luis Pastor, concuerda en el artículo de La Nación de hoy que la competencia es uno de los factores que explican esta disminución en los precios reales de los medicamentos, pero luego se raja con la afirmación de que “los estándares internacionales indican que para que el negocio sobreviva se requiere una farmacia por cada 10.000 habitantes”, habiendo notado antes que hoy hay en Costa Rica una farmacia por cada 4.500 habitantes. Lo que nos da a entender el genio Pastor es que en Costa Rica hay demasiadas farmacias, y que las condiciones no se prestan para que el negocio sea rentable. Yo me pregunto, ¿qué tan tontos pueden ser los dueños de las 900 farmacias como para mantenerse abiertos si el negocio no es rentable? Y si el negocio no es rentable, ¿qué es lo que atrae a tantos a abrir nuevas farmacias?

Este es un caso que demuestra que la competencia (bien regulada, como en este caso) puede darnos resultados muy positivos. No tenemos que tenerle miedo, como también lo demuestra la apertura en banca que se dio hace más de 20 años. Y por último, que mueran los “estudios” que sólo estupideces indican (como ese de los estándares internacionales citado por el señor de la Cámara de Farmacias).

domingo, 12 de junio de 2005

¡Ujarrás, das lástima!

Hay lugares en este país que con sólo respirar su aire se recargan las baterías y con sólo visitarlos consigue uno las fuerzas y el impulso necesario para seguir trabajando a pesar de las vicisitudes que se puedan presentar. El Valle de Orosí es uno de ellos. Por ese motivo, este fin de semana me di un paseíto por la zona.

Después de la casi obligada caminata por los alrededores de Tapantí, y luego de atiborrarnos con las exquisitas truchas pescadas con nuestras propias manos, aprovechamos el paseo para darnos una vueltica y enseñarle a mi esposa y prole las Ruinas de Ujarrás. Aunque el significado religioso de las ruinas no despierta en mi la mínima actividad neuronal ni hormonal, me gusta respirar la historia de nuestro país, y este es uno de los lugares que nos permiten hacerlo de manera más vívida. Otra joya más del increíblemente bello valle.

Mayúscula fue mi sorpresa, después de varios años de no visitar las Ruinas, al encontrarme esta perla de nuestro patrimonio nacional en un lamentable estado de abandono. Triste diagnóstico de la realidad que vivimos hoy en Costa Rica, donde la cultura del “porta’ mí” puede más que la preservación de un sitio de innegable valor histórico y tremendo potencial turístico.

Para no faltar a la verdad, he de comentar que los jardines de la antigua iglesia están muy bien cuidados. El pasto estaba podado y habían plantas ornamentales embelleciendo la explanada. Tan bonito está el zacate, que los pocos visitantes que había – aparte de mi familia – estaban jugando fútbol, abstraídos completamente de la belleza y significado histórico del lugar, y más bien poniendo en riesgo la integridad de las frágiles ruinas. Evidentemente el jardinero del lugar está haciendo bien su trabajo. Pero pare de contar.


(Haga click en la foto para apreciar el detalle.)
El rótulo dice "Patrimonio Nacional: Prohibido rayar las paredes"

Las ruinas, que son lo que verdaderamente cuenta, están completamente abandonadas. El estuco, hecho pedazos (algunos en el suelo) y desmoronándose. Lo poco que queda del estuco original aún adherido a las paredes, más parece el lienzo de un concierto de pachucos autografiantes. El ladrillo de las paredes, donde antes hubo estuco, grabado – con cuchillo – con los mensajes y firmas de otros tantos pachucos que han desfilado por el lugar. En los bordes de las paredes el deterioro es más notorio; las piedras que las conforman se van cayendo sin que nadie les de mantenimiento. Ni siquiera las estructuras modernas que se han construido para dar soporte y apoyo a las paredes que amenazaban con caerse se salvan del deterioro. Varillas de acero se asoman por todas partes. Los reflectores, que hace unos años iluminaban el templo, creando un espectáculo impresionante para quienes hacían de noche la ruta desde Paraíso hacia la ciudad de Orosí (y viceversa), quebrados, víctimas del vandalismo y del abandono de las autoridades. Los cables eléctricos que alimentan el sistema de iluminación, hoy están sobre tierra, a vista y paciencia de los visitantes. Pronto provocarán un incendio, si antes algún vándalo misericordioso no se los roba.

Los basureros, muy bonitos y con el logo del ICT, completamente herrumbrados. Las cajas de pizza de décadas pasadas, las botellas de refresco que albergan panales enteros, el papel higiénico con restos fosilizados de excremento humano, el látex de los condones ya tieso por la acción del tiempo, todo se desborda de los basureros, que parecen haber sido limpiados por última vez en 1983.

No quiero cansarlos con el cuento de la mala educación de los ticos, pero da verdadera pena constatar esa falta de educación cuando uno visita un sitio como las Ruinas de Ujarrás. Pero más allá de ese problema, cuya solución no es de corto plazo, por qué no hay presencia policial o algún sistema de seguridad para prevenir el pachuquismo en contra del patrimonio nacional?

¿Por qué un monumento de tanta importancia histórica está en manos del ICT y no de Cultura? Siendo así, qué les pasa a las autoridades de turismo que no se dan cuenta del inmenso potencial – hoy completamente desperdiciado – de este sitio? ¿Y la Iglesia Católica? Con toda la plata que tiene, y sin usarla para aliviar las penas de los pobres (¿será que todavía se creen aquello de que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja a que un rico se gane el cielo?), por qué no hace una donación para restaurar un sitio de tanta importancia, no sólo histórica para Costa Rica, sino, supongo, histórica y espiritual para la Iglesia misma?

viernes, 10 de junio de 2005

Otra recomendación

Nuevamente EcoNews se ha rajado con un editorial digno de que el Ministerio de Educación lo instaure como lectura obligatoria para todos los estudiantes de Secundaria y de periodismo. Como apareció hoy en un espacio pagado en la edición impresa de La Nación (página 27 A), no está disponible en internet, razón por la que aquí se los dejo escaneado. Por cierto, el editorial es en respuesta a este artículo de don Julio Rodríguez, destacado columnista de La Nación.

En mi opinión, EcoNews 2 - La Nación 0.

Favor notar que el artículo fue escaneado en dos partes. Hagan click en cada una de las mitades para ver una versión ampliada de las mismas.



Respuesta a un lector

Un estimable lector, que se identificó como germanhp, nos ha dejado un comentario que creímos importante compartir con todos nuestros lectores, y de igual manera consideramos prudente responder "de frente" a todos nuestros lectores. El siguiente es su comentario:

Es mi segunda visita a este blog y me parece genial que exista un sitio como este. Por supuesto que estoy de acuerdo en que este gobierno no sabe ni para donde va. y de la plata de los pobres ni se diga. Por otro lado me parece que hagamos nuestros propios comentarios sobre la realidad nacional, para quitarnos la venda que aveces los mismos medios nos ponen o nos "forman la opinion que les da la gana", pero siento que se esta haciendo enfasis a las publicaciones de un solo medio, por lo que este sitio deberia cambiar el nombre a lasuizadeLANACIONcetroamericana. Lo que trato de dar a entender es que vale la pena ver las noticias y las realiadad nacional asi como de otros medios en general y de ser necesario darle duro a los mismos medios, como lo hizo un senor ayer en un importante medio nacional, o es que este sitio solo va a servir para que leamos el periodico y vengamos aca a comentarlo? como diria Beto Canas "me lleva puta".
Y la siguiente es nuestra respuesta:

Lleva parcialmente la razón don germanhp en que la mayor parte de las veces en este blog nos referimos a noticias que salen en La Nación. Coincidimos plenamente en lo valioso que es poder ver los acontecimientos y la realidad nacional en un contexto más amplio, y "vigilar" de alguna manera lo que hacen otros medios también.

Sin embargo NO es cierto que sólo de La Nación saquemos las noticias, ni tampoco que sólo a La Nación le "arriemos". Ya que don germanhp confiesa que sólo ha visitado La Suiza Centroamericana en dos ocasiones, vamos a darle el beneficio de la duda y le vamos a pedir que se lea los siguientes artículos, donde constatará que comentamos noticias de otros medios y que ocasionalmente les dedicamos algún sainete:

El Plan Fiscal: un engaño descomunal

Alguien nos está mintiendo

Telenoticias y las matemáticas

Atisbos del 1º de mayo

Habiendo dicho lo anterior, quisiéramos hacer algunas aclaraciones a nuestros lectores en general. En La Suiza Centroamericana lo que hacemos es dar nuestra propia interpretación de las noticias. Algunas veces explicamos lo que los medios dejan de decir, ya sea por alguna agenda oculta de los mismos, o porque el reportero/a no lo entendió o no le vio la misma arista a la noticia. Este es, en buena medida, un blog de opinión. No tenemos reporteros para generar nuestras propias noticias. Es más, La Suiza Centroamericana es un proyecto personal, el único "staff" es quien escribe estas líneas, y lo hace en su tiempo libre. Recibimos La Nación, y en un día típico eso es lo que nos da tiempo de leer. Ocasionalmente se nos atraviesa por ahí algún otro periódico o vemos algún telenoticiario, o algún amable lector nos alerta de la existencia de alguna noticia "exclusiva" en otros medios digna de comentarse y entonces la buscamos.

En todo caso, una noticia es una noticia, independientemente de quién la publique. De manera que si aquí enlazamos ("linkeamos") nuestros comentarios a artículos de La Nación, es por facilidad y para ahorrar tiempo, sin demérito de que la misma noticia pueda haber aparecido en otros medios.

Más importante aún, lo que aquí por lo general comentamos son noticias, no las editoriales de los medios de comunicación. Nos parece un ejercicio inútil criticar la línea editorial de un periódico por varias razones. Primero, porque cuando un medio de comunicación manifiesta una opinión en su sección editorial, está ejerciendo de manera correcta su derecho de libre expresión, y aunque no coincidamos con dicha opinión, el ejercicio es respetable. Segundo, que no le vemos sentido a entrar a polemizar con los editorialistas de medios de comunicación que ni siquiera nos están prestando atención.

Sin embargo, desde la perspectiva de este blog lo bonito de La Nación es que de unos años para acá les ha dado por editorializar en los reportajes (es decir, confundir opinión con el reporteo objetivo de la noticia). Así como no le encontramos sentido a polemizar desde esta trinchera con los editorialistas de los medios de comunicación colectiva, en igual medida se nos hace atractivo comentar (y a veces chotear) esa actitud prepotente de La Nación, por varias razones. Primero, y más importante, porque no nos parece correcto que intenten engañar al lector enlatando una opinión como si fuera noticia. Segundo, que a nuestros ojos es muy fácil separar la realidad de la opinión que viene implícita en los artículos de La Nación, y vale la pena ilustrar a nuestros lectores. Justamente lo que tratamos de hacerles ver es que no porque algo está escrito en un periódico es la verdad absoluta.

En tercer lugar, habría que aclararar que en la mayoría de nuestros artículos, en realidad criticamos o hasta ridiculizamos a quien genera la noticia (frase prestada sin autorización de doña Amelia Rueda, de Nuestra Voz, en Radio Monumental), y no al medio que la comunica. No es nuestra culpa, y supongo que de La Nación tampoco, que en ocasiones nuestros funcionarios públicos se dejen decir yeguadas memorables dignas del más fino de los choteos.

Al menos en este blog (de opinión, no lo escondemos), el lector puede dejar los comentarios que desee, con el lenguaje que considere necesario, sin tener que pasar por la censura previa de quien sea que decide en los periódicos cuáles contribuciones de los ciudadanos van a publicar y cuáles dejarán por fuera. Pero por supuesto nuestro ejercicio no se limita a un solo medio de prensa, como lo demostré arriba, y vemos con muy buenos ojos las críticas, sugerencias y comentarios que nuestros lectores tengan a bien compartir.

jueves, 9 de junio de 2005

La agenda de los sindicatos

Nos cuenta La Nación de hoy que resulta que algún sindicato del ICE (cuyo nombre me resulta irrelevante; son todos la misma basura) promovió una acción legal que pretendía que la Sala IV declarara inconstitucionales los contratos mediante los cuales RACSA autorizó a AMNET y a Cabletica para brindar el servicio de internet de banda ancha por cable modem. El argumento – risible y estúpido como sólo estos vividores pueden producir – es que la Constitución establece que los servicios de telecomunicaciones nunca podrán salir de las manos del estado. Lo que nunca lograrán entender estos monos con ropa es que el Estado puede recurrir a muy diversas formas de prestar un servicio público, y en ninguna parte dice que el Estado tiene que darlo directamente. Justamente para regular la forma en que el Estado puede brindar algunos de sus servicios es que existen las leyes de la contratación administrativa y de las concesiones.

En el caso que nos ocupa, RACSA – subsidiaria del ICE – es concesionaria en telecomunicaciones. RACSA puede subcontratar proveedores independientes para brindar servicios que son potestad de RACSA. Así por ejemplo, el mismo ICE contrata empresas privadas que hacen las instalaciones nuevas y brindan mantenimiento, tanto en las redes eléctricas como en las telefónicas. Me refiero a las famosas sociedades anónimas laborales conformadas por exempleados de la institución, y en algunos casos comprobados, por los choriceros que sirven de dirigentes sindicales. De manera que la contratación de las compañías de cable TV para llevar banda ancha a los usuarios no tiene nada de novedosa.

Para ponerlo aún más claro, suponga el lector que el Fondo Inmobiliario XYZ adquiere una concesión legal en la franja terrestre de cualquier costa de nuestro país. El Fondo Inmobiliario XYZ tiene capital para desarrollar un hotel en el terreno concesionado, pero carece de experiencia en administración hotelera. Por esa razón, XYZ se contacta con la cadena Hotel Management & Design, y después de una ardua negociación firman un contrato mediante el cual HM&D diseñará y administrará un hotel que será propiedad del XYZ, el concesionario legal. ¿Cree alguien que el contrato entre XYZ y HM&D es violatorio de la concesión? Al igual que en este caso, RACSA sigue siendo el concesionario aunque Amnet sea el que lleve los cables hasta la casa del sufrido usuario de internet. Y si no lo creen, pregúntenle al sufrido usuario que mes a mes tiene que pagar la mitad de la cuenta a RACSA y la otra mitad a Amnet.

Lo triste es que hoy se regodean las autoridades del ICE con el lanzamiento de una cochinada que ellos llaman Internet Avanzada, que avanzada era en el 2000 cuando se anunció por primera vez, pero que hoy de avanzada no le queda más que el nombre. En otros países los servicios tipo DSL son hoy la norma, no la tecnología de avanzada. Durante los últimos seis años, la única posibilidad que tenía un ciudadano común y corriente de tener una conexión de internet dedicada, veloz, estable, y de tarifa plana era a través de los servicios de cable modem. Y el sindicatito de pacotilla pretendía detener hasta ese mínimo de avance. Esta es la verdadera agenda de estos sindicatos: detener el progreso, llevarnos a la miseria, para entonces poder justificar la toma del poder por la fuerza. No es la defensa de la soberanía, ni la defensa de las conquistas sociales del pueblo costarricense en el siglo XX.

La idea de crear La Suiza Centroamericana surgió de la desbordante necesidad que sintó el autor de este blog por expresar sus opiniones cuando otro grupo de sindicalistas trasnochados, con el apoyo de algunos politiquillos y academiquillos baratos, adoptaron el ahora infame Manifiesto del Melico, en el cual amenazaron con desconocer los resultados de las próximas elecciones si el pueblo se llegaba a “equivocar” eligiendo a un candidato que no era de su agrado (ni tampoco es del agrado de este servidor, pero no por ello vamos a amenazar la estabilidad democrática del país). No siendo una persona influyente, con poco acceso a las páginas de opinión de los diarios de circulación nacional, y con un estilo poco ortodoxo de expresarme, la opción del blog apareció como la tabla de salvación, ya que me permite escribir cuando quiero y como quiero, y aunque no es de llegada masiva, tiene la ventaja sobre los periódicos de ser interactivo. Más me estimula el intercambio de ideas que el número de personas que me lean.

Les cuento esto porque los primeros artículos que publiqué en La Suiza Centroamericana, cuando todavía no había nadie leyéndome, trataban justamente del tema del Manifiesto del Melico y la verdadera agenda de los pseudo-dirigentes sindicales de este país. La noticia en La Nación de hoy comentada en este artículo, es de esas que nos comprueban que estábamos en lo correcto cuando dijimos que la verdadera intención de los dirigentes sindicales es la centroamericanización de Costa Rica. ¿O será Bolivia el ejemplo a seguir?

miércoles, 8 de junio de 2005

Como por arte de magia

Don Abel se incapacita, doña Lineth lo sustituye, y de pronto aparecen 5.000 millones de colones para bonos de vivienda. ¿Quién me va a convencer a mi de que el Ministro de Hacienda “no había contabilizado” 5.000 milloncejos, como dice en La Nación de hoy? Es que esa cantidad no se la salta una liebre.

Yo creo que alguien está aprovechando los pocos minutos de juego que le dan para promover su imagen. (Ojo, Guima, agarre volaos).

Como lo dijimos al final de nuestro artículo Pobrecitos los pobres, "hay dinero para los pobres, pero a este gobierno no le importa. No le importa, y no le importan". ¿Será que al que no le importan es a Abel?

Lineth 1 - Abel 0.

La pregunta de hoy

¿La incapacidad la tiene cuando se enferma y lo internan en un hospital, o cuando se presenta a trabajar?

martes, 7 de junio de 2005

Eliminar el impuesto a la pobreza

Continuación de El Plan B

Cuando un gobierno cobra impuestos, en realidad lo que hace es quitar a los ciudadanos una parte de su poder adquisitivo, para idealmente destinarlo a fines socialmente deseables. En ese sentido, la inflación es como un impuesto que golpea desproporcionadamente a los pobres. La razón es muy sencilla: cuando hay inflación, perdemos parte de nuestro poder adquisitivo sin que el gobierno nos lo haya requisado. Esto es malo para los pobres por dos razones. Una es que aunque todos perdemos poder adquisitivo, no hay más plata para que el gobierno gaste en su política social. La segunda es que los pobres tienden a ser asalariados (cuando la inflación carcome su poder de compra no tienen cómo compensar) o pequeños agricultores (que no tienen control sobre el precio de lo que venden). Cuando un empresario siente que sus insumos se han encarecido, puede intentar vender su producto más caro para así compensar en sus ingresos la inflación. En general, este recurso no está al alcance de los pobres.

En Costa Rica tenemos un problema crónico de inflación. Dos son los principales disparadores de la inflación que padecemos. En primer lugar, el déficit fiscal obliga al Estado a competir en el mercado financiero local para captar los recursos necesarios para cubrir la parte de su presupuesto que año tras año no es cubierta por la recaudación de impuestos. El efecto de esta captación es que quedan pocos recursos disponibles para invertir en actividades productivas del sector privado. Y cuando las cosas escasean, se vuelven más caras. Es decir que para los sectores productivos se vuelve más caro financiar sus actividades, lo cual repercute a la larga en los precios finales de los productos y servicios que venden.

En segundo lugar, hace algunos años algún gobierno tuvo la genial idea de obligar al Banco Central a financiar el déficit fiscal, transacción en la que (después de varias devaluaciones y mucha inflación) terminó perdiendo un ojo de la cara. Hasta el día de hoy el Banco arrastra esas pérdidas, porque el Gobierno no tiene dinero para repagar la deuda. Y esas pérdidas obligan al Banco Central a emitir más dinero para cubrirlas. Pero todos sabemos que entre más dinero hay en una economía que crece a un ritmo menor que el dinero, más suben los precios. Ergo, inflación.

La inflación, además, viene con el agravante de que las medidas que pueden tomar las autoridades fiscales y monetarias para paliarla o al menos impedir que se dispare, por lo general tienen el efecto de desacelerar el crecimiento económico. Con lo cual estamos en un círculo vicioso de alta inflación y bajo crecimiento, que es la receta perfecta para que crezca la pobreza.

Veamos la conformación del Presupuesto Nacional tomando como base la liquidación del presupuesto del 2002. Aproximadamente un 55% de los ingresos se va al servicio de la deuda y el 35% se va en el pago de salarios. En total, un 90% de los ingresos se va en estos dos rubros. En otras palabras, de cada colón que pagamos en impuestos, 90 céntimos se destinan a pagar deuda y salarios, y sólo quedan 10 céntimos para aprovechar (para construir infraestructura, atender a los viejitos y a los pobres, dar bonos de vivienda, etc.). Tremendamente ineficiente, ¿no les parece?

Por eso es que los gobiernos siempre se quejan de que no hay plata para hacer nada. Si consideramos que las deudas y los salarios son obligaciones fijas del Estado, la plata nunca va a alcanzar para nada ya que sólo 10 céntimos de cada colón adicional que se recaude se va a poder destinar a lo que un gobierno se supone debería hacer.

La solución “fácil”, a la que siempre recurren los políticos tradicionales en nuestro país, es aumentar los impuestos. El problema es que, siendo el gobierno tan tremendamente ineficiente, esto sería el equivalente de echar plata por el inodoro, como lo dijimos en un artículo reciente sobre el paquete fiscal. Explicamos allí que incrementar los impuestos ocasiona varios problemas: el primero es que si se incrementan los impuestos se reduce la presión y la urgencia de reestructurar el gasto. Segundo, que a mayores impuestos, más se desincentiva la producción. Tercero, que a mayores impuestos, mayor es el incentivo a la evasión. Cuarto, y no menos importante, que los impuestos ingresan a la caja única del Estado y no hay garantía de que el Ministro de turno los destine al pago de la deuda o a la solución de los problemas que nos agobian. Ya vimos como el Plan Fiscal incluye la creación de diez nuevas entidades públicas. Más burocracia. Más gasto del de los 90 centavos por cada colón de impuestos.

Entonces, ¿cuál es la solución? Tenemos que encontrar la manera de eliminar – o al menos reducir significativamente – el déficit fiscal, y luego encontrar los recursos para pagar las deudas del Estado. Y todo esto se tiene que hacer al tiempo que se destinen recursos suficientes para resolver los problemas que aquejan al país.

Es esencial que el gobierno se proponga hacer una verdadera reestructuración, que persiga eliminar redundancias (en vez de crear nuevas), disminuir la burocracia y la planilla del estado. No podemos seguir en una situación en la que invertir 10 céntimos nos cuesta 90.

Dado que hay muchas necesidades cuya atención se ha venido posponiendo durante años con la excusa de no incrementar el déficit, lo natural sería que los recursos que se liberen se utilizaran para solucionar los muchos problemas que tenemos. Pero entonces no sobrarían recursos para cancelar la deuda. O, si los recursos liberados se usaran para cancelar deuda, entonces seguiríamos posponiendo la atención de problemas, lo cual no es un camino sostenible. La infraestructura se seguiría deteriorando, la educación seguiría empeorando, la inseguridad crecería, etc.

¿Qué hacer, entonces? Dejo la respuesta para un próximo artículo, pero debemos pensar en formas de incrementar los ingresos del Estado sin incrementar los impuestos. Soluciones hay, es cuestión de querer implementarlas.

lunes, 6 de junio de 2005

Prohíben comentarios denigrantes

El pasado 20 de abril se publicó en La Gaceta el Reglamento Autónomo de Organización y Servicio de la Presidencia de la República y del Ministerio de la Presidencia. El Reglamento prohíbe a todos los empleados de esas dependencias hacer comentarios o publicaciones que desprestigien a la institución o a cualquiera de sus funcionarios.

Fuentes fidedignas de alto nivel que prefirieron el anonimato confirmaron a La Suiza Centroamericana que el nuevo Reglamento está dirigido a impedir las bufonadas con que sale don Abel a cada rato, con las cuales desprestigia la investidura de la Presidencia más que cualquier comentario crítico de cualquier ácido por ahí. Según las mismas fuentes, la publicación del reglamento fue el resultado de una negociación entre doña Lineth Saborío y los representantes de los empleados de Zapote, ante una amenaza de huelga que hicieran estos últimos, preocupados e indignados por las constantes declaraciones incoherentes de un cierto ocupante de la Silla Presidencial.

Un sondeo elaborado por Demosdelcuerposcopía S.A. para La Suiza Centroamericana demostró que el 83.24% de los funcionarios de Casa Presidencial opina que el reglamento es sumamente necesario. El restante 16.76% de los trabajadores de Casa Presidencial estaba incapacitado el día de la encuesta. La principal razón citada por quienes apoyan el reglamento es que al Presidente de la República NO se le paga el sobresueldo que reciben los demás empleados de la Presidencia por mantener el silencio en razón del cargo que tienen, y por ende había que buscar otra manera de meterlo en cintura.

Entre el 83.24% de los funcionarios que apoyan el Reglamento se encuentra don Abel Pacheco. En una entrevista concedida a este medio reconoció que no conoce ni entiende el contenido del reglamento que él mismo firmó y promulgó, pero que "funcionarios pensantes" de Casa Presidencial le han dicho que el Reglamento es justo.

A partir de ahora y por los once meses que le restan al período constitucional, el Presidente de la República no va poder salir con sus típicas abeladas. Les recordamos aquí algunas de las más recientes:

  • “No soy gavetero, nunca le he mentido a este pueblo.” Frase célebre que no requiere comentario.
  • "Las leyes no pueden ser por lo que cuesten sino por lo que signifiquen en cuanto a justicia.” Frase célebre pronunciada en medio de una seria crisis fiscal, para justificar su apoyo a una ley que regala 30.000 millones de colones anuales en privilegios odiosos a un grupito de 5.000 maestros.
  • “Los diputados aprobarán el Pacto Fiscal el martes de la próxima semana.” Frase célebre pronunciada el martes 10 de mayo del 2005 ante Congresistas y Senadores estadounidenses.
  • "No me duele lo que ha pasado en COMEX porque creo que era necesario... se fueron unos, que les vaya bien, Dios me los acompañe. Ojalá que sigan tan gordos y abultados." Frase célebre pronunciada el martes 18 de enero del 2005 ante la renuncia en pleno de todo el equipo que negoció el TLC con Estados Unidos.

Ante la perspectiva de que finalmente don Abel empiece a tratar con seriedad y respeto a la ciudadanía, el Consejo Editorial de La Suiza Centroamericana sólo tiene una cosa que decir: ¡Ya va siendo hora!

domingo, 5 de junio de 2005

El Plan Fiscal: un engaño descomunal

Para verdades el tiempo. Ya lo habían advertido una gran cantidad de economistas, abogados tributarios, ciudadanos comunes, y hasta La Suiza Centroamericana. Pero un artículo de El Financiero de la semana del 30 de mayo al 5 de junio del 2005 ha desnudado el engaño con una claridad envidiable.

Hemos dicho hasta la saciedad que el Paquetazo Fiscal no hace nada por reestructurar ni racionalizar el gasto público. Dijimos en alguna ocasión que en esas circunstancias darle más ingresos al gobierno (que es lo que pretende el Engaño Fiscal) es el equivalente de echar la plata por el inodoro. Subir los impuestos para generar recursos para un Estado indisciplinado es un error por varias razones: primero, que si se incrementan los impuestos se reduce la presión y la urgencia de reestructurar el gasto. Segundo, que a mayores impuestos, más se desincentiva la producción. Tercero, que a mayores impuestos, mayor es el incentivo a la evasión. Cuarto, y no menos importante, que los impuestos ingresan a la caja única del Estado y no hay garantía de que el Ministro de turno los destine a reducir la deuda o a resolver los problemas que nos agobian (mala infraestructura, mala educación, inseguridad, etc.).

La mejor prueba de esto último la proporciona el mentado artículo. Nos cuenta que el Paquetazo Fiscal crea DIEZ NUEVAS ENTIDADES BUROCRÁTICAS. Más burocracia significa más gasto en salarios, y ninguna garantía de que los recursos “frescos” se vayan a dedicar a resolver los problemas del país.

Pero el engaño es aún más grande. Según El Financiero, se calcula que el Paquetazo Fiscal generaría unos 184,000 millones de colones en recursos frescos. Uno de los dogmas de fe de quienes apoyan esta malsana legislación es que contiene reformas tan importantes que harían que los ricos paguen como ricos y los pobres como pobres. Sin embargo, el mismo artículo nos aclara que sólo en impuesto de ventas se generarían 118,000 millones de colones, es decir, un 64.1% de los recursos frescos. Y el impuesto de ventas, como cualquier impuesto indirecto, es de naturaleza regresiva. Esto quiere decir que es un impuesto que golpea más a quienes menos ingresos tienen. Veamos un ejemplo.

Carlos tiene un ingreso mensual de 200.000 colones y una familia compuesta por 3 personas además de él (esposa y dos hijos en edad escolar). Su familia se gasta 120.000 colones mensuales en comida, de los cuales 50.000 colones se van en artículos de la canasta básica (que no pagan el 13%). Sobre los otros 70.000 colones Carlos paga el 13%, o sea, 9.100 colones. Esos 9.100 pesos representan un 4,55% de su ingreso total.

Mauricio gana 1.000.000 de colones mensuales, y también está casado y tiene dos hijos de las mismas edades que los de Carlos. Su familia se gasta 250.000 colones en comida cada mes, de los cuales 50.000 son exentos. Sobre los otros 200.000 colones el amigo Mauro paga el 13%, ó 26.000 colones. Aunque 26.000 colones es mucho más que los 9.100 pesos que paga Carlos, representan apenas un 2.6% de sus ingresos totales. Proporcionalmente hablando, Carlos destina más de sus ingresos a pagar impuestos indirectos que Mauricio.

En resumen, el Paquetazo Fiscal es un lobo en piel de oveja. Los pobres serán proporcionalmente más golpeados por los nuevos impuestos, con el agravante de que su plata se va a ir a pagar los salarios de un montón de burócratas nuevos (los pobres financiando los salarios de la clase media, bonito concepto de la solidaridad social), y no a resolver los problemas del país.

Entre otras genialidades del Engaño Fiscal se encuentra la perpetuación del sistema de desgobierno por comisión que tanto le gusta a nuestro desubicado Presidente. Ya hemos hablado también hasta la saciedad de la mala maña de estar nombrando comisiones y juntas de notables en vez de armarse de pelotas para tomar decisiones. Nos reporta El Financiero lo siguiente: “El plan establece el nacimiento de tres comisiones: una de notables para seguir las disposiciones del plan fiscal, otra para evaluar las instituciones del sector público en 18 meses y una tercera para reformar el sistema de pensiones.”

¿Y la solución de los problemas del país? Se quedará para el 2010, cuando un nuevo gobierno se queje de la falta de recursos y promueva la aprobación de un nuevo “Plan Fiscal”. El problema es que lo más probable es que para ese entonces otra vez nos quieran meter el bollo con más impuestos y cero disciplina fiscal.